CAPÍTULO 27: RECONCILIACIONES

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N/A: Muchas gracias a todos por leer y comentar... Penúltimo capítulo...

¡Por cierto! ¿Habéis visto el video de Homeland? Yo estoy obsesionada... Me encanta la canción y Chord, qué más puedo pedir...

CAPÍTULO 27: RECONCILIACIONES

Nada más enterarse de que Sam había vuelto a Ohio, James decidió llamar a los Evans para preguntarles si necesitaban a alguien que vigilara al joven mientras estuviera lejos de sus padres. Después de esa conversación, se acercó a su mujer y la agarró por la cintura mientras hacía la cena para los dos.

– Dwight me ha dicho que avisarán en Dalton para que se pongan en contacto con nosotros si ocurre algo y me ha agradecido que lo cuidemos. Sólo falta que mañana llames a Blaine y los invites a que vengan a cenar el viernes. – El hombre informó a su esposa.

– ¿Por qué no se lo dices tú? – Ella preguntó mirándolo algo triste.

– Sabes que últimamente no se lleva bien conmigo. Seguro que le agrada más hablar contigo. – Él explicó.

– Tal vez sea la oportunidad para que te acerques a él. – Pam insistió antes de besar a su marido.

– O tal vez si lo hago piense que lo quiero controlar y se aleje aun más.

Blaine se sentó junto a su novio en el comedor y lo besó con dulzura. Varios chicos bromearon con ellos pero no le dieron importancia.

– Mi madre quiere que vayamos a cenar a casa el viernes. Le he dicho que tengo que comentarlo contigo. – El moreno informó.

– Cena con los "suegros", eso suena serio. – Sebastian interrumpió.

– Ya se conocen. – Jeff explicó, consciente de que Smythe no sabía la historia completa de la pareja. – Fueron amigos mucho antes de ser pareja.

– ¿Pero saben que están juntos? – El castaño quiso saber.

– Sí, lo saben. – Anderson respondió.

– ¿Por qué crees que mis padres aceptaron mandarme tan lejos? En parte es porque Dalton es seguro pero... También influye que saben que seré feliz aquí junto a Blaine. – Sam intervino con tranquilidad antes de volverse para hablar con su novio. – Dile a tu madre que estaré encantado de ir a cenar a tu casa.

Después de una agradable cena, Blaine y Pam se fueron a la cocina a recoger mientras Sam y James se quedaron en el salón. Los dos hablaron de diversos temas y el mayor parecía realmente interesado en la vida del joven, lo que le planteó una duda. El rubio no quiso quedarse con ella por lo que decidió preguntar.

– Si hay algo que me preocupa es la felicidad de Blaine. ¿Le molesta que salga con su hijo? – Los ojos verdes del adolescente miraron al hombre intrigados.

– Por supuesto que no. Veo lo feliz que haces a Blaine y es todo lo que puedo pedir para él. ¿Por qué lo preguntas? – El señor Anderson no apartó la mirada en ningún momento para que supiera que era sincero.

– Blaine tiene la sensación de que no aceptas que sea homosexual pero me costaba creerlo y después de la cena aun más. ¿Sabías que él piensa que no lo quieres porque es gay? – Evans quería que su novio fuera feliz y para eso necesitaba recuperar a su padre, por mucho que él dijera que no le afectaba.

– ¿Por eso está tan distante conmigo? Yo pensaba que era algo propio de la edad... – El mayor no había pensado que eso fuera lo que le separaba de su hijo.

– Creo que necesitáis hablar, tal vez comprendáis un poco lo que el otro siente y solucionéis todo. Quiero que Blaine sea feliz y sé que tú eres lo único que le puede poner triste.

– Gracias, Sam. Seguiré tu consejo.

A la mañana siguiente, Sam se ofreció voluntario para ayudar a Pam a hacer el desayuno. Los chicos habían decidido pasar el fin de semana ahí pero el rubio quería que su novio pudiera hablar con su padre cuanto antes para que aclararon las cosas.

– Blaine... Ayer Sam y yo tuvimos una conversación interesante... – James comenzó y notó que su hijo lo miraba con miedo. – Yo había notado que te habías distanciado de mí y pensaba que era porque estás en una edad difícil pero Sam me dijo que no era por eso. ¿Es cierto?

– Sabes de sobra por qué. – El joven se cruzó de brazos. ¿Qué le habría dicho su pareja a su padre?

– Blaine, no me importa que seas gay, de verdad. Yo he estado luchando por ti aunque no lo sepas. Intenté que los que os agredieron pagaran por lo que habían hecho aunque no lo conseguí. He estado apoyando a congresistas y senadores que luchan por los derechos LGTB. Investigué muchísimo para encontrar un instituto donde pudieras ser tú mismo sin tener que ocultar tu sexualidad. – El hombre explicó.

– Cuando Sam me dejó no quisiste estar en la habitación conmigo... – El adolescente bajó la mirada, empezaba a sentirse estúpido.

– Fui a buscar a Dwight para ver si podía convencerlo para que se quedaran y no tuvierais que separaros. – James informó.

– Lo de construir el motor del coche... – Blaine decidió plantear todas sus dudas. Le estaba ofreciendo la posibilidad de volver a tener a su padre y él no la iba desaprovecharla.

– Te notaba distante e intenté encontrar algo que a los dos nos pudiera gustar. – El mayor explicó.

– Yo pensaba que era un intento de hacerme heterosexual. – El joven confesó.

– Eres mi hijo, te quiero tal como eres.

El menor se acercó a su padre y lo abrazó. El hombre se sintió aliviado y feliz al volver a tener la confianza de su pequeño. Él nunca había querido distanciarse de su pequeño, lo amaba y quería que alcanzara todo lo que pudiera tener.

– Nunca has hablado conmigo sobre mi sexualidad. – Blaine comentó mientras se limpiaba las lágrimas.

– Nunca lo hice con Cooper... ¿Por qué habría de hacerlo contigo? – James preguntó con una sonrisa.

– Te quiero papá.

– Yo también te quiero, hijo.

Los dos volvieron a abrazarse, casi como si quisieran recuperar el tiempo perdido. En ese momento, Sam y Pam entraron para decirles que el desayuno estaba listo. La mujer se emocionó al ver la escena mientras que el rubio sonreía ampliamente.

– ¿Sabes qué pasa? – Ella preguntó porque la reacción del joven le extrañó.

– Sí... Me di cuenta de que los problemas de Blaine con su padre eran un malentendido y decidí hablar con James para que lo aclararan antes de que fuera demasiado tarde. – Él respondió sin dejar de mirar la escena.

– Muchas gracias, Sam. James no sabía qué hacer para solucionar las cosas y se estaba distanciando algo para darle espacio a Blaine pero parece que eso no era lo que debía hacer. – La señora Anderson suspiró.

– Como le he dicho a tu marido, sólo quiero que Blaine sea feliz.

En ese momento, el líder de los Warblers se separó de su padre y miró a su novio con una sonrisa tan amplia que iluminaba toda la habitación.

– Gracias, Sammy. – El moreno se levantó y dejó un casto beso en los labios de su amado antes de abrazarlo. Los mayores los miraban sin decir nada.

– Te amo, Blaine. – El rubio susurró en el oído de su novio.

– Yo también te amo.

Amor Adolescente (Blam boyxboy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora