Capítulo 10

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~ Capítulo 10 ~

- ¿Qué están haciendo? - dijo serio.

- ¡Hermano! - habló Kyle - A que no adivinas.

- ¿Qué?

- Emily y yo estamos saliendo - me tomó de la mano. Y yo nerviosa lo miré angustiado, aún ni siquiera era seguro y ya se lo dijo.

- ¿Y? - dijo - si te digo que no es correcto que salgan de todas formas lo harás, y a usted señorita Morrison no se le suba a la cabeza que por salir con mi hermano puede hacer lo que le plazca - me miró serio - recuerde que aún usted sigue bajo mi mando por lo tanto sigue siendo una simple secretaria.

¡¿Este idiota quién se cree para hablarme así?!

- ¡Ian! - le gritó su hermano - ¿Que te sucede, imbécil?

- Solo digo la verdad, Kyle - sonrió con sarcasmo - ¿Crees que esto va a durar? Vas a encontrar otra mucho mejor y la dejarás, que es lo más probable que ocurra - se burló - créeme hay mejores que ella, incluso con mejores cargos que el que tiene la señorita Morrison; es más ella solo es una estudiante, no tiene ni experiencia.

Me miró y juro que lo estaba diciendo con doble sentido, por dentro estaba que me hervía la sangre pero intente mantenerme sería aunque en mi rostro fue difícil disimularlo.

- Vaya - dije - no sabia que de su boca podrían salir tantas estupideces - lo miré - ¿Acaso quién se cree que es? - pregunté pero internamente me respondí "mi jefe" pero eso no me detuvo - Solo por tener dinero no significa que todas la personas lo van a alabar y van a estar a sus pies, usted solo es una persona que a pesar de tener dinero es pobre. ¿Sabe por qué? Porque usted no es nada en el mundo, no tiene lo suficiente para ser considerado si quiera como una persona.

>> Usted solo es una simple masa que hace estorbo en cualquier lugar que en el que esté - una vez terminé lo miré y no tenía ninguna expresión en la cara pero sabía perfectamente que no tenía nada más que decir.

- Buenas noches - pulsé el botón del elevador y agradezco que ya lo haya hecho antes porque ya se encontraba en el piso y solo subí y oprimí el botón y las puertas se cerraron dejando atrás a dos hermanos, uno confundido y el otro silencioso.

Solté todo el aire que tenía retenido y me empezaron a sudar las palmas de las manos, jamás he sido buena tratando de hacer sentir mal a una personas y dudo mucho que lo haya logrado esta vez, pero algo es algo.

Salí del elevador y me dirigí a mi auto, lo encendí y salí del estacionamiento para dirigirme a mi apartamento.

Una vez allí me tiré en mi cama y por enésima vez suspiré, sabía que mañana me esperaba un gran regaño pero por lo menos hoy me sentía optimista. Y por alguna razón recordé  lo que sucedió en la tarde, ese idiota. Pero estaba consciente aunque no lo quisiera admitir que esa pequeña cercanía había producido algo dentro de mi estómago, no sabía si fue asco o algo más.

(*)

- Emily, ¿Podrías venir un momento a mi oficina?

- Si señor - colgué el teléfono, me levanté y me dirigí hacia La Oficina de Kyle.

Una vez adentro, Kyle se levantó y se acercó a mí con una mirada que disculpas.

- Emily, con respecto a lo que sucedió ayer, yo... - empezó a decir pero lo interrumpí.

- No pasa nada Kyle, enserio - le miré y sonreí - sé que tu hermano es un idiota, no podía esperar más de él.

Kyle sonrío, me besó mi mejilla y se sentó en el sillón que tenía en La Oficina.

Mi perdición eres túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora