Desde que me pregunto eso, nunca más me habló, y actúa raro últimamente.
Pasaron días, semanas, de que no me habla. Pero un día me llama pera ir a un restaurante a comer juntos después del colegio. Le dije que si. Comimos pizza. Le volví a preguntar su nombre porque ¡¡no podía ser que seamos tan amigos y yo ni sepa tu nombre!! Y de nuevo, me evito.
Cuando nos estábamos yendo, alguien toca mi hombro, al girar era un chico, era David. Pero no fuimos amigos, fuimos enemigos. Se esperaban que fuéramos novios, lo sé. Pero al girar me agarraron de los hombros y me llevaron al auto y era un lugar, en el que me dejaron encerrada. Si, como un secuestro. Ya entendí todo, el chico raro y David planearon todo. El raro no me dijo su nombre para que después no le digan a la policia. No sabía qué hacer, estaba encerrada. Por suerte tenía mi celular y llamé a mis papas. No contestaron como siempre. Llame a mi hermano, y por suerte me contestó. Me preguntó súper preocupado la calle, pero yo no la sabía. Le dije el restaurante en donde fuimos a comer porque llegamos rápido al lugar que estoy.
Después de un largo rato, ¡pudo encontrar el lugar! Pero estaban como unos policías, hizo un ruido para distraerlos y entrar al lugar y lo consiguió. Pudimos salir juntos. Llamamos rápido a la policia para que se los lleve. Pudieron llevárselos, y cuando ya estaban con las esposas y los policías, aproveché a preguntarle de quién había sacado mi numero, me dijo que de Paula. Estuve tan enojada por eso, que fui a la escuela y le encaje una piña en el ojo, y le dijimos a sus padres. Me sentí tan desahogada por hacer eso.
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Necesidad de tener a alguien
RandomUna chica llamada Ámbar, no tiene amigos, lo típico el bullying. Esta es una historia amorosa, triste, o como quieran llamarla. Pero un día le pasará algo que cambiará su vida.