Los tonos anaranjados del atardecer habían sido reemplazados rápidamente por el velo oscuro y azulado de la noche, Camila levantó el rostro de Lauren con las manos y la besó.
La humedad de los labios de Lauren le gustaba, era un vicio que no podía dejar. Pasó su lengua por los bordes de sus labios pidiendo permiso para entrar y lo obtuvo. Sus lenguas parecían conocerse desde hace mucho tiempo, danzaban como si la coreografía estuviera planeada y el aumento de sus latidos transmitía el ritmo.
La respiración de Camila se volvió lenta y pesada y todos sus sentidos estaban alerta, el aire movía sus cabellos que a veces interrumpían el beso entre ambas, el agua rompiendo sobre la base del acantilado era su música y Lauren Jauregui, su pareja de baile.
Camila sintió las manos de Lauren en su cintura amenazando con levantar su camisa, sus ojos permanecieron cerrados todo el tiempo y fue entonces cuando el contacto de las manos de Lauren la hizo estremecerse. Subió sus manos en un reflejo de conmoción y entonces...
Lauren comenzó a reírse fuertemente y Camila se levantó rápidamente del suelo con una mezcla de enojo y vergüenza.
Al moverse, sus brazos habían derramado los botes de pintura y había quedado como si un unicornio le hubiera vomitado encima, Lauren también sufrió las consecuencias pero en menor escala.
Ahora ambas reían.
Camila: Arruiné tu alfombra. – Bajó la cabeza cortando su sonrisa.
Lauren: Camz no importa, tengo más alfombras. – Le tomó la mano llena de pintura blanca. – Vamos adentro y luego limpiaremos aquí ¿está bien?
Lauren se levantó y Camila le siguió, encendió las 4 lámparas que habían en la habitación mientras Camila intentaba que la pintura no manchara el suelo. Aunque no tenía sentido porque el suelo ya estaba lleno de pintura, probablemente víctima de los cientos de cuadros que Lauren ahora guardaba. La ojiverde encendió todas las luces de la habitación contigua y fue hacia el baño.
Lauren: Puedes cambiarte aquí, iré arriba a traer un par de camisas.
Camila: Esta bien. – Dijo mirado a su alrededor y sintió la mirada de Lauren. - ¿Qué pasa?
Lauren: Nada. – Sonrió coquetamente. – Te verás linda con una de mis camisas.
Camila se sonrojó visiblemente y Lauren salió. Una de las primeras cosas que hizo cuando heredó la casa, además de arreglar su habitación con vista al mar, fue traer ropa y arreglar una habitación para dormir, jamás hubiera pensado que el 99% por ciento de las veces iba a quedarse dormida en la hamaca de la primera planta.
Abrió la habitación y se dispuso a buscar unas mudadas, seguía llena de pintura pero empezaba a cercarse en su piel. Se quitó su camisa, agradeciendo no haber llevado puesta su chaqueta favorita, por suerte su jeans no había sufrido consecuencias en absoluto. Luego bajó las escaleras con 2 camisas y un pantalón para Camila.
Lauren: Camz ¿Cuál te gusta más? – Abrió la puerta del baño.
Camila: Ahhhhhhh!
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Write On Me -- |CAMREN|
Ficção AdolescenteLos tatuajes habían salvado a Lauren de la ira que sentía. Lauren había salvado a Camila de la realidad que vivía. @OnlyRodas