Capítulo 3. Ojos Cielo

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Emily en la imagen

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Necesito un baño antes de ir a la fiesta de Max, tengo que pasar por Bryana antes.

Subo a mi auto y arranco a toda velocidad a casa de Brya, no tardo mucho, el condominio donde ella vive esta a media hora de la playa en la que estaba, el portón inicial necesita de mi credencial para que esta se abra por ello la deslizo por la pantalla y estas dan apertura a que mi auto ingrese.

Las mansiones de lujo no se hacen esperar al iniciar las calles, la casa de Brya es sin duda una de las mas ostentosas, su padre es un multimillonario empresario no le he preguntado a fondo porque la verdad no me interesa y su madre pues es una esposa de vitrina, que me ha coqueteado en varias ocasiones cuando voy a su casa, o en el instituto cuando asiste a eventos de curso.

Aparco simplemente en la calle no quiero hacer ruido y así evitar mi presencia antes de que la madre de Brya intente meterse en mis pantalones, no esta nada mal, pero saber que tiene la misma edad que Elizabeth me produce cierto asco y desprecio hacia ella.

Había tratado de mantenerme mis pensamientos lejos de Elizabeth, sin embargo al bajar del auto con mi móvil, veo su diario en el asiento de atrás, lo evito una vez mas.

-Brya, estoy fuera de tu casa- dije al momento que ella contesto cuando le marque.

- ¿Bebé, pensé que llegabas en media hora estoy terminando de alistarme?, pero bajo enseguida- hablo sorprendida.

Cuelgo inmediatamente cuando termina de hablar, tomo una maleta de mi auto con ropa limpia, suelo tener una siempre, ya que aveces me quedo en casa de mis amigos, obviamente no quiero regresar a casa de "mi madre".

Su vislumbraste figura apareció en la puerta de la mansión agitando la mano emocionada, solo llego hasta a la entrada cuando sus brazos me reciben alrededor de mi cuello insitándome a besarla, no me puedo resistir y el beso que nos damos es realmente ardiente así que comienzo a subir mis mano dentro de la camiseta holgada que lleva mientras que la otra baja hacia su culo, al apretarlo ella gime dentro de mis labios, aunque quisiera tomarla en ese instante la alejo.

-Ven subamos a mi habitación bebé- dice tomándome la mano y jalándome hacia las escaleras.

Su mansión es mas grande que la casa donde vivo, su estancia es grande, muy elegante con grandes candelabros colgando del techo.

Llegamos a la habitación de Brya que esta en el segundo piso, estaba tan concentrado en mis pensamientos que no había notado que aun sigue sosteniéndome la mano, la quito como si su contacto quemara, no quiero que se haga ideas de que tenemos una relación, eso no es para mi

- Necesito darme un baño antes de ir a la fiesta- me encamino hacia su cuarto de baño cuando Brya me toma de la mano

-Bebé, estas todo sudado, ¿Estabas haciendo ejercicio?- evito no reírme en su cara, era obvio que estaba corriendo, ella sabe que me gusta el deporte.

-Si, así que si no te molesta ya vuelvo- me safo de su agarre y otra vez me sostiene, esta niña hueca me esta comenzando a irritar y enfurecer.

-Bebé espera un momento, puedo ayudarte un poco- me mira de forma coqueta, se acerca a mi despacio y se agacha.

-Talvez pueda ayudarte a quitarte esto- dice señalando la ropa interior dentro de los pantalones, los baja despacio, no la detengo se que es lo que va a hacer, Brya es una de las mejores en hacer su trabajo.

Mi erección comienza a crecer cuando ella toma mi miembro e inicia con su boca, poco a poco va subiendo la velocidad y el calor va aumentando, alza su vista, la miro acercarse a mi y estampa su boca contra la mía, se aleja un segundo y se desviste sola.

DECISIONES_ELIZABETHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora