CAPITULO 72 Circunstancias oportunas. Parte I.

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---Hiroki---

Después de que Akihiko bajara del auto seguimos el camino hasta llegar a la zona residencial.

-Está muy vacío. –murmuro Nowaki.
-Según mi padre decía que en esta zona en especial era de los militares, solo vienen aquí una vez al mes y se van a la guerra.
-Increíble. –comento Nowaki.
-Pero no te confíes, -dijo el guardia- cada casa tiene trampas ya que contienen algunos documentos o reliquias preciadas.
-Ya decía yo que no iba a hacer fácil.
-Nada es fácil en esta vida. –suspire.
-Hiro-san...
-No Nowaki, no me voy a quedar en el auto.
-Pero...
-Yo también quiero ayudarles.
-Pero tienen trampas.
-Por favor Nowaki, no me subestimes baka. –me baje del auto.
-No te subestimo mi amor, -se colocó a mi lado- solo quiero que nada malo te pase.
-Estaremos bien, -acaricie mi vientre- nuestro bebé tiene a unos padres muy fuertes.

Nowaki me abrazo fuertemente y beso mi frente.

-Solo quédate siempre a mi lado y no te separes ni un momento.
-Lo prometo. –sonreí.
-Eres muy terco mi amor.
-Tú no te quedas atrás.

Me tomo del mentón y me beso.

-Yo iré primero, -comento el guardia- conozco donde están las trampas de las primeras casas así que podemos revisarla.
-Me parece bien.

Caminamos hacia la primera casa y el guardia comenzó a revisar la fachada primero.

Nowaki miraba todas las entradas de la casa y yo mire el patio.

-Parece que esta casa está limpia en trampas.
-No me agrada nada. –murmuro Nowaki.
-Abriré la puerta. –comento el guardia.

Nowaki me coloca atrás de él.

Abrace mi vientre y mire como empezaban a abrir la puerta.

El guardia fue el primero en entrar, después de unos minutos nos dio una señal para que entráramos a la casa.

Entramos a la casa.

-No tendrá trampas pero sí que guardan muchas armas, -suspiro el guardia- esto era un depósito de armamento.

Nowaki encendió la luz y mire la casa.

La casa estaba llena de polvo y había muchas cajas con armas.

-Impresionante –murmure.

Nowaki empezó a revisar los libros y yo fui por cada habitación.

No había nada importante.

Solo cartas de algunos militares.

Algunos informes que mi padre les enviaba de donde atacar.

Mapas y cosas sin importancia.

-¡¡¡Hiroki!!!

Baje al primer piso donde Nowaki y el guardia charlaban.

-¿Qué ocurre? –los mire.
-Hiroki encontramos algunas cartas muy importantes.



---Yukito---

Me siento tan ansioso.

Dimitri me da fortaleza mientras nos acercamos a la plaza donde pasaría por Mao.

Quiero llegar ya con mi padre.

Mientras más nos tardamos más tiempo está en peligro Eiri.

-Tranquilo Yukito, pronto llegaremos.
-SU alteza, gracias por ayudarme, no era...
-Lo era, -me tomo de la mano- ya es tiempo de ponerles un alto.

Solo quiero que mi amigo este a salvo.

Nos detuvimos en la plaza donde Mao nos esperaba.

Le hice señas para que subiera y entro.

-Gracias.

No pude detenerme y le di una bofetada.

-Yukito, tranquilo. –me abrazo Dimitri.
-No te preocupes, -comento Mao sobando su mejilla- me lo merezco.
-Eres un idiota, -mordí mi labio- tenías que estar al lado de Eiri.
-Lo sé y me arrepiento.
-Idiota.

Dimitri me abrazó fuertemente y Mao bajo la mirada.

No puedo contener estás emociones, necesito ver a mi amigo.

¿Por qué?

¿Por qué mi padre lo hace?

Maldición.

-Hemos llegado su majestad. –comento un guardia.
-Por favor Ness notifica a los guardias quien llego.

Me di cuenta que estábamos en la casa de mi padre.

Ya que él vive a unos 10 minutos del palacio real.

-¿Listo? –pregunto Dimitri.
-Sí.
-Por favor Mao, -comento Dimitri- no cometas una tontería, quédate callado y tranquilo, ¿ok?
-Pero ese idiota...
-Lo entiendo, pero no podemos actuar con coraje, debemos calmarnos.
-Mao hazle caso al rey.
-¿Rey?
-Te lo explicare después.

Todos bajamos del auto y nos colocamos enfrente de la puerta.

Mi padre abrió y sonrió.

-Pero que agradable visita, si es mi lindo hijo con su amigo y... -miro al rey y suspiro- el hermoso rey de Europa, Dimitri.

El rey apretó fuertemente sus puños.

-Buenas tardes Steven.
-Es un privilegio para mí su visita.
-Ya lo creo.
-Por favor pasen.

Dimitri entró primero y luego Mao, antes de que entrara él me tomo del brazo.

-Más te vale que cumplas con tu parte.
-¿Dónde está Eiri?
-En la habitación de arriba, -me dio una llave- ve a verlo.
-Idiota.
-Pero más te vale no sacarlo, aunque mi sirviente no te dejará.

Entramos a la casa y pude ver como mi padre no apartaba la vista del rey.

Tengo un mal presentimiento.

Apreté la llave a mi pecho.

¿Qué hago?

Mire a Dimitri y él solo asintió.

Subí corriendo las escaleras y vi quien era el sirviente.

DE TODOS TENÍA QUE SER ÉL...

-Yukito, te ves hermoso.
-T-Takeshi.
-Sabía que ibas a venir.
-¿Qué haces aquí?
-Vine por mi lindo y hermoso esposo.

Camine hacia la puerta y él me abrazo.

-Cuando salgas nos iremos a nuestra casa.
-Yo no iré contigo a ningún lado.
-Ya lo veremos.

Me solté de su agarre y abrí la puerta, me metí y cerré con seguro.

-¿Yukito?

Mire a la cama y vi a Eiri, se veía un poco pálido y tenía sus ojos muy hinchados.

-¡¡¡EIRI!!!

Corrí y lo abrace.

-No hubieras venido, -lloro- por mi culpa tú...
-Shhh, no digas nada, te sacaremos de aquí.
-¿Quiénes?
-El rey Dimitri y Mao.
-M-Mao.
-Sí, -susurre- está aquí, vino por ti.

Él se aferró a mí como si fuera un niño pequeño y acaricie su espalda.



---Roderich---

Mi niña se quedó dormida y la recosté en la cuna que los guardias habían traído, también Yumi y Toshiro estaban dormidos ya que se la pasaron jugando con Nelly.

Ella está mirando fijamente la ventana.

Puedo ver como sus lágrimas comienzan a caer y las limpia con el torso de su mano.

-Nelly.
-¿Sí?
-¿Qué ocurre?
-Me siento preocupada Roderich.
-¿Por?
-Por todo lo que está pasando, por mis hijos, por sus parejas, nuestras familias Roderich.
-Todo saldrá bien.
-Quisiera pensar así, -me miro- pero Steven es...

La abrace fuertemente y comenzó a llorar.

-Ese hombre es un demonio, no es un humano.
-...
-POR DIOS SON SUS HIJOS, LES ESTÁ HACIENDO TANTO DAÑO.
-Calma Nelly.
-Son sus hijos y él... los ha destrozado.
-Todo saldrá bien, -susurre- ellos son fuertes y van a atrapar a Steven.
-Él no me preocupa.
-¿Huh?
-Lo que me preocupa es Catrina.
-¿Quién es Catrina?
-La reina maldita.
-¿Qué?
-Es la que le permite a Steven que haga todo lo que quiera, y por lo que conto Dimitri, son hermanos, ahora entiendo todo.
-Malditos.
-Ella es más cruel.
-...
-Por eso ruego que... Dimitri y Yukito no hayan ido con ella.
-¿Usted la conoció?
-Sí, la vi una vez.
-¿Le hizo algo?
-No, solo me insulto, fue algo insignificante.
-...
-Espero que mis hijos estén bien.
-Ellos estarán bien, se lo aseguro.
-Entiendo. –comente- Lo mejor es cuidar a los pequeños.
-Sí.
-Se ven tan tiernos dormidos.
-Son unos angelitos.
-Y más con el que espera Hiroki.
-Y como usted dice, una gran familia.



---Shinobu---

Un bebé....

Estoy esperando un hijo de Miyagi.

Esto no puede ser posible.

Realmente...

Siento mis lágrimas caer y abrazo mi vientre.

-Usted me está mintiendo.
-Se lo aseguro usted tiene 4 semanas de gestación.
-N-No...
-Sí usted no confía en los resultados puede hacerse otros estudios en otro lugar.

Mis lágrimas siguen cayendo y me tapo la cara.

-¿Takatsuki-kun?
-No es posible, -lo mire- me dijeron que no podía tener hijos, que me era imposible.
-¿Cómo?
-Que ya no servía para...
-Tranquilo, -me miro- ese doctor fue negligente, puesto que usted está del todo bien, y su bebé está en buenas condiciones.
-Mami. –me abrazo mi niño- ¿Tendré un hermanito?

Lo abrace fuertemente.

-Sí pequeño, -dijo el doctor- tendrás un hermanito o hermanita en algunos meses.
-Mami. –me abrazo.
-Gracias. –solloce.
-Así que permíteme ser tu doctor, quisiera seguir tu embarazo.
-Sí, por favor.
-Muy bien, -me dio un papel- estas son las vitaminas que debes tomar.
-Gracias.

Cuando termino la consulta le mande un mensaje a Miyagi que volviera a la casa lo más pronto posible.

Al llegar a la casa le di de comer a Rintaro y Miyagi llego unos minutos después.

-¿Qué ocurre Shinobu?

Sin poder detenerme lo abrace.

-Te amo. –susurre.
-Y yo a ti mi amor.
-Miyagi.
-¿Sí?
-Hay algo sorprendente, esto es como un milagro.
-¿Qué cosa?

Tome sus manos y las coloque en mi vientre.

-Estoy esperando un bebé, vamos a ser padre.

Él sonrió y cayó al piso.

-¡¡¡MIYAGI!!!



---Akihiko---

-¿Qué has dicho Misaki?
-Tu padre me dijo que prefería que yo estuviera a tu lado que Yukito, ya que él no te amaba, por eso estaba casado con otro.
-...
-Perdiste la memoria y solo me recordabas a mí, pensé porque estabas enamorado de mí, aun me amabas, Usagi-san yo...
-NO ME DIGAS ASÍ, -gruñí- SOLO YUKITO PUEDE.
-Podemos ser felices.
-No...
-TE AMO, por favor, quédate conmigo. –me abrazo.  

Sentimientos Ocultos - Junjou egoistDonde viven las historias. Descúbrelo ahora