Luego de la cita de ayer salí cansada de estar escuchando como hacía un párrafo de unas simples preguntas así que tan pronto llegué a mi hermoso departamento me acosté. Como siempre la puta alarma arruinaba mi encantador sueño donde dejaba de tener citas debido a que había conseguido un hombre revoltoso que hizo que ya no las necesitara.
¡Maldita alarma! ¿Acaso no sabes lo que es el silencio perra? - sí, en las mañanas "peleaba con la alarma" aunque no me contestará. Odiaba que me levantara.
Me levante lamentablemente y me dirigí al baño para así prepararme para otro de mis rutinarios días. Terminé de prepararme y me fui para el trabajo, el cual los jueves era más ajetreado que de costumbre. Como sub-directora de la compañía me encargo de que todo lo que vaya a llegar al jefe este en estricto orden y muy bien hecho, lo que implica mirar papel tras papel, hoja tras hoja, letra tras letra, y sí ajá así sucesivamente. Llegue a tiempo así que me tomé mi tiempo para llegar a la entrada y que me torturaran.
Buenos días, señora Gire necesito que le entregue unos papeles al señor Miller, los envía el señor Colton y dijo que se los entregara personalmente a usted para que los revisara. - Miller es el jefe y Colton es el gerente del área de ventas y creación de productos en mi vida lo había visto pero siempre se habla de lo importante que es su puesto en la empresa y bla bla bla, en estos momentos me hablaba su asistente y pensé que no se detendría ni para respirar.
Diga a su jefe que tan pronto lea los documentos se los estaré enviando al señor Miller. - aún seguía detrás de mí.
Gracias señora Gire, que pase buen día. - me entregó los papeles y tan rápido como llego se fue.
Señora Gire, ¿cómo está? Buenos días. El señor Keller le envía estos papeles para que el jefe los firme, necesita que sea lo antes posible. - como les dije los jueves no me daba tiempo ni a respirar. Ahora me estaba siguiendo la asistente del área de laboratorio y traía consigo más papeles.
Bien así sera. - ya no quería ni hablar. Me entregó los papeles y se fue volando bajito.
Al fin alcancé el ascensor y logre llegar a mi piso. El área estaba repleta de trabajadores corriendo de un lado a otro para llevar o traer información. Llegué a mi área y como siempre mi asistente me esperaba.
Buenos días señora Gire le dejé en su escritorio unos papeles para firmar. También está su chocolate caliente y las galletas con queso. - esa era Gina mi asistente, siempre me trae mi desayuno antes de que yo llegue y me deja el escritorio preparado para los papeles que tengo que firmar.
Gracias Gina. - entré a mi oficina y respiré el aire fresco con aroma a perfume de hombre *me encanta el olor de los perfumes de hombre*.
Mi oficina me representaba en muchos aspectos las paredes están pintadas de color vino, en la pared de fondo esta el estante con libros, carpetas y papeles; en la pared de frente al escritorio hay dos cuadros blancos con una flor en el centro, el escritorio es color marrón tipo madera con una silla de oficina color blanca muy moderna, encima de este se encuentra el monitor de la computadora y varios lapiceros. Me senté y acomode los papeles que me habían entregado. Y abrieron la puerta.
Señora Gire. - noté el tono de burla en la manera en que decía mi apellido.
Señora Castro. - bufé. Ya sabía quien era con solo hablar. ¿Quién no conocería así a su amiga de hace más de 10 años?
¿Cara de vaca que quieres? - sabía que eso la molestaría. Y al parecer así fue porque vi su cambió de expresión.
¿Cómo me haz llamado? ¿Sabes?, eres una cucaracha voladora con complejo de araña, que ¿acaso no sabes saludar bonito? - y si que le pego el mote. *mentalmente solo podía reírme.
No seas exagerada Rian, solo quería molestarte un poco ya sabes. - siempre a sido típico de ella enojarse por mis tonterías, ya parece hasta su hobby.
Tu y tus ya sabes. ¡Pues no se nada! Ya deja de molestarme y encargate de tu trabajo. Viene a decirte que Colton *ya me esta sabiendo a mierda el hecho de que lo mencionen tanto, ni que fuera tan importante* ya hizo el cambio de oficina y necesita que firmes unos papeles. - mister popularucho desde que subió llegó a la compañía se cree el muy importante.
Pues ya sabes dile a el "señor" Colton que mejor coja mi tercer dedo y deje de hacerce el importante. - la cara de Rian valía un millón.
¿Ah sí? ¿Que paso con el "señor" Colton y tu? - ahí va ella siempre que tiene que pasar algo y su sonrisa pícara decía muchas cosas.
Nada, pero desde que llego se cree el dueño de la empresa. - su cara de burla me dieron ganas de tirarle con el monitor de la computadora. - Sabes tengo mucho trabajo así que mejor me pongo a trabajar cara de vaca, adiós. - mi cara debía valer un millón de tarros de nutella debido a lo burlona que estaba. Salió dando un portazo y me dedique a comenzar mi trabajo que al parecer hoy no iba a terminar.Los "papeles" que envió mister popularucho Colton en la mañana parecían más cuadernos de escuela o enciclopedias ya que la cantidad de páginas parecía infinita. Luego de leerlos y firmar donde suponía llamé a mi asistente a tráves del teléfono de la oficina.
Gina necesito que vengas a mi oficina. - le digo Gina ya que hace mucho me dijo que con ella evitara las formalidades.
Sí, señora en un momento estaré ahí. - es tonto, ella me pidió que con ella no tuviera formalidades y lo hizo y cuando yo le pedí lo mismo me ignoró. No paso más de un minuto cuando entró.
Dígame señora ¿que necesita? - se detuvo frente al escritorio esperando mi respuesta.
Necesito que le lleves estos papeles al señor Miller, debes decirle que ya yo los firme y que todo está en orden. - asintió con la cabeza y salió rápido de la oficina.
Que día este el que me espera.
ESTÁS LEYENDO
Mis 999 citas
RomanceCenimelariel o Ceni como le quieran llamar es una mujer que a pasado años de su vida esperando tener la cita correcta con el hombre correcto. Día tras día tiene una cita esperando que el hombre de sus sueños sea el que la reciba. Pero día tras día s...