Un nuevo comienzo | Rickyl

Capítulo 5

"Malos sueños, malas decisiones"

Pov Rick Grimes:

Había pasado una semana y estaba harto, harto de la existencia de ese idiota que no quería aceptar que era del grupo del gobernador y harto de que haya casi convencido a todos de lo contrario, claro Carl no le creía del todo pero ya no me insistía en que le matara, y en verdad no sabía si eso era algo bueno o malo.

- Rick...- Una pesada voz se hizo presente en mi celda haciéndome enderezarme de la cama mientras hacía un pequeño ruido con la garganta para darle a entender que le escuchaba.- ¿Qué sucede? - Preguntó Hershel al adentrase un poco más a mi celda hasta estar por completo en ella.

- Nada...- Respondí al par de lanzar un suspiro que contenía toda mi frustración.

- No parece que sea nada, ¿qué sucede? - Volvió a preguntar.

- Ah... No lo sé Hershel, no sé que creer, no puedo dejar que todos confíen en una persona que puede ser dañina para el grupo.- Dije frotando un poco mi rostro con ambas manos mostrando toda mi frustración en ese acto.

- ¿Lo dices por el Dixon? - Preguntó a lo cual yo asentí mientras me sentaba en la orilla de la cama y colocaba mis antebrazos en mis muslos entrelazando mis dedos y juntado los palmas de las mismas mientras veía a Hershel parado a un lado mío.- Rick, por algo están comenzando a confiar en él, no creo que el hombre mienta, no veo que mienta cuando he llegado a hablar con él.- Me explicó.

- Creí haber dicho que nadie hablará con él.- Mi mal humor comenzaba a intensificarse, no me agradaba que hablaran con un extraño que podría causar más problemas de los cuales básicamente ya teníamos.

- Rick... Todos somos curiosos y iremos a hablar con él por la misma preocupación que tú "nuestra familia" iremos a buscar respuestas y cuando las obtengamos decidiremos si confiar o no... Y nosotros ya tomamos una decisión, pero tú eres el que tiene la última palabra, nosotros te seguiremos, yo confío en ti y pongo la vida de mis hijas en tus manos porque sé que harás al final lo correcto, sé que el Rick que todos conocemos no le haría daño a alguien inocente.- Termino por último para darse media vuelta no sin antes decir sus últimas palabras.- Piensa en quien se daña al final aquí, quien daña sus propios valores...- Después de eso salió por completo dejándome con aquellas palabras retumbando en mi cabeza.

Suspire y me eche para atrás, mi cabeza topo con la pared y no pude evitar gruñir molesto, no porque me haya pegado sino que solo estaba buscando algo para dejar salir mi ira, ¿y qué mejor que con un objeto inanimado?Golpe la pared con toda mi fuerza pensado que me ayudaría a descargar un poco de mi ira irracional pero me había equivocado, mi ira solo incremento al sentir dolor en mi mano derecha.

Gruñí con furia y aleje mi mano de la pared, me giré y recargue mi espalda en el frío bloque de la misma mientras observaba mi mano; mis nudillos ahora tenían un leve color rojo mientras que de algunas áreas de los mismos salía un poco de aquel líquido carmesí que el ser humano necesita para vivir. Suspire y me limpie un poco con las sabanas dejándoles una leve mancha rojiza, coloque mi mano derecha entre mis piernas las cuales estaban estiradas a lo largo de la cama y lleve mi mano izquierda hasta mi rostro para colocar mis dedos; índice y pulgar sobre mi nariz y frotarla un poco a la par de soltar un suspiro.

Tenía los ojos cerrados mientras hacía aquello, mi cabeza dolía un poco a tal grado de ser casi insoportable, cerré con fuerza los ojos sintiendo el dolor intensificarse. Después de un rato el dolor comenzó a disminuir y sentí un alivio, trate de abrir los ojos pero el cansancio que sentía me lo impidió. Mi mano izquierda ya estaba haciéndole compañía a la derecha y todo ruido que pudiera estar fuera de mi celda se hacía lejano. Me rendí ante Morfeo y decidí ir a aquel mágico mundo donde aveces, solo aveces todo era perfecto.