Schads

Parte 2: ¿Por qué?

¿Qué somos? Criaturas, entes, presencias, que alteran el mundo, más bien la realidad o hechos, a su antojo... O bueno, podríamos. Los Schads seguimos órdenes de lo que ustedes denominan Dios. Somos como sus soldados; siempre obedientes, siempre dispuestos.

Tú no puedes verme, pero yo a ti sí. Así que en cuanto nuestro aspecto... Los Schads son como ustedes en cierto modo, ¿sabes? La mayoría de ustedes tienen una nariz, ojos, cabello, piernas, brazos... Un molde, por así decirlo, pero aún usando el mismo molde, el chef nunca podrá hacer dos galletas exacamente iguales.

Es impresionante, lo que los asemeja a los demás es exactamente lo mismo que los hace únicos.

Pero me distraje. Los Schads tenemos algo como los ojos, la nariz y el pelo... sólo que en vez de aparencias, tenemos habilidades. Un humano puede tener ojos verdes, cabello negro y una nariz respingada, un Schad tiene habilidad de cambiar de forma, controlar mentes y controlar hasta cierto punto, la materia misma.

Cada Schad controla como se ve su forma verdadera, y si decide mostrarla o no. Podemos cambiarnos y modificarnos cómo y cuándo se mos plazca.

Cada habilidad tiene asignado un aura, y cada aura es único según cuántas habilidades tengas, cuáles sean y qué tan desarrolladas estén. En cierto modo, nuestro aura es lo único de nuestro aspecto que no podemos dominar ni enmascarar.

¿Por qué existimos? Seguro has escuchado sobre el karma, o la justicia divina. Nosotros llevamos eso a cabo, nos encargamos de que cada acción tenga consecuencia. La parte realmente difícil es pasar inadvertido, hacerle creer a la gente que ellos son los que causan el impacto o que ellos tienen poder sobre sus vidas.

Metafóricamente hablando, ustedes son bebés y nosotros somos la niñera que está constantemente corrigiéndolos y tratando de que no se lleven un pedazo de vidrio roto a la boca.

O eso deberíamos hacer.