El Fin... Y El Nuevo Comienzo.

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Años después, en uno de sus viajes a Francia, Fernand el demonio escucho noticias de su amado Rey, las cuales proclamaban que Ricardo estaba muriendo al ser herido por una flecha; Fernand inmediatamente fue al encuentro de Ricardo, colándose a escondidas al castillo una noche, llegando hasta los aposentos de su amado, el cual aún acostado y convaleciente lo recibió con una cálida sonrisa en sus labios como siempre lo hacía y un "volviste, te estaba esperando", provocando que el hermoso demonio rompiera a llorar. Luego, un poco más calmados, conversaron sobre trivialidades, y Fernand le relato historias sobre sus viajes, mientras el Rey escuchaba con ojos vidriosos por la fiebre, cuando acabó, Ricardo le regalo una sonrisa radiante, alabándolo por conservar su belleza y mente sagaz a pesar de los años, viendo a través de la fachada del demonio, pero su reunión fue interrumpida por la madre del Rey, quien entro en la habitación a hacerle compañía a su moribundo hijo, mientras el demonio, inmediatamente se mimetizo con el entorno, evitando que lo descubrieran. Fernand se mantuvo allí, al otro lado de la cama en todo momento como una silenciosa sombra, hasta que escucho el susurro apagado del Rey en sus últimos momentos, que le pedía en voz muy baja un último deseo, el beso de despedida que no tuvieron en su momento, Fernand, conteniendo las lágrimas cumplió con su amado, mostrándose visible solo a él, deposito un tierno beso en los labios de su querido Rey y antiguo amante; mientras dejaba escapar un último suspiro de alivio en su lecho de muerte, Ricardo Corazón de León, dijo las palabras que solo le dedico a Fernand desde el fondo de su corazón:

"Je t'aime" ...(Te amo)

Luego de la muerte de Ricardo y su posterior funeral, el demonio Fernand Reginald, vago durante años aprendiendo a superar el dolor de la pena y la perdida, pero su cuerpo se había debilitado a extremos peligrosos, causando la preocupación de sus hermanos menores, que compartían su misma sangre demoníaca, en su preocupación, decidieron que era el momento de obligarlo a entrar en letargo, un estado de animación suspendida que implica dormir durante largos periodos de tiempo, necesarios para que la mente y el cuerpo se recuperen.

Fue entonces como Fernand Reginald, una sombra en la historia de la humanidad, durmió durante más de 7 siglos; considerado un ser del pecado por los humanos que lo conocieron, y una belleza demoníaca entre los de su raza... Una bella durmiente demoníaca, capaz de hacer caer a un Rey.


Esta es una historia de ficción, cualquier parecido con la realidad es solo su imaginación, en la historia se hallan personas y momentos históricos, pero es solo eso, una historia de ficción. Gracias por leer ;)    

El León Y El DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora