Capítulo XLIII

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Galahad: Mejor alistarte, Lancelot, ella no ha de tardar en bajar.

Lancelot: *se levanta del diván* ¿y si ella ya no quiere asistir...?

Galahad: *lo mira* ¿...la obligarías?

Lancelot guardó silencio, no supo que responder porque, él no sabía que sería capaz de hacer en el caso de un "no" por respuesta de ella... En otro momento, con alguien más, la obligaría hací fuera a golpes, pero con Amy...con Amy ya no es capas de ponerle los dedos encima a menos que fuera para acariciarla.

Lancelot: *mientras camina a la puerta* No, no lo haré.

Lancelot salió en dirección a su torre, no sabía si ponerse su armadura o ir a los aposentos de Amy, no quería ir a incomodarla o a molestarla, por lo que se siguió en dirección a su torre para ponerse la armadura y bajar nuevamente a la sala, o quizá... Iría al cuarto de Amy una vez puesta su armadura.

El caballero del lago comenzó a sentir una resignación profunda por todo lo que podía pasar, por las decisiones que Amy podía tomar... ¿Acaso sería un caballero condenado a seguir las finas realidades del reino? Quería quebrar esa realidad, ese destino que se le asignó de niño, pero ahora creía que no podría, y no porque no tuviera la fuerza o voluntad para hacerlo, sino que si la chica con la que quería hacerlo no estaba dispuesta, ¿Para qué?

*PASADO UNAS HORAS...*

Había terminado, estaba más que conforme con el resultado, sentía verse perfecta y eso era suficientemente bueno para ella luego de haber estado en suciedad y cero higiene por un tiempo. Un vestido verde esmeralda con flores blancas y amarillas resaltando su cintura...un top bastante ingenioso con ramas y hojas de las mismas flores ya cortadas...y el peinado, con ayuda de un pequeño racimo de flores blancas decorando y haciendo sus púas de lado, hacia atrás, todavía la hacían lucir como si fuera la princesa pérdida del reino de las flores (o algo de ese estilo sacado de un cuento); compró el vestido en el mercado y era bonito, bonito sin decoración y sin detalles de su imaginación desenfrenada con las manos, pero al agregar de lo suyo, quedó mucho más resaltante.

-tendré que caminar despasio y sin alzar mucho los pies...- dijo en susurro mirando sus pies y alzando los extremos del vestido, no tenía zapatos adecuados para la ocasión, pero aprocechando que tenía los olanes valorados como largos cubrían sus pies y por tanto, sus zapatos a la perfección, pero no tenía porqué alzar sus pies en exceso.

Giraba y sonreía convencida de su trabajo final; el entusiasmo salía de sus ojos llenos de brillo y de sus labios en curva pronunciada. Pero ahora sin dejar de mirarse, pensó: ¿Acaso Sir Lancelot tendrá el mismo gusto y humor que yo al ver mi vestido? Lo había visto ya y sin armadura y eso le había extrañado bastante, ¿Por qué no la tenía? ¿acaso ya no iría a la comida real? Si fuera así, su arreglo fue en vano y su preparación también.

Se sentó pensativa y algo triste por creer que todo se cancelaria, no es que las ganas de ir estuvieran ahí pero el comenzar a asimilar que se esforzó mucho para lucir digna del castillo real y que no fuera...si le molestaba y deprimia.

-¿estáis ahí ?- voz gruesa pero comprensiba y..."blanda" en sentimiento del otro lado de la puerta, lo notó Amy, y de inmediato supo que era Lancelot, ya no tanto por la voz sino por el aura que detectó del otro lado (recordad que Galahad le ha moldeado un poco sus habilidades ya). Se levantó con miedo ya habitual pero de inmediato optó por posición firme y tranquila, relajandose al grado de parecer neutral, pero todavía dudando de su respuesta...

Amy: Lancelot, no...disculpad, no puedo abriros porque estoy...arreglandome.

No quería decir que estaba arreglandose, prefería esperar sus respuesta y ver si abría con seguridad o no.

Lancelot: *desde el otro lado de la puerta, algo inaulible* Pense que, vos no estaría en condiciones o ganas de ir a la comida.

Amy: *dudando* no, no, digo eh...realmente...os prometí que iría, era un acuerdo entre nosotros, ¿no? Ya gastó en vestidos y arreglos, no es educado el desperdiciarlo, pienso yo.

Lancelot: ¿de qué me sirve el tesoro y las recompensas del Rey si no puedo tener la calma y felicidad que necesito con vos? Desperdicio o no...es lo de menos, solo importa que vos esté agusto.

Amy sonrió mostrando sus dientes y con ganas posibles de carcajearse, no de burla sino de gozo por sentir tremendos sentimientos poderosos y reservados del caballero; nunca dejaria de sorprenderse cómo es que pudo alterar a un caballero.

Amy: ¿os confieso algo? Estoy más que lista y agusto en todos los aspectos *sonrie colocandoce detrás de la puerta* pero...me avergüenzo de pensar que no sea lo suficientemente perfecta para alguien como lo es vos.

Lancelot: No digáis más, por favor, nadie es perfecto, y menos yo, aseguro que no la incomodaré con mis palabras o actos.

Ya estaba decidida, más por comenzar a sentir una curiosidad mayor ante su reacción de Lancelot por verla, dejando de lado el pavor por su inconformidad, así que, Amy tomó la puerta y suspirando la abrió rápido, retrocediendo y dejando que hubiera un espacio de visión más amplio entre Lancelot y su cuerpo de ella. Hubo silencio, Amy miró varias veces de reojo a Lancelot mientras el calor recorrió sus mejillas y cuerpo entero por no sólo estarla viendo, sino por ella ver a Lancelot con armadura, accesorios y casco que, eran relucientes y enmarcaban detalladamente más su cuerpo. Ninguno de los dos se miraba fijamente o mantenian la mirada fijamente uno del, simplemente no podían, hasta que Amy con voz teblorosa quebró el silencio:

Amy: Creo que...estoy muy...exuberante...

Lancelot: *Alza la cabeza sin dejarse ver los ojos por la vicera* No, en lo absoluto, quiero decir...me encanta. Siemplemente no tengo más palabras que decirle, yo...yo no encuentro los adjetivos para deciros lo hermosa que se ve.

Amy: *suspira* Vos también seve muy bien...

Lancelot: *camina hacia ella, confuso* ¿Cómo a dicho?

Amy: *mueve su cabeza bruscamente, retrocediendo* ¡lo siento tanto! Olvidad mis palabras vulgares, yo...yo quiero decir que vos...

Lancelot: Lo sé, *la interrumpe sin dejar de mirarla de arriba a abajo* no me lo repitais si no queréis, eh entendido, gracias.

La eriza se tapó el rostro avergonzada mientras de sus labios dejó escapar un suspiro diciendo "cielos"; el caballero tuvo acción extraña al parecer controlarse por estar observando mucho a Amy, así que, volteó bruscamente dandole la espalda a la rosada por completo.

Lancelot: *dandole la espalda* Disculpad por esto...iré a ver.al resto de caballeros y preguntaré si están listos; vos puede bajar a la gran sala cuando queráis, no dejaré que la hagan esperar mucho, sino, ambos nos adelantaremos al castillo del Rey.

Amy: *mirando su espalda, encantada y ruborosa* Sí, no tardaré más, tampoco quiero que se desespere, bajo en un momento.

Lancelot asintió, dejó su pose de brazos cruzados y salió ya sin volverse a observarla una vez más, cerró la puerta detrás de él.

Amy volvió a caminar a su cama y se dejó caer una vez más, mientras frotaba su rostro esperando a bajar su temperatura y su vergüenza, ¿se pondría igual de incomoda cuando los otros caballeros la vieran? ¿y que hay de toda la gente presente en la comida? Ahora, comenzaba a pensar en cositas que podrían arruinarle la comida, pero no lo permitiria del todo.





Días sin publicar y aquí estoy! Lamento no hacerlo, creerme si os digo que me irrita no hacerlo, de verdad, pero bueno, durante diciembre y parte de Enero podré volver a mi rutina semanal n.n

Os prometí un dibujo de Amy en este capítulo pero se traspapelaron mis bocetos y ¡agh! Tendré que hacer todo de nuevo Dx así que, si tardo para el siguiente capítulo, es por volver a repetir el dibujo para ahora si subirlo a multimedia. Quiero agradecer por los casi 10k de vistas, no se como agradecerlos, en serio, no hay nada más satisfecho que me haga sentir que el saber que esta historia os entretiene de cierta manera c: gracias de corazón.

Y bueno...creo es todo lo que quería informaros ^^ actualizaré otras historias pronto y sin más, si les ha gustado, leed, votad y comentad c: chao

Cuando te Tuve a mi Lado... (Shadamy) •|REEDITANDO|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora