Capitulo 3

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El día transcurrió con normalidad, no vi a Sofía en todo el día. Salí de la universidad y vi a Zayn estaba con Paula estaban que se besaban, realmente cuando se encontraban eran tan sexosos, en fin les salude y me fui tenía que verme con mi mejor amiga, ella era la única ala que le podía contar lo que estaba pasando. Le llame.

- Aloh Andrea

- Aloh Harry amiguis ¿cómo estás?

- H: Bien, me preguntaba si hoy nos podíamos ver tengo que contarte algo importante

- A: si claro nos vemos en mi apartamento

- H: ahí estaré llego a las 3PM

- Ok

Andrea era mi mejor amiga, desde hace unos años bueno la verdad, era la mejor amiga de Angie pero después de que termino mi relación, ella se volvió mi confidente, la persona a la cual le contaba las cosas más perversas del mundo. Espere a que pasara el autobús y me fui directo a donde mi amiga.

Al llegar toque a su puerta y allí estaba tan pequeña tan tierna y además olía delicioso de seguro tendría almuerzo para mí.

- H: hola amiguis

- A: como te eh extrañado

Me halo del brazo y entre a su apartamento me sentó en su sofá.

- Ahora si dime lo que pasa

- Es que me enamore pero no sé si sea correcto.

- ¿Y quién es la afortunada?

Le conté todo no deje ningún detalle por fuera, le conté hasta lo que había pasado en el salón de clases; ella solo me miraba sorprendida , y algo preocupada; cuando termine mi historia no decía ninguna palabra solo me miraba extrañada...

- Ya di algo tu silencio me hace sentir más culpable

- A: es que no sé qué decirte Harry tu no eres así, esa mujer está sacando tu lado más perverso.

- Lo sé pero no lo puedo resistir, es que es tan sexy

- A: Ya no quiero escuchar más sobre sexo gracias jajaja, es que me sorprende ni siquiera con Angie te comportabas así

- Si es que Angie bueno era muy bella su cuerpo su todo, pero es que Sofía lo supera todo

- A: pero es casada tu solo serás como su consolador jajaja

- Lo arruinas todo - sonreí

- A: solo soy realista lo siento. Mejor vamos a almorzar ya tengo hambre :P

Después de eso almorzamos, y vimos una peli; ya era hora de irme así que me despedí la abrase y antes de que cerrara la puerta me dijo:

- A: no te enamores mucho Harry no quiero que seas solo un consolador para esa chica jajaja, te mereces muchas cosas menos ser solo un pasatiempo.

- Te Quiero- le di un tierno beso en la mejilla y me marche.

Al llegar a casa descargue mi maleta y me puse hacer trabajos ya había terminado eran eso como de las 10 de la noche, cuando alguien golpeo a mi puerta se me hizo extraño pero lo que pensé es que era mi vecina siempre venía a pedirme algo. Al abrir la puerta me lleve una gran sorpresa era Sofía y tenía una gran sonrisa.

- H: hola Sofí

- Hola guapo

Después de esto solo me beso y entramos a mi casa, el beso se volvió más intenso nuestras respiraciones eran muy agitadas, así que la tome de la cintura y la alce de modo que ella rodeara sus piernas en mi cintura, subí las escaleras directo a mi cuarto.

Estando allí la tumbe en la cama me lance sobre ella le abrí las pierna y las caricias se volvieron apasionadas, como ella tenía un vestido poseía acceso a toda su intimidad, así que baje mi mano y le toque su clítoris estaba húmeda, Sofía me decía con su mirada que siguiera así que le quite los pantis y arremetí a tocarla salvajemente ella solo gemía no guante y metí uno de mis dedos en su centro estaba tan caliente, y la embestí ella solo dejaba que lo hiciera, cuando sentí que se iba venir pare. Ella me empujo de modo en que quedara de pie y ella sentada en la cama.

Después jalo mi cintura hacia ella y empezó a tocar mi miembro erecto la verdad me sentía nervioso sospechaba lo que iba hacer y la verdad nadie lo había hecho nunca.

Me quito mi jean, bajo mis boxers y procedió con sus manos tocar mi miembro a empezar a masturbarlo, se sentía tan bien luego procedió a hacerme sexo oral lo hacía tan bien como una profesional; cuando Sofía sintió que me iba a venir paro. Yo la mire algo retador sabía lo que quería así que me desnude por completo y ella hizo lo mismo, la bese con pasión abrí sus piernas y embestí salvajemente su intimidad. Hasta que nos vinimos fue tan delicioso; así no la pasamos toda la noche. Hasta que ella se tuvo que marchar realmente estábamos agotados pero Sofía tenia que ir a su casa a cambiarse y a ver si podía dormir algo, nos despedimos con tierno beso y se marchó.


Es Un Placer Ser Tu AmanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora