Cap.8

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-Pero Kendall...-Me hizo cara de cachorrito. Aunque no lo pareciera, él tenía un año más que yo, había repetido curso y yo intentaba controlarle, pero aveces se pasaba de rebelde.

-Logan... vamos, sabes que no te conviene quedarte ahí.-Le dije con cara seria.

-¡Pero por qué eres así!-Se enfadó- Nunca me dejas hacer lo que yo quiero, nunca me dejas NO ir al instiuto, nunca me dejas... -Se paró- Nunca me dejas ser yo mismo.-Se me estrujó el corazón. Dejé caer mi mochila al suelo y me acerqué peligrosamente a él.

-¿¿¡¡Pero tu sabes las gilipolleces estás diciendo!!??-Lo superé en chillido.- ¡¡Lo que te digo, lo hago por tu bien!! Logan, repetiste curso, sacas malas notas, no estudias... ¡Y si no fuera por mí, estarías expulsado!-Me había sorprendido su reacción- Además, tu sabes que te conviene estar a mi lado, ¡Si no ya te hubieras ido! ¡Sabes que te conviene porque estás feliz y estudias más! Y si crees que así, no te dejo ser tú mismo... ¿Sabes? Para qué... Para qué esforzarme...  Ya te las apañas tu solo y luego me cuentas como te fue la vida, ¿Sí?-Me di media vuelta.

-No te necesito...-Dijo con tono bajo. ¿No tenía suficiente?

-Grábatelo, Henderson, grábatelo... No esperé esa reacción en ti, HACIA MÍ.-Seguí caminando y mis ojos se inundaron de lágrimas. No lágrimas de tristeza. Eran lágrimas de enfado, de decepción. Pero... no iba a llorar por eso. No iba a llorar.

Al final Logan cumplió su objetivo... No ir al instituto. ¿Y si todo había sido un apañe para que yo me quedara con él? Las cosas cobraban sentido... Y volvió a cumplir su objetivo. Hoy yo no iría al instituto por culpa de él. Ya eran más de las nueve, no tenía tiempo... y si llegaba... ¿Qué iba a decir? ¿Que me he peleado con Logan? Menuda excusa... Fui a casa. A pasar el resto de la mañana y tarde solo.

...

-Gracias por ayudarme, cariño.-Me dijo mi madre revolviendo mi cabello.

-Faltan los vasos...-Me avisó mi hermana, la cual seguía en el sofá.

-Ah, gracias... Que agusto estás ahí, ¿Verdad?-No ayudaba.

-Pues sí.-Dijo ella con serenidad. Reí en mi interior y dejé los vasos que faltaban sobre la mesa para poder comenzar a cenar.

-¿Cómo te lo pasaste hoy, Emily?-Preguntó mi padre sonriendo mientras se metía un trozo enorme de carne en la boca.

-Bien... ¿Sabías que las arañas si te pican te mueres?-Preguntó con la boca abierta.

-No... sólo algunas.-Le aclaró mi padre.

-¿No me vas a preguntar nada?-Le dije yo. Todas las noches me preguntaba qué tal el día, o cómo lo pasaste, o algo así... pero esta noche no lo había hecho.

-Hum...-Mi padré sólo me miró con cara de desaprobación. Estaba algo... ¿Raro?

-Kent...-Mi madre me hizo un gesto y articuló un "¿Qué le pasa?".

-Suéltalo.-Le dije yo.

-Me llamó tu profesora, Kendall.-Mierda, ya me arrepentía de habérselo sacado- No me hagas reír... ¿Faltaste a clases? -Me quedé paralizado. No sabía que decir. ¿Por qué mi tutora era tan estricta?

-Kendall... ¿Faltaste a clases?-Preguntó mi madre. Todos esperaban una respuesta.

-Emily... vé a tu cuarto, pequeña.-No quería que se traumara y que decidiera hacer lo mismo que yo.

-P-Pero...-Se quejó ella.

-Emily, vé.-Le volví a exigir. Lo hice con un tono tan fuerte, que casi grito. La pequeña hizo caso asustada y subió las escaleras para encerrarse en su cuarto.

-Muy bien, ahora nos contarás lo que ha pasado.-Mi madre se levantó y se cruzó de brazos.

-Yo...-Suspiré- Yo me encontraba mal... y me dolía la cabeza... pero ya estoy mejor.-Les mostré una sonrisa.

-Eso no te lo crees ni tú.-Mi padre tocó mi frente- Además, si tuvieras dolor de cabeza, conociéndote, igual te irías al instituto, y no tienes fiebre.-Aclaró.

-Te lo dije, me encuentro mejor.-Insistí en esa mentira.

-Kendall. La verdad, ahora.-Exigió mi madre. Era muy dulce, pero con los estudios se volvía diferente.

-Bien... pues no fui.-Intentaba poner excusas y más excusas.

-Ya sabemos que no fuiste, pero lo que nos interesa es el POR QUÉ, no fuiste.-Completó mi padre.

-¡Vale, ya!-Me rendí- Vosotros ganáis.-Pasé la mano por mi cabello con desespero- Logan me dijo que le dejara en paz, se inventó una historia para que le siguiera sobre la apuesta que hicimos por (Tn)_____, me enfadé, simplemente me preocupaba por él, no tuve más remedio que plantarle en cara sus defectos y todo lo que había sufrido hasta ahora por culpa de los estudios, se enfadó él, dijo que no me necesitaba, me dio igual...-Paré para coger aire. Mis pulmones se habían agotado de hablar tan aceleradamente- Pero en realidad... no me dio igual.

-Hijo... No te he entendido en nada. Y aún no sé por qué faltaste a clases.-Me apresuró mi madre.

-¿Sabes?- Nadie había escuchado todo lo que había dicho- Da igual... Os respondo a vuestra estúpida pregunta y me voy. -Me levanté de mi silla- No fui a clases... por problemas con amigos, sólo eso. Os prometo que no volverá a pasar.-Mostré una falsa sonrisa y mis padres se quedaron con las palabras en la boca una vez subí por las escaleras.

-Emily...-Me recargué en el marco de la puerta de mi hermana.

-Me gritaste muy feo.-Dijo ella girándose en la cama para verme de frente.

Me sentía un poco culpable. Ella no me había hecho nada... y tenía razón. Me puse recto para pasar a la habitación y cerrar la puerta con delicadeza. Me senté en su cama a su lado. Ella se sentó también esperando mi respuesta.

-Emily, yo...-Me froté la cara- Yo lo siento... no debí chillarte así.

-Pero lo hiciste.-Se quejó. 

-Lo sé, pero... compréndelo. Tenía algo importante que decir... y no quería... y no quería...-¡¡Dios Kendall!! ¿Qué le vas a decir a la niña?- Y no quería que te enteraras de algo que no debías.-No quedó tan mal.

-Pero yo ya soy mayor... me lo dices cada minuto del día, y si soy mayor para ayudar en casa, también seré mayor para escuchar cosas vuestras... ¿No?- Esta niña tenía una capacidad de pensar increíble.

-Si... Bueno... No... -Meneé todo mi cuerpo- ¡Ay, no lo sé!-Rió ante mi respuesta.

-¿Por qué no fuiste al instituto?-Se había enterado.

-Porque... -A ella si que le iba a contar la verdad- Porque tuve una pelea muy mala con Logan... y no me dio ganas.-Levanté la mirada- Pero no quiero que sigas mi ejemplo, quiero... quiero que vayas todos los días a la escuela y sin faltar ni uno solo, a no ser que estés enferma.

Emily sólo sonrió mostrando algunos de sus dientes de leche. Seguido esto, se acercó a mí para abrazarme, dejando el peso de su cabeza sobre mi hombro. Yo hize lo mismo, pasé mis brazos por debajo de su cintura abrazándola también.

-Bien... ahora vé abajo a cenar.-La acompañé hasta donde empezaba la escalera. Me paré y ella también.

-¿No bajas?-Preguntó.

-No... y-yo tengo sueño. -Sonreí- Hasta mañana, princesa.-Le di un beso en su mejilla y me acosté para en menos de quinze minutos, caer en un sueño profundo.

Juntos hasta el fin (Kendall Schmidt, Logan Henderson & tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora