Capítulo 3. Telepatía parte I

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Habían pasado ya más de seis meses desde que Kevin tuvo su pelea con Francisco, y después de eso todo era grandioso para Kevin y Carlos. Ahora ambos eran muy populares, todos querían ser sus amigos.

Para Kevin la secundaria parecía ser grandiosa, todo era perfecto, sus calificaciones eran perfectas, tenía muchos amigos, las chicas lo adoraban, era el capitán y delantero estrella del equipo de futbol (soccer) y sin mencionar que tenía poderes mentales con los que podía mover toda clase de objetos sin tocarlos.
Fuera de la secundaria su vida también era buena, asistía a un gimnasio de artes marciales junto con su amigo Carlos y además practicaba sus habilidades en una bodega abandonada que se encontraba cerca de su casa. En la bodega tenia algunos artículos con los que podía entrenar, y combinaba sus habilidades mentales con sus habilidades marciales en el entrenamiento.

Una tarde después de la escuela cuando Kevin se encontraba entrenando, decidió averiguar que tanto peso podía levantar con su mente, y primero lo intentó con su propio cuerpo; se colocó en posición recta con la cabeza ligeramente agachada, se concentró en su cuerpo esforzándose solo un poco, y con ese leve esfuerzo comenzó a elevarse en el aire, se alzó aproximadamente cuatro metros y cuando abrió los ojos se dio cuenta que flotar por el aire era algo sencillo para él; Después de que descendió, intentó levantar algo más grande, y se concentró en levantar un barril de doscientos litros con aceite quemado que se encontraba en esa bodega, no fue algo sencillo pero después de mucho esfuerzo logró levantarlo. Kevin terminó muy cansado y decidió dejar de entrenar por ese día, pero ahora tenía una idea de los límites de su poder.

Al siguiente día, Carlos y Kevin se reunieron para ir a nadar a un rio que se encontraba cerca de la ciudad, pero no iban solos, los acompañaban tres de sus mejores amigos de la secundaria, se fueron con el permiso de sus padres y llevaban a un adulto joven para cuidarlos, que era el hermano mayor de uno de los chicos.
Planeaban ir a nadar y acampar en el bosque, dormirían a la luz de la luna y en la mañana se devolverían a sus casas. El día era hermoso y todo era perfecto, un sábado soleado sin probabilidad de lluvia.
Cuando llegaron al río, el que era mayor de edad quien se llamaba Jesús, repartió las tareas, tres buscarían madera para hacer una fogata y los otros tres armarían las casas de campaña donde se supone que dormirían los campistas. A Kevin y Carlos junto con Sergio (uno de sus amigos), les toco ir por la leña y en el camino mientras hacían la labor, platicaban de lo divertido que sería cuando estuvieran nadando.
De pronto escucharon un estruendo que parecía venir de la carretera, los tres soltaron la madera y corrieron a ver de qué se trataba, cuando llegaron a la orilla de la carretera miraron un carro volcado, había perdido el control y se volteó en el camino, no parecía haber fuego pero el carro se miraba muy destrozado, con cautela se acercaron los tres, y se dieron cuenta de que alguien estaba atrapado dentro, entre los tres intentaron sacarlo, pero la puerta del carro estaba prensada y el techo aplastado, no había forma de que saliera, la única seria volteando el carro y tratando así de abrir la puerta. Carlos le dijo a Sergio que fuera por ayuda para ver si entre todos lograban hacer algo, e inmediatamente Sergio corrió a donde se encontraban los demás. El que se encontraba dentro del carro apenas y se podía mover pero Kevin y Carlos claramente escucharon que decía: "Ayúdenme, tienen que voltear el coche, solo así podrán sacarme, ayúdenme", era una voz tan clara que no parecía venir del sujeto atrapado dentro, pero no le tomaron mucha importancia pues tenían que reaccionar rápido.

-A un lado Carlos tratare de voltearlo con mis poderes. -comentó Kevin.
--pero es muy pesado, ¿estás seguro que podrás hacerlo?-

-No lo sé, pero debo de intentarlo.-

"no puedo respirar bien"-dijo la voz del atrapado.

Entonces Kevin estiró sus manos dirigiéndolas hacia el coche volcado y se concentró tanto que el coche empezó a moverse, pero Kevin parecía esforzarse demasiado, más no dejaba de intentarlo, después de un gran esfuerzo Kevin logró voltear el carro, y ya con la adrenalina encima, logró también abrir la puerta que anteriormente se encontraba atorada y pegada a un árbol, el cual no permitía estando volteado el carro que se abriera.
Finalmente Carlos sacó al sujeto del carro y lo recostó en la hierba a lado de la carretera. El sujeto se encontraba desmayado y Kevin después de un minuto de reposo volteó de nuevo el coche con todo su poder para que así cuando llegaran sus amigos no se preguntaran como lo habían hecho.
Unos segundos después llegaron todos y preguntaron qué había pasado.
-Logramos abrir una puerta- contestó Carlos- la ambulancia ya viene, le hable cuando llegamos, espero que lleguen pronto porque parece tener dificultades para respirar- dijo algo fatigado por el esfuerzo al ayudarle a Kevin.

Después de unos minutos la ambulancia llego a la escena e inmediatamente le dieron los primeros auxilios.
El día se les había arruinado pero nadie lo mencionaba. Todos fueron al hospital donde se encontraba internado el sujeto y lo único que les podía regresar un poco el ánimo, era que les dieran una buena noticia sobre él.

De pronto un doctor se acerca y les dice:
-¿Ustedes son los que lo encontraron?-
-¡sí! -respondió uno de los chicos.

-Fue una suerte que estuvieran ahí, al parecer salvaron su vida, su tráquea estaba rota y apenas podía respirar. Su nombre es Alfredo y según la identificación que encontraron los paramédicos tiene dieciséis años y radica en esta misma ciudad. Sus padres ya fueron notificados y creo que ya no tardan en llegar. Tal vez quieran esperarlos, de seguro querrán agradecerles.-

Después de escuchar las palabras del doctor, los chicos se quedaron tranquilos, pues sabían que ahora el extraño que habían encontrado en la carretera ya no corría peligro, pero Kevin pensaba en algo más:

¿Cómo es posible que si tenía la tráquea quebrada nos haya podido hablar en el momento que estaba dentro del carro? Recuerdo que su voz era muy clara, no parecía esforzarse al hablar, esto es muy extraño...

Edan Garcia

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