I Still... | Lamilton (boyxboy)

"I Still..."

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John Laurens estaba sentado en una cabaña durante la madrugada, sus amigos se encontraban dormidos en el suelo y él estaba en la esquina de la habitación mirando a Alexander Hamilton.

¿Qué era lo que le estaba haciendo?, en menos de un año el ya estaba rendido a sus pies, tenía ganas de tomarlo entre sus brazos y decirle lo mucho que lo amaba.

«Alexander ¿Como te diré que te amo? Amo tus ojos, amo la manera en la que dices mi nombre, amo la manera en la que me dedicaste tus palabras» Pensaba, mientras se levantaba para ir al pequeño comedor de la cabaña y sentarse en una de las sillas.

—¿Vous le dirás a Alexander que lo amas de una vez por todas?—Le preguntó su amigo Lafayette quien al parecer, lo estaba siguiendo.

—¿Lo sabías?—Preguntó.

—Oui—Respondió.—No me parece extraño.

—¿De qué están hablando?—Preguntó Hercules con voz adormilada.

Lafayette y Laurens se miraron con nerviosismo.

—Pensé que él estaba enamorado a con Alexander.—Rió.

John se levantó y se regresó a el lugar donde dormían.

—Idiotas—Susurró, escuchando como Lafayette y Hercules se burlaban de su obvio enamoramiento.

John se recostó a lado de Alexander y lo miró, observó sus pestañas, su cabello suelto, observó su rostro en busca de alguna razón para no amarlo, pero solo cayó más en sus encantos.

John abrazó a Alexander rezando para que no se despertara y gritara por ver cómo su mejor amigo lo trataba de esa manera, suspiró, por qué sabía que nunca sería suyo, sabía que la gente los iba a odiar.

John cerró sus ojos buscando una respuesta, aún con la imagen mental de Alexander en su subconsciente, pero algo lo interrumpió, la mano de Alexander se estaba moviendo, tal vez por qué sintió a Laurens a su lado.

—Jay...—Susurró dormido el apodo de John mientras lo abrazaba con una sonrisa en el rostro.

—Alex—Respondió abrazándolo más fuerte.

•

Alexander se despertó sonriendo, había soñado que John lo abrazaba o que al menos se encontraba a su lado.

Abrió los ojos y encontró la imagen más bella que pudo haber imaginado, John estaba abrazado a él con su cabello hacia atrás, sus pecas eran cada una, una razón más para amarlo, no podía encontrarse con algo más satisfactorio a su lado.

—Jay, —Susurró.—Jay.

—Alex—Respondió John entre sueños, sonriendo y abrazándolo suavemente.

La puerta se abrió, dejando caer a Lafayette y a Hercules que, al parecer, se encontraban espiándolos.

Ambos comenzaron a reír y provocaron que John se despertara súbitamente, apenado por el hecho de que Alexander ya estaba despierto y no había hecho nada para alejarse de sus brazos.

Alexander se levantó y tomó a Lafayette de un brazo, arrastrándolo por el pasillo mientras el francés aún se reía.

—Vous et moi...tenemos que hablar ya, ahora—le indicó.

Salieron de la cabaña y caminaron lo suficiente como para alejarse un poco de el recinto.

—El chico no tiene interés alguno por las chicas—Soltó Lafayette de repente.—Mira la manera en la que te abraza.