Capítulo 5: Menta y Café

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El deseo de besar y ser besado puede ser peligroso si no se toman en cuenta las consecuencias.
Un simple beso, puede convertirse en un poderoso secreto dicho en los labios.
Solo el que corresponde ese acto tiene el derecho de descubrir su misterio.



Ese día no había podido concentrarme en nada, debía terminar unos arreglos para una canción pero realmente me pasé horas y horas sentado mirando la pantalla como un imbécil.
No podía parar de pensar en Hakyeon y en nuestra amistad. Recordaba cada momento importante que había vivido con él. Cuando nos conocimos, cuando se paso toda una noche despierto enseñándome a bailar, la primera vez que me halagó por mi canto, ese fuerte abrazo cuando supimos que ibamos a debutar juntos, noches y noches de salidas nocturnas como amigos, infinitas peleas que no duraban ni 24hrs.
Cada momento junto a él era tan preciado y precioso.
Me asustaba esta sensación de deseo que empiezo a sentir, pero no me desagradaba porque se trataba de él.
Era mi mejor amigo, uno de los mejores que he podido tener en la vida. Era molesto, insoportable, insufrible, no tenía ni el mínimo respecto a mi espacio personal, pero era Cha HakYeon y era espectacular con tan solo ser él.

Seguían pasando las horas y mientras más pasaban, más me angustiaba. Tenía una sensación de vacío en el estómago y no era por hambre. Todo esto me tenía tenso y nervioso. Y no soy de estar de buen humor cuando estoy a punto de explotar de los nervios.

¡La canción Taekwoon!, ¡Concéntrate en la maldita canción!. Seguía repitiendome mentalmente pero mi cabeza estaba tan desconectada que lo único que hacia era moverme de un lado a otro con la maldita silla giratoria.

Escucho unos leves golpes en la puerta y le veo. No quiero abrirle, no debería abrirle, pero le abro luego de sus insoportables golpes que amenazaban con romperme el vidrio.

- ¿Qué quieres?.- no puedo evitar hablarle fríamente por mi humor.

- Te he traído un café.- me dice con una leve sonrisa mientras me muestra el vaso en su mano.

- Gracias. Lo siento, estoy un poco tenso.- le explicó.- No puedo componer, todo me sale horrible.

- Tranquilo. No deberías presionarte.- me calma apoyando sus manos en mis hombros.- Toma el café, te relajará.

Sigo sus palabras y me bebo la mitad del vaso para ahogar mis nervios. De pronto, un silencio incómodo aparece entre nosotros.
Al mirar para arriba, le veo serio pero no del modo enojado, si no más bien pensativo.

- ¿Qué sucede?.- le pregunto al ver su mandíbula tensionada.

- Sucede tantas cosas Jung Taekwoon.- Mi nombre completo, nada es bueno cuando dice mi nombre completo con ese tono de líder.

- Cuéntame.- le pido para que se abra conmigo y me revele sus problemas.

- Estoy estresado con los horarios, los ensayos, las reuniones sobre el álbum con los productores, y tú.

- ¿Y yo?, ¿Yo te estreso?.- pregunto dándome la vuelta con la silla para verle mejor a los ojos.

- No tú. Mis sentimientos hacia ti me estresan.- ¿se me está confesando?, pienso.

- ¿Sentimientos?. No parecias estresado está mañana.

- Porque no estaba en mi sano juicio. Y sí. Tengo sentimientos hacia ti, pero volví a tener la cabeza fría y a pensar claramente lo que he hecho. Y te pido disculpa si te molestó ver ese lado mío. No se porque me arriesgue tanto. Sólo quise desahogarme y mis deseos me dominaron.

Sea of illusions / NeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora