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"¿Qué pasa si lo arruino? Quedaré en vergüenza...o peor aún, dejaré en vergüenza a mis compañeros. Habrá mucha gente ahí afuera, todos tendrán sus miradas en nosotros. No puedo con esa presión.."

Eran los pensamientos que Aoi Shouta tenía antes de salir a escena a un evento de un anime. Estaba encerrado en los vestidores haciendose líos el mismo con sus pensamientos. Sus manos temblaban al igual que sus piernas, sentía angustia. Sentía la garganta seca y su respiración era algo agitada. No podía controlar su nerviosismo. No era alguien extrovertido como sus demás compañeros ni tampoco un experto en ese campo. Su carrera como seiyuu había comenzado no hace mucho y eso, sumándose a que siempre tuvo ciertos miedos al estar en público.

- Oi, ¿Qué haces aquí? -Le preguntó un hombre que logró notar su nerviosismo. Era un hombre de cabellera negra y un poco larga hasta un poco más arriba de los hombros. Se veía alguien maduro, experto.

- Yo... intento relajarme un poco antes de que el evento comience -Respondió Aoi intentando calmar su angustia y su cuerpo que no dejaba de temblar.

- ¿Sientes nervios? -Cuestionó el hombre mientras se sentaba al lado de Aoi con tranquilidad. Su mirada era relajada y amigable, tenía una pequeña sonrisa que de alguna forma le transmitía tranquilidad.

- Si, pero... es algo normal

- Ya veo. Bueno, entonces deja que me quede un rato contigo mientras se te pasa, ¿Qué dices?

- Uh, claro. No hay problema

- Perfecto. Deja que me presente, me llamó Morikubo Showtaro. ¿Cómo te llamas tu, linda?

¿Linda? ¿A caso lo había confundido con una chica? Aunque más importante... ¿Era ÉL? ¿El gran llamado Morikubo Showtaro? Había escuchado hablar de él principalmente por su madre quien era una gran fanática del cantante. No podía si quiera creerlo.

- Soy Aoi Shouta, es un placer

- Shouta, entiendo. Supongo eres alguien con poca experiencia. No me malinterpretes, es sólo que te ves muy joven

- Si, empecé como seiyuu hace no mucho

- ¡Increíble! ¿Y por que te interesaste en actuar voces?

- Bueno, a decir verdad, por Sailor Moon Super S. Había un personaje que a mi me gusta mucho llamado FishEye y cuando descubrí que era un hombre quien hacía su voz me quedé en shock.

El hombre a su lado comenzó a reír un poco, no en plan de burlarse de quien le hacía compañía si no por la ternura que este le causaba.

- Ya veo, seguro lo haces bien. Tienes una voz linda

- ¿Usted..cree eso? -La sorpresa de Aoi era muy grande. Nunca se había sentido feliz o tranquilo con su voz ya que de joven, en la escuela, siempre se burlaban de su voz de niña y sufrió bastante con ello, al grado incluso de dejar la escuela por un tiempo ya que cada vez era peor el como lo molestaban.

- Por su puesto. Es decir, no te he escuchado en acción, pero puedo apostar a que lo haces muy bien

- V-vaya... gracias, Morikubo-san, lo que dice es muy amable

- No agradezcas, te estoy siendo sincero. Y ¿Sabes que es lo mejor?

- No, ¿Qué?

- Que has dejado de temblar.

- Yo... es verdad. Gracias por su ayuda

- Como dije antes, no agradezcas. Me hizo feliz charlar contigo y se ve que a ti te ha logrado tranquilizar. Me tengo que ir.

- Adiós, Morikubo-san

- Nos vemos pronto Shouta.

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Un hermoso recuerdo de Aoi. Ese momento en que conoció a Morikubo Showtaro. Desde entonces le ha tenido un gran aprecio al rockero. Con decir que él fue su primer mejor amigo cercano. Le parecía simplemente atractivo y muy "cool". Era un hombre muy atento con sus Kohai y era bastante divertido.

Simplemente cada que pensaba en él, no podía evitar sonreír. Estaba muy agradecido de haberlo conocido...

- Aoi-san, ¿Qué tanto piensas? -Interrumpió una voz haciendo que Aoi saliera de sus pensamientos y sacudiera su cabeza. Era nada más y menos que Ono Kensho, su mejor amigo.

- ¿Qué? Ah, n-no, nada ¿Por qué la pregunta?

- Porque no ponías atención a lo que te decía y además de eso, tu mirada estaba perdida y estabas rojo

- ¿En verdad? -De inmediato Aoi colocó sus manos sobre sus mejillas como si intentara ocultar el tono rojo en ellas, sin embargo ahora estaba avergonzado, no porque Kensho lo haya descubierto pensando en otras cosas, si no porque lo vio sonrojado por sus pensamientos.

Kensho, al ver la reacción de Aoi no pudo evitar reír.

- Tranquilo, ya pasó. Aunque te ves adorable de color rojo

- Ya basta Kensho-kun~ no es gracioso..

- Para mi lo es, es entretenido ver como te alteras e intentas cubrirte con lo primero que encuentras

- Ya basta, no sigas

- Lo siento, lo siento. Creo te lo merecías por no haberme escuchado antes y pensar en otras cosas

- Ya entendí, ya entendí. Te pondré mejor atención a la próxima

- Bien~

Kensho de inmediato sonrió victorioso mientras Aoi inflaba un poco sus mejillas en un berrinche por cómo Kensho lo miraba. Sabía que había estado mal pero, ¿Era para tanto?

- Como te decía Aoi-san, estaba planeando ir a cenar algo y quizá beber un poco. ¿Qué dices? ¿Quieres ir conmigo?

- ¿Ah? Bueno, no es una mala idea

- ¿Qué intentas decirme? ¿Qué tengo malas ideas?

- ¡No! Para nada...mejor olvidalo. Si, quiero ir contigo a cenar

- ¡Perfecto! Vamos

Aoi rió por culpa de Kensho y de inmediato se puso de pie para seguir a su amigo. Estaba de igual forma agradecido de poder tener un amigo como él. Desde que entró como seiyuu, logró conocer a gente muy amable con él, que le regaló su amistad y confianza. Claro, algunos más que otros pero de cualquier manera estaba feliz de tenerlos apoyandolo. Gente que lo hizo sentir Bienvenido como nunca antes había sentido y que le aconsejaban y cuidaban.

Por ello podía pasear con una sonrisa tranquila en su rostro, teniendo a sus amigos cercanos con él y disfrutar de algo que le gustaba mucho hacer, sin miedo a alguna crítica.

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⏰ Última actualización: Nov 24, 2016 ⏰

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