Capítulo 1: Lo soportare TODO por ti

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Minako: hola ¿como están? pequeñas criaturas ∩(︶▽︶)∩

Yaoi-chan: espero les guste nuestra historia - ríe y da saltitos - les encantara, aunque no me maten.

Dimitrov: aja si muerte... - soltó con veneno mientras se limaba las uñas.

Yaoi-chan: olle ve a someter a tu uke - mientras apunta a la salida del panel.

Dimitrov: tu opinión me vale, pero... - sonrisa sádica y pervertida - creo que me divertiré un rato - sale del panel en busca de su uke.

Minako: por dios no son niños (ノಠ益ಠ)ノ彡┻━┻ - una vena sobre sale de su frente - Yaoi-chan corre - sonríe sadicamente mientra la menor no pierde ni un segundo y arranca como alma que lleva el diablo - lean espero es guste - se despide con la mano y sale en busca de la menor

* vamos shinya.. Se que lo quieres.. *pronunció el pelinegro de cejas llamativas mientras acorralaba al peliblanco contra la pared de su propia casa*

*s-sueltame k-kureto!... *exclamo sin poder moverse mucho, por el porte de su vientre.. Se le dificultaba bastante poder apartar a su hermano* l-le diré a guren! *exclamo nuevamente utilizando a su esposo como último recurso.*

* guren... Jajaja no me hagas reír shinya. Ese idiota ni siquiera puede con nuestro padre en la compañía y va ha hacer algo conmigo jajajajajajaja *río por un momento para después ver seriamente al peliblanco mientras acercaba su rostro al ajeno* no olvides tu lugar shinya. Si decidiste estar con ese idiota de guren más te vale no olvidar tu rol. *finalizó soltando bruscamente al peliblanco contra el suelo*

*el peliblanco no logro mantener el equilibrio y cayó de cara al suelo, golpeando su vientre* ... *se levantó lentamente con una expresión de miedo en rostro mientras con una de sus manos tocaba su vientre*

* tks. Vendré en otro momento. *finalizó y se fue como si nada dejando al joven de cristales azulados en el suelo. Azotando la puerta una vez que salió del departamento de su hermano*

*El peliblanco se quedó un rato de rodillas ya que no pudo levantarse por si mismo.. Las lágrimas desbordaron sus ojos hasta llegar al final de sus mejillas, mientras no dejaba de dar caricias en su abultado vientre.. Ni siquiera podía recordar en que momento su relación con su familia se había vuelto tan retorcida, finalmente no pudo contenerse más y logro soltar su llanto llenando la habitación con aquel sonido tan doloroso y desgarrador.

Algunas horas más tarde se escuchó la puerta abrirse y cerrarse, un pelinegro de cristales violáceos se adentró hasta la sala, al llega noto al peliblanco en el sofá sentado. Sin más se acercó a su esposo el cual estaba dormido, con una sonrisa le beso y se le quedó viendo un momento notando algunas lágrimas en el rostro ajeno. Preocupado le movió suavemente para despertarle*

* shinya, na shinya.. *llamó dejando de moverle viendo con el ajeno comenzaba a despertar.. Noto los ojos hinchados del peliblanco lo que gatillo su furia* shinya que sucedió?.. *preguntó con un tono serio pero preocupado por el estado de este sin dejar de verle* Alguien te hizo algo?.. *insistió *

*este asombrado vio a su esposo sintiendo ganas de llorar nuevamente.. Lentