Capítulo 33 *Juicio*

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POV SOCK

Un gran estruendo se escuchó a lo lejos, abrí mis ojos rápidamente, un terrible mareo se apoderó de mí, bajé la cabeza y me percaté que ni la sangre en mis manos ni el cuerpo de Jonathan estaba allí, me encontraba en una especie de sala completamente vacía, me comenzé a desesperar, ¿¡en donde rayos estaba!?

El mismo lejano estruendo volvió a invadir el lugar, estaba asustado, comenzé a correr en ese infinito lugar, pasaron los minutos, mis piernas se comenzaron a cansar y mis alas no respondían.
-¡Jonathan!- grité con todas mis fuerzas.

Seguí corriendo todo lo que mis piernas daban, hasta que simplemente, tropecé, estaba tan cansado, no tenía idea de cuánto tiempo estuve corriendo, me quedé allí tirado en el piso, empezé a llorar, no sabía que pasaba o en donde estaba Jonathan, el mismo estruendo volvió a sonar, esta vez estaba mas cerca, me levanté lentamente y una enorme puerta de aspecto rococó apareció frente a mí, se escuchaban voces del otro lado, sin pensarlo dos veces, abrí la puerta.

Una fuerte luz me cegó al instante, hasta que logré acostumbrar mis ojos a esa molesta luz, observé a mi alrededor, era una enorme sala repleta de ángeles de un lado y demonios del otro, todos me observaban detenidamente, frente a mí estaban Mephistopheles y una mujer de piel morena y cabello morado ¿quién es? 

-¿Sock?- esa voz hizo que me girara rápidamente-¡Jonathan!

Corrí hacia él, pero un par de ángeles me sujetaron con fuerza, traté de safarme con desesperación, pero eran más fuertes de lo que creí.

-Niño por favor, detente, es inútil.- dejé de forcejear al escuchar la voz de Mephis, sonaba...demasiado seria.

Al calmarme observé detenidamente el lugar, Mephis y la mujer estaba en un estrado, un momento, ¿estrado? Oh rayos...estoy en un juicio.

La mujer golpeó un martillo de madera, todos guardaron silencio, no tenía idea de que estaba ocurriendo, hasta que Mephis habló.

-Felicitaciones niño, cumpliste tu tarea, pero me temo que esto no terminará como esperábamos.- Mephis se hizo a un lado, la mujer dió un paso al frente y me observó de forma seria, ella me daba algo de miedo. -Chico, dime tu nombre por favor- me sobresalté cuando habló, mi cuerpo temblaba -M-me llamo N-Napoleón Maxwell Sowashowski-

-Escucha, Sowashoski, entiendo que eres un demonio primerizo...pero has cometido innumerables faltas, y mereces un castigo.

Sentí un terrible escalofrío al escuchar aquello, ¿qué me harán? No quiero arder en el infierno, ¿¡Qué harán con Jonathan!?

-Es una muy buena pregunta joven Maxwell, tal vez Mephistopheles no se lo dijo, pero la relación amorosa entre demonios y humanos está estrictamente prohibida.

-¿¡Q-qué!?- giré hacia Jonathan, él estaba tan asustado como yo
-¡Pero él ahora está muerto! ¿No puede cambiarlo?

-Lo lamento chico, pero yo no puse esa regla, fué Mephis- allí estaba él, tenía la cabeza agachada, traté de acercarme pero los mismos ángeles me detuvieron -¿¡Por qué lo hizo!? ¡Cumplí su maldito trato! ¿¡Por qué no puedo estar con él!?

La mujer golpeó el mismo martillo de forma brusca, me detuve, -¡Maxwell! Debes entender que reglas son reglas, además un ángel nos contó todos tus pecados.

-¿¡Qui-quién fué!? ¿Un ángel?- sólo tenía a alguien en mente, pero era imposible ella es mi amiga ¿verdad?

-Joane, pasa por favor- la enorme puerta se abrió, y entró mi "amiga" Jojo...¿ella me delató? -¿¡Jojo!? ¿T-tú me delataste?- pasó de largo sin dirigirme la palabra.

-Pequeña Joane ¿por qué acusas a tu amigo?- bajó la mirada y habló -Acuso a Napoleón por haber cometido asesinato contra sus padres y contra mí, y también lo acuso por mantener una relación amorosa con su humano Jonathan Victor Combs-

-¿¡Cómo pudiste Joane!? ¡Éramos amigos!- ella no contestó.

-Entonces, ambos recibirán su castigo, a menos que Mephistopheles quiera confesarme algo- observé de forma suplicante a Mephis, era mi única salvación, él se sonrojó un poco.-N-no Providence, no tengo nada que confesar- ella se entristeció.

-Entiendo, si eso es lo que quieres... Yo Providence, creadora del universo, condeno a Jonathan Victor Combs...- mi respiración se hacía cada vez más rápida,
-¡Mephis detenla!- no respondió
-serás enviado a lo más profundo del limbo, olvidarás quién fuiste, y sobre todo, olvidarás a tu demonio- ¡no! ¡Esto no puede ser verdad! -Y tú Napoleón Maxwell Sowashoski tu corazón arderá por la eternidad, no tendrás un solo descanso en tu horrible final, desde ahora y para siempre.

Caí de rodillas, comenzé a llorar con fuerza, ¡esto no podía ser verdad!

-La sentencia ah sido decretada, les daré tiempo para despedirse- Providence salió del lugar, al igual que todos los demonios y ángeles, sólo estábamos Jonathan, Mephis y... Joane.

-Sock ¡te juro que no era mi in- le dí un fuerte golpe- ¡cállate! ¡Me traicionastes! Creí..que éramos amigos- Joane comenzó a llorar y se fué.

-¡Mephis! ¿¡Por qué no la detuvistes!?- Mephis suspiró- Te advertí que si regresabas con él no habría un final bueno para ambos y no me escuchastes- Mephis caminó a paso lento hacia la puerta
-Sock, tus padres están muy decepcionados de tí- y salió.

-Sock, ¿tú lo sabías?- oh no..
-¿¡Tu sabías que pasaría esto!?

-¡Sólo lo hice para estar con tigo! ¡Lo hice por tí!- Jonathan se enojó más -¿¡Por mí!? ¡Lo hiciste por tí grandísimo torpe! Si lo hubieses pensado mejor no hubieras vuelto con migo ¡Yo me hubiese suicidado y tu terminarías tu maldito trato!

Ahora...me sentía terrible, ¡la culpa era mía! Jonathan tenía razón.

-Ahora nunca podremos estar juntos ¡Por tu culpa!- Jonathan comenzó a alejarse -¡No era mi intención! ¡Perdóname!- seguí llorando.

-Esto no tiene perdón ¿y sabes la mejor parte? ¡Yo te olvidaré para siempre!- empezó a reír como psicópata y salió por la enorme puerta.

-¡Jonathan!- salí corriendo de allí, traté de perseguirlo, pero un dolor se apoderó de mis piernas, caí al instante, traté de levantarme pero me era imposible. -Por favor..perdóname.

Estoy... Quemándome.











Nota autora: ....

Sólo falta el final y el epílogo!

El demonio del cuál me enamoré (sockathan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora