Capítulo 10. (Un cambio)

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Me encontraba en la dirección de la escuela, sentado en espera a que me hicieran pasar con él director. Veía pasar a maestros y alumnos, y alcanzaba a escuchar al director con algún alumno dándole el tipico sermón. Llevaba ahí cerca de unos quincé minutos o un poco más. El profesor de historia me había mandado por distraído, violento e irresponsable, y la segunda sólo fue por decirle idiota a un idiota de mi salón que se atrevió a hacer un comentario de mi fiesta.

Era viernes y ya no estaba triste, al contrario pensaba en José, bueno, siempre pensé que era raro ósea distinto, pero nunca creí que el y Leo, de sólo pensarlo me daba asco. Le había dicho a Val lo que había visto y resultó igual de sorprendida que yo. Finalmente se escuchó la puerta abrir, y el director me miró fulminante, me abrió paso y dijo:

-Pase, en un tono tan seco- entre y cerró la puerta.

- Señor Wells, señor Wells, ¿Le han dicho que los citatorios a la dirección, perjudican su calificación? ó usted cree que por ser un chico "Rebelde" será popular y esas niñerías del Instituto. Madure, está en último año, y si es inteligente, razonaría lo que está haciendo.

Siento que no eran las palabras correctas para hablar conmigo y menos siendo un director de instituto, me dieron ganas de salirme así que lo hice, sin contestar nada.

- ¡Señor Wells! Yo no he dicho que salga.
- Pues no me importa- Y seguí hacia la puerta.
- Está suspendido. Y exigiré que le dimiten de ser capitán.
- Vale.

Dije y me fui, como si fuera la gran cosa, al fin y al cabo, la escuela era una mierda, y ser capitán, lo detestaba desde que había llegado Leo, cada entrenamiento, tener que verlo era detestable, al menos hace unos días.

Llegué a mi casa, Lucy y papá habían vuelto mucho antes de lo esperado, y me alegre, Lucy me miró con rareza. Parecía desconcertada, quería hablar con ella y contarle todo, pero que pensaría de mi. Así que sólo le sonreí levemente, y me subí a mi cuarto. Tomé mi iPod y mis audífonos y puse un álbum de The Killers, era fácil escucharlos, ya que nunca los había escuchado con nadie, sólo era yo y The Killers.
Comencé a tararear, cuando vi que abrieron la puerta, era Val.

- ¡Hey!
- ¡Hey !

Me quite un audífono, y seguía tarareando.

- ¿Has dimitido a ser capitán?
- Me han dimitido.
- ¿Pero que jodidos te pasa? Ser capitán siempre fue tu ilusión.
- Antes ya no.
- ¿Desde cuándo?

Guarde silencio, sabía bien la respuesta.

- ¿Qué te pasa? El día de la fiesta, ¿Qué te sucedió? Estabas bien... habláme, sabes que puedes contarme lo que sea.
- Val...yo...tengo que decirte algo.

Estaba apunto de contarle todo, yo podía ser un inestable y lo que sea, pero era sincero. Pero algo me interrumpió.

Era Papá.

- Lo siento Valería, quiero hablar un momento con Daniel.
- Claro, dijo ella mirándome decepcionada, salió de mi cuarto.

Sabía lo que me diría papá, yo merecía un premio por aguantar a tantas personas y ahora a mi papá.

- A ver Daniel, voy a hablar tranquilo, y seré pasivo en esto. ¿Qué te está pasando? ¡Me preocupas!
Estas suspendido, expulsado de tu equipo, ya no te veo feliz, ¿Qué pasa?
- Nada papá, sólo son cambios.
- Así que quieres cambios.
- Ajam.
- Pues te meterás a trabajar y ayudarás con los gastos, ¿Ese es un cambio, no?

Puse los ojos en blanco, y papá dijo:

-Te pareces tanto a tu madre.

En cuanto escuche madre, algo en mi se quebró un poco más de lo que ya estaba.

- Le diré al Sr. Shoon, que te de un puesto en la oficina.

El Sr. shoon era el Jefe de papá, bueno ahora socio, y sinceramente no me desagradaba la idea.

