Es todo ¿no es así? - (KnB yuri)

Él ha ganado

— Hey Barbie ¿jugamos un uno a uno? – cuestiono la morena divertida

— ¡Claro Aominecchi! – sonreí totalmente feliz, el solo estar de esta manera con ella es perfecto

Claro eso pensaba pero, conforme fue pasando el tiempo también fueron cambiando mis sentimientos, no era simple amistad lo que sentía por ella. Yo en realidad, estaba enamorada de ella porque con sus ojos azules, su piel morena y su cabello de ese color azul marino como el océano, con todo eso simplemente me enamoré.

No, nadie puede culparme por sentir esto por mi "amiga", es simplemente la elección que hizo mi corazón y sé que nos distanciamos, que cambiamos e incluso lastimamos a nuestra mejor amiga por nuestro pensamiento erróneo de ser invencibles. De igual manera yo, aun con ese cambio, no pude dejar de pensar en Aominecchi, en su perfección y en su admirable talento en el deporte que tanto amamos.

Simplemente el pensar en ella hace que todo me parezca mundano, para mi ella lo es todo, es el primer lugar en mi vida pero, yo no lo soy para ella. Entiendo que no soy un hombre como para poder cortejarla, pero soy una de sus mejores amigas, soy la que más tiempo ha estado con ella, la que más la comprendía pero jamás me espere que ese chico me la quitara tan fácilmente.

¿Cuándo note su cambio? Probablemente después de que Kurokocchi la derrotara, era la primera vez que la veía más feliz, antes era yo la que le pedía salir y accedía de mala gana. Después de eso comenzó a llamarme e incluso pedirme consejos sobre cómo salir y maquillarse, Dai Aomine y Maquillaje no pueden ir en una misma oración, es simplemente ilógico.

— Kise yo...

— ¿Qué pasa Aominecchi?

— No es nada, solo me he preguntado si podría verme mejor maquillada – contesto con las mejillas sonrojadas

— ¿Eh? ¿Te sientes bien? ¿Tienes fiebre? – cuestione acercándome para verificar su temperatura

— I-idiota no es eso – gruño quitándome de encima – solo quería saber, sé que es tonto solo olvídalo

— ¡No! Espera yo te ayudo Aominecchi, te verás hermosa en cuanto termine y te enseñaré paso a paso

Aunque le enseñe una y otra vez, no pudo hacerlo del todo bien, por eso dejamos en que solo se delinearía levemente los ojos y un brillo labial suave. Si era hermosa sin nada, con esos pequeños toques su belleza se realzo, podría decir que nuevamente me enamore de ella en ese momento.

En cada salida ella quería contarme algo pero no se animaba, de alguna manera yo podía presentirlo, en esos momentos quería decirme "me gusta alguien" pero jamás se atrevía y no entiendo porque. El cambio se siguió notando aún más cuando Kagamicchi derroto a Akashicchi, si bien nuestro capitán regreso a ser el mismo de siempre, Aominecchi se veía de mejor forma, se veía aún más feliz, con aquel brillo especial que solo una persona enamorada podría tener.

Yo solo podía verla con una gran sonrisa, jamás había podido ganarle en un juego, ni siquiera en aquel que prometí perder esa admiración hacía ella para dejarla como un rival más para mí, mi copia perfecta era invencible, aunque claramente su destreza me gano por mucho. En aquel momento, perdí, mi herida en el pie incremento y me sentí tan impotente que solo quería llorar.

— Lo-lo siento chicas – sollozaba sin parar

— No es tu culpa idiota, hiciste más de lo que podías, vamos levántate – me ordeno la capitana del equipo Yuki Kasamatsu, hermosa pero con un genio de ogro