❝ My only one. ❞ ( hyungwonho )

🕗; Parte única.

　　　　　　　　　　　　Wonho P.O.V

　　　　　　　　　　　　Jamás pensé en que todo

　　　　　　　　　　　　sucedería de una manera tan... 

　　　　　　　　　　repentina, placenteramente repentina. 

Días pesados y éste, ¿qué acaso no se podía tener un día libre de vez en cuando? era impresionante la cantidad de trabajo que teníamos en conjunto con los chicos, llegaba a provocar dolores de cabeza, a veces me sentía demasiado cansado, pero, el amor hacia mi profesión y hacia Monbebe hacía que todo fuese más fácil, repetir en mi cabeza que todo era con objetivo positivo volvía todo más feliz, siempre lo pensé, siempre lo pensaría.

Por fin podíamos regresar a casa, íbamos sentados en el furgón de la agencia y estábamos todos empapados en sudor y cansados a más no poder, pero había algo que me seguía provocando chispas en el interior de mi pantalón, una lujuria extraña, un deseo indescriptible, gracias a una persona en concreto; Hyungwon estaba semi-dormido con la cabeza hacia atrás dejando ver ese hermoso y apetecible cuello largo que, ahora poseía unas cuantas pequeñas gotas de sudor, tanto me provocaba, además unos cuantos mechones de cabello oscuro caían por su frente, ¿cómo sería poder morder su cuello? ¿poder dejar marcas ahí? ¿o tal vez solo poder pasar mis labios por ese lugar dejando unos cuántos suaves besos? ¿cómo se sentirá desordenar su cabello y hacerlo sudar por mi cuenta en el acto sexual? demasiadas preguntas se formulaban en mi cabeza, definitivamente me estaba volviendo loco, él me estaba volviendo loco.

Sin darme cuenta tenía mi labio inferior entre mis dientes mientras lo mordía. Él hizo un leve sonido con la garganta y ahí estaba yo, acomodándome en mi lugar, soltando un suspiro frustrado bastante disimulado, nuevamente intentando cubrirme la entrepierna con lo que encontrara, ya sea una sudadera o alguna chaqueta de alguno de los chicos, todo servía en ese momento, si veía mi erección quizá se espantaría.

— Mhn hyung, ¿qué hora es? —pronunció el chico al cuál estaba mirando hace unos segundos atrás, lucía adormilado, tan adorable, sus labios apenas se entreabrieron para decir aquello; me mordí el labio inferior por un segundo, tan solo uno.

Tomé el celular que llevaba en el bolsillo de ese pantalón que ahora se sentía apretado y lo encendí.

— Son la una de la madrugada ya...   —murmuré, ya que Minhyuk venía dormido en mi costado derecho, no sería buena idea despertar al ser más burlesco de todos, no ahora. —Falta poco pa...-

—¿Qué ocultas ahí? —murmuró de vuelta un tanto intrigado, mi sangre se congeló, sería mejor que la sangre que se acumuló allí abajo se enfriara ahora, maldición, pensé. —¿Por qué te cubres tanto? ¿tienes frío?

No me dio tiempo de responder, él ya estaba apegado a mi cuerpo, su mirada se posó sobre la mía como si fuese un puto clavo en la pared, los dedos de su mano derecha se dirigieron a mi abdomen bajo y sentí que el mundo comenzó a moverse a mi alrededor de una manera tan brusca que, si no hubiese sido porque aún cargo un poco de cordura conmigo, mis gritos de pánico habrían detenido el vehículo. Sabía que estaba sonriendo, lo veía por el rabillo de mi ojo, estaba nervioso, ¿qué pasa si me descubre?
Sin darme cuenta tenía sus labios gruesos y deliciosos casi tocando mi oreja. Mi pantalón iba a explotar si seguía así, mi mano se posó sobre la que él mantenía en mi torso, la apreté un poco al escucharlo hablar.