Fui a bañarme y comencé a estudiar un poco, en una semana eran los exámenes y me iba a retrasar muchísimo por la suspensión, pero bueno, podía pedir los trabajos y listo.
Miré mi celular y tenía una llamada perdida de Andrés y un mensaje.

Guille: Oye marica, te veo en el bar de la once, a las nueve en punto, necesito contarte algo.

Su mensaje era sin duda extraño, pero me intrigaba demasiado, así que baje deprisa, vi a Lucy.

- Saldré con Guille vuelvo en un rato, le dije a Lucy.

Escucho lo que dije, más no me contestó.

-Ey, ¿Qué pasa pequeña?
- Más bien ¿Qué te pasa a ti? no eras así?
- Otra vez... dije algo irritado, las personas cambian, ¿Vale?
- Pues si que te lo has tomado enserio.

Puso su cara enojada y se volvió al televisor.

- Lucy...

Siguió sin contestarme.

- Creo que me gusta alguien, y no es Val.

Giro sorprendida y entusiasmada, sabía que nunca le había caído bien Val.

- ¿Quién es? ¿Esta guapa? ¿Va en el Instituto?
-No precisamente.
- ¿Cómo?
- Ya voy tarde, pero tranquila, contigo seguiré siendo el mismo siempre, hermanita y le di un beso en la frente.

Estuve a punto de decirle, pero no estaba seguro de que me gustara Leo, a demás era asunto olvidado con todo lo que nos hicimos.

Cuando llegué al bar, ya estaba ahí Guille.

- Bro, me abrazo enormemente.
- ¿Qué pasa?
- ¡Voy a rentar un departamento!
- ¡Vuela! Qué alegría.
- Pero eso no es todo, quiero que se vengan conmigo.
- ¿Cómo?
- Ay como eres retrasado, tú, Andrés y yo juntos en el departamento, yo lo pagaré y podemos dividir los gastos de agua, luz, despensa y esas cosas. No pediremos más permisos para salir, ni daremos excusas por llegar tarde. Es genial, además ya casi entramos a la universidad.
- Vaya, me alegró mucho por ti hermano, pero... no creo poder.
- ¿Cómo por qué?
- Será por que no tengo trabajo ni nada. Papá dijo que me conseguiría un puesto con su jefe, pero no creo que quiera si me voy contigo.
- Claro que querrá, serían menos gastos para él, además en esa oficina ganan muy bien, ¿No?
- Lo estrenaré el domingo con ustedes, y te convencerás, Ah y mañana no sé te olvide que acamparemos.
- Se fue haciendo caras súper chistosas y dejándome la cuenta y me dio mucha gracia.
Salí del bar, y no me resultaba mala idea al contrario.

Llegué a mi casa y me fui al cuarto de Lucy, aún me pesaba dormir en mi cuarto, la abracé y me dijo:

- ¿Sientes algo especial por esa chica? ¿Algo que nunca sentiste por Val?
- Creo que si.
- ¿Y entonces por qué sigues con Val?
- No es tan fácil Lucy.
- Pues yo creo que si, terminas con Val, y le dices lo que sientes a la otra chica y que pase lo que tenga que pasar, ¿Lo sigues viendo complicado?
-Lucy...
- ¿Qué?
- Te sentirías mal, si me fuera de la casa?
- ¿Qué?
- Pronto iré a la Universidad y tendré que independizarme
- Pero vendrás a visitarme y jugaremos y veremos nuestras series favoritas ¿Cierto?
- Claro Lucy, te quiero.
- Yo también.

Cuando desperté sentí que había descansado como nunca, y me desperté tranquilo y feliz, la luz en su cuarto daba un poco más y brindaba alegría.
Bajamos a desayunar, y papá me dijo:

- Empiezas el lunes... irás a la escuela, y de ahí al trabajo.
- Vale, me agradaba un montón la idea.

Papá se sorprendió al verme así.

- Pues vale.

Desayunamos los tres y nos reímos un poco de algo que nos contó papá. Y en ese momento me di cuenta que no quería irme a vivir con mis amigos, quería pasar estos últimos meses con mi familia de la mejor manera y la mejor manera era está, estando felices.

Mejor Juntos [COMPLETA] (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora