Terminamos

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-Ummm, o Dios... o Dios, se siente tan bien-

-Si? Te gusta?-

-Humm, si...- sentí su sonrisa aparecer en mi nuca mientras sentía su pene entrando y saliendo cada vez más fuerte y rápido, estaba a punto de acabar y estoy seguro de que el también.

-Me vengo, o Dios, sí!- dije.

-Aguanta un momento amor, ya casi... o por dios- sentí su semen llenarme mientras algunos espasmos recorrían mi cuerpo, habíamos terminado al mismo tiempo.

Sentí sus labios chocar contra mi espalda en un beso mientras salía de mí y se acomodaba al otro lado de la cama jalando me a su pecho y besándome de una manera tan caliente que me impresionó que no me haya puesto erecto de nuevo.

-Eres endemoniadamente caliente Sebastián- dijo sin detener el beso, sonreí en respuesta y me acomode mejor, separándome y viéndolo a la cara, tenía ese brillo en los ojos que me encantaba, estaba sin duda tan enamorado de mí como yo de él o eso quería creer.

-Te vas a quedar?- no despegué mi vista ni un segundo de sus ojos, el me observo un instante vi como el brillo se apagaba de apoco y me daba una sonrisa que no llegaba a iluminar su rostro como hace unos momentos.

-Sabes que no puedo- deje de verle y sonreí triste, no sé porque le seguía preguntado si de todas formas nunca se quedaba.

- Entiendo... me iré a dar una ducha-

-Sabes que si pudiere me quedaría, pero quede de verme con Renata- me senté a la orilla de la cama mientras lo escuchaba y juro por los dioses que pude escuchar perfectamente cómo se rompía de a poquito mi corazón.

- Lo suponía- me pare de la cama y me dirigí a la ducha mientras él me seguía.

-No te pongas así bebe, tu sabe...-

-Sé que no te gusta que la gente hable de ti, también que todavía no estás listo para decírselo a tus padres, pero me dijiste que terminarías con ella-

- No puedo terminar con ella- junte mis cejas frunciendo el ceño y me volteé a verle

-Por qué? ¿A caso no me habías dicho que no la querías, que solo salías con ella para que tus padres no te cuestionaran? ¿Que en cuanto pasaran unos meses te desharías de ella y...- me tomo de los hombros y me zarandeo mientras hablaba.

-Mira Sebastián, no voy a terminar con ella solo por capricho tuyo, sabias perfectamente que si salíamos iba a ser a escondidas, que nadie se podía enterar, que esto se quedaba entre tú y yo-

- No! Tú dijiste que íbamos a estar en una relación, que solo necesitabas tiempo para preparar terreno, no que esto iba a ser a escondidas-

-Te mentí bebe, supéralo- me dio un par de palmaditas, palmaditas realmente fuertes, en la cara y se encerró en la ducha.

-Bien, si es eso lo que quieres...-

-Si eso es exactamente lo que quiero- me jalo dentro de donde se encontraba la regadera y me pego a su pecho- así que no pongas más peros a esto y deja que te quiera a mi manera-

- Lo siento Sergio, pero no, yo no quiero, es más no acepto tus condiciones, así que dúchate, vístete y lárgate de mi casa, no te quiero volver a ver- aunque pensándolo bien, eso sería algo casi imposible de cumplir, puesto que íbamos en el mismo curso.

-Estas terminando conmigo?-

-Sí- me estaba alejando de él pero me tomó del antebrazo antes de que siquiera pudiera poner un pie fuera de la ducha

-Como te atreves, nadie, y escúchame bien Sebastián, nadie, te va a dar algo mejor de lo que yo te estoy dando, entendido? Por lo tanto te sugiero que te disculpes y aceptes lo que te estoy ofreciendo-

IMBÉCIL, imbécil mil veces, no voy a permitir que este idiota este hablando me de tal manera, quien se creía este, soy demasiada persona para este tipo, porque no me di cuenta antes.

-Ya te he dicho que no Sergio y mi decisión es definitiva, no me importa que tenga que esperar años antes de encontrar a alguien, pero no me voy a quedar contigo- me aleje de él y salí, ahora sí, del baño, me vestí lo más rápido que pude, baje las escaleras, tome las llaves de mi casa y de mi moto para después acercarme a la puerta, antes de salir de mi propia casa, grite;

- Cuando vuelva más te vale haberte largado-

No escuche una respuesta, tampoco era como que esperara una, camine a mi moto para montarme en ella mientras observaba la ventana de mi habitación antes de irme.

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BUENO, mi último intento, el de multimedia es Sebastian.


BoysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora