Tocaba el violín frente a un Ross que reflejaba asombro y gracia. Parecía que le gustaba lo que tocaba. Algunas veces lo notaba cerrar sus ojos. Sonreía.Mis muñecas acompañaban los leves movimientos de mis dedos y manos. Movía mi cabeza en algunas partes cuando las notas subían.
Mis dedos comenzaban a entumecerse, lo mismo ocurría con mi mejilla y pómulos, quienes hormigueaban sobre la colcha del violín.
El final de Phantom Of The Opera de Lindsey Stirling se acerca, así que aumento la velocidad.
1, 2...1,2...1,2...1,2,3.
Fin. Doy los últimos raspones a las cuerdas, y como por inercia, quito el violín, rápidamente, para hacer una reverencia.
Ross me sonríe de lado.
—Estupendo—me elogia, observandome con ojos brillantes. Hoy tiene un brillo especial.
Esta semana ha pasado como un rayo, tan rápida que casi no me doy cuenta. Me subieron de ascenso y aprendí a tocar distintas canciones que no conocía. Me hice fan de Lindsey Stirling.
—¿Es lo único que vas a decir? —posiciono el violín sobre el estuche—Te he tocado mas de tres canciones, y a todas ellas respondes lo mismo—lo miro con una sonrisa acusadora.
El se encoge de hombros, con aire fresco.
—Es simplemente...estupendo—dice, tomando su maletín. Yo procedo a tomar el mío también.—Ya es algo tarde —menciona mirando él reloj.
—No para mi, señor Lynch. Yo entro a las ocho y quince—aviso con el mentón en alto.
El me mira divertido y luego niega con la cabeza.
—Vamonos.
Caminamos hacia la entrada, para tomar el ascensor. Él cierra la puerta tras de mi, mientras yo llamó a la caja metálica.
—Ross... —trato de llamar su atención. He querido hablar con él desde hace unos días sobre esto y la verdad no he tenido el valor. Me da algo de vergüenza. Pero aún mas a que me responda que no.
—¿Mmm?—dice posicionándose a mi lado, mira de nuevo su reloj.
—Mañana...emm, yo...—tartamudeo mientras retuerzo mis dedos en mi mano sudorosa.
—Es tu cumpleaños, lo sé —me interrumpe, levantando la mirada de su !IPhone, el cual sacó hace unos segundos.
Me sorprende saber que se acuerda de mi cumpleaños. Me sonrojo y mi pecho burbujea como champán.
—Yo, este...—Rasco mi nuca nerviosa, casi arranco mi cuero cabelludo—Quería organizar una pequeña comida, solo entre tu y yo.
—¿Mañana? ¿el día de tu cumpleaños?—deja de jugar con su celular para mirarme.—Creí que irías a cenar con Damiano.
—Damiano casi por suerte recuerda que estoy de cumpleaños.—hablo con la verdad.
Él suspira.
—Tiene trabajo, Laura—habla convenciéndome de que papá hace las cosas bien.
—¿Tu también me dirás lo mismo? ¿Qué tienes trabajo?—exclamo, amargada.
—No, es sólo... —al parecer pensó lo que iba decir porque después agrego—Olvidalo—rasca su nuca.
Asiento. Mejor así.
—Me gustaría estar presente en tu cumpleaños, Miel. Gracias—dice mirando al frente y siento que esta encantado con la idea o es solo cosa mía, pero lo agradece de verdad.
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Sólo Sexo |Fanfic 1°| [Raura]
Romance-¿Solo sexo?-pregunte, inocente. No sabia lo que me esperaba. -Solo Sexo.-afirmo el, seguro de si mismo. Aun sus manos sujetaban mi mentón. ********************************** ADVERTENCIA: No me hago cargo de traumas o problemas personales. Leen esto...