El cuarto, Mi mente

¿Un sueño?

Me encuentro en una habitación oscura, a penas alcanzo a divisar las paredes, están rotas, se ve el yeso descascarandose, están verdes y amarillentas por la humedad, puedo divisar un poco del techo, también está destruido y lleno de telarañas, el piso está lleno de tierra, al parecer está echo de azulejos pero hay tanta tierra que no logro distinguidos, al parecer esta habitación está abandonada, no se como llegué acá, no se donde estoy, trato de buscar una salida pero no la hay, al parecer no hay puertas ni ventanas, de pronto empiezo a escuchar voces, me susurran algo, pero no entiendo lo que dicen, voy a seguir esas voces, voy a tratar de encontrarlas, tal vez ellas saben que es este lugar.
Las voces me trajeron a una esquina de la habitación,  hay un portaretrato boca abajo, quiero levantarlo pero las voces me dicen que no lo haga, me piden que me siente, ahora entiendo lo que dicen, son muchas voces y todas hablan al mismo tiempo, a veces susurran y a veces me gritan, me insultan, me rebajan, me dicen que nunca voy a poder salir de ahí, me dicen que nunca voy a encontrar el camino y me obligan a hacerles caso, las voces rodean mi cabeza, cada vez son más, me remarcan todas las cosas que hice mal, me recuerdan que nunca llegaré a ser nada en la vida, me desalientan, quiero salir de acá pero no puedo, me acurruco en el rincón en el cual las voces me llevaron, cierro mis ojos y tapo mis oídos, no quiero escucharlas más, grito para que se callen, estoy a punto de quebrar en llanto.
De pronto siento un leve calor en mi mejilla, como si fuera una carica, las voces se callan y cuando abro los ojos logro divisar una luz, al parecer proviene de una ventana, me levanto y miro fijamente, si es una ventana, pero tiene barrotes y maderas que la tapan, pero no me interesa quiero salir de acá, de esa misma luz, también salen voces, pero estás son alegres, me prometen cosas, me dicen que juntos vamos a salir de este lugar, que siempre van a estar cuando me necesiten, que me aman, que me van a ayudar, quiero acercarme a la ventana, a la luz, pero cuanto más me acerco, más se aleja, empiezo a desesperarme, cada paso que doy hacia ella la luz se aleja, las voces bajan su intensidad, me desespero quise dar pasos hacia atrás pero ya es tarde, la luz solo se aleja, detrás mio estan las voces malas y se personifican en modo de sombras, quieren atraparme, me desespero, corro hacía donde está la ventana, pero se aleja, corro y corro hasta que me tropiezo con el portaretrato que antes encontré, levanto levemente cabeza y la luz desapareció, ya sin fuerzas para levantarme dejo que las voces malas me alcancen, tendido en el piso miro el portaretrato, lo levanto, en el hay una foto mia, de cuando era un niño, estaba sonriendo, el marco estaba quebrado y el vidrio roto, al parecer hacía tiempo que se había caído, no se que hace una foto mia en este lugar, pero eso no mi importa mucho, sino que miro la foto y casi no recuerdo cuando fue la última vez que sonreí, guardo esa foto en mi bolsillo, las voces malas finalmente me alcanzan, me rodean, ya personificadas como sombras con figura humana me señalan y rien, siguen insultandome, recordandome mis errores, pero ya no me interesa, no me interesa lo que esas voces dicen, no me interesa lo que me diran en un futuro, solo trato de recordar ese momento en el cual fui feliz, en el cual sonreia, ese momento que estaba remarcado en el portaretrato, trato de recordar cuando era niño, cuando no tenía que preocuparme por ser feliz, por tratar de alegrar a alguien sin pensar en que diran los demas, sin temor a ser juzgado, sin pensar en el que dirán...
Totalmente devastado, tumbado en el suelo, veo otra luz, esta luz no me habla, pero brilla intensamente, veo que las voces malas le temen y se alejan, esa luz sale de mi pecho, esa luz pudo iluminar toda la habitación, ahora puedo ver, todo se calma, la habitación se volvió completamente blanca y solo se divisa una puerta, voy caminado hacia ella tranquilamente, ya nada puede herirme, logro tocar la cerradura y siento un peso en mi bolsillo, la foto que había guardado se convirtió en una llave, es la llave de la puerta, al fin logro salir.