Cristianos del mundo entero! Hoy estoy aquí para presentarles una figura maravillosa, una figura increíble, de gran corazón y enorme humildad que ha cambiado el destino y el rumbo social y político no sólo de su país natal, Italia, sino de toda Europa del siglo XIX.
¿Qué sería de la juventud italiana de aquel entonces sin esta figura generosa y entregada que entre tantos disturbios y desordenes políticos se preocupaba por los niños?
Juan Bosco, más tarde Don Bosco o San Juan Bosco, como prefieran llamarle, nació y creció en Becchi. Fue pastor y saltimbanqui, y "profesor" en cierto modo de sus amigos, puesto que les enseñaba el catecismo. Tras muchos intentos e innumerables esfuerzos consigue estudiar en varios colegios y seminarios, y finalmente llega a ser sacerdote.
Y aquí comienza su misión. Con su inmensa paciencia recorre los lugares más turbios de Turín, recogiendo a cualquier tipo de muchachos, a quienes enseña y divierte con suma amabilidad e inteligencia.
Al ser tan pobre y humilde no tiene donde enseñar a sus biricchini, ya que por ser una multitud ruidosa son echados de cada sitio que nuestro santo consigue para realizar sus obras.
Entregado enteramente a la Divina Providencia logra fundar un primer oratorio donde educa a sus niños. Más tarde su obra se expande por todo el mundo.
Con una sonrisa, mucha fuerza de voluntad, e infinidad de rosarios, Don Bosco, cambia el rumbo y el destino político de una sociedad que abraza la masonería, el carbonarismo, y diversas sectas anticatólicas. Cambia una sociedad que lucha contra el Sumo Pontífice introduciendo en ella hombres verdaderamente católicos, formados por su amor a Dios.
Don Bosco rescata la juventud de Italia dándoles un hogar a los niños, alimentándolos, educándolos, siendo un padre para todos y cada uno de ellos, amándolos como a hijos propios.
Así como hizo San Juan Bosco los insto entonces a seguir su ejemplo, a tener ese espíritu evangelizador y esa enorme caridad para salvar nuestra juventud, la juventud del mundo actual que está más muerta que viva. Los insto a tener confianza en la Santísima Virgen y en Dios Nuestro Señor para formar hombres y mujeres que continúen nuestra lucha para instaurar en el mundo la devoción y el amor al Sagrado Corazón. Los insto a ser y formar verdaderos cruzados que luchen por Dios! ¡Viva Cristo Rey!