Pecado Original © (terminada, En Edición) [Hermanastros]

Capítulo 6: Trágame Tierra.

Después de que Adam saliera de mi habitación corrí hacia el baño a lavarme los dientes y darme una ducha.
Con tan sólo pensar en el mi cuerpo reaccionaba.
No dejaba de pensar en como seria un chico como el en la cama.
Dejaba que el agua corra por mi cuerpo, como si eso me quitara el deseo y las ganas de estar con el.

Que diferente sería todo si no fuera mi hermanastro. Pero ¿se hubiera fijado en mi de no ser así? Lo dudo. Si se dirigía a mi en la escuela era para burlarse y tratarme como "la chica rara" como si ser diferente a ellos sea un insulto para mi.

Al bajar a desayunar el no estaba en la casa, vi que había desayunado y ni se había molestado en limpiar. Por lo que puse la radio y comencé a limpiar.

De repente chandelier de sia comenzó a sonar. Ese tema hacia que me transforme en una especie de fiera enloquecida sinvergüenza.

Comencé a correr y saltar por la cocina como la niña del videoclip y comencé a cantar a los gritos.
Amo bailar, cuando lo hago no me importa quien esté mirando.

Pensaba seriamente en anotarme a algún club de baile o algo parecido.
Y ahora que me vida empezaba a cambiar, lo haría.

Seguía saltando como una loca cuando vi a Adam sobre la puerta apoyado en la pared, mirándome.

Oh. Trágame tierra.

Me ruboricé y comencé a acomodar mi ropa, mi falda y mi blusa se habían subido, por lo que se me veía el trasero y la barriga.

-No te detengas por mi. Podría observarte todo el día. Eres maravillosa.

Me sonrojé por completo y reí, nerviosa. Tomé un vaso de agua
Y para completar mi humillación me ahogué al beberla.

El se acercó a mi y me abrazó por detrás, juntando su cuerpo contra el mío.

Si antes estaba acalorada, ahora estaba en llamas.

-Estoy bien Adam. Ya puedes soltarme.

-Lo sé. Solo que me gusta estar así contigo.

Pude notarlo. Especialmente por la creciente erección que sentía contra mi.

-¿Adam?

El río y yo solo pude rodar los ojos, intentando safarme de su agarre.
No me gustaba como mi cuerpo reaccionaba ante el. O lo que es peor, me gustaba demasiado.

-Parece que no soy el único que esta feliz ante tu presencia.

-Agh, eres un asqueroso-dije y me alejé de el. Completamente sonrojada al notar el bulto en su pantalón.

No pude evitar reír. El sonrió y se fué a su habitación. Probablemente a ducharse.

Mi teléfono vibró con un mensaje de Peter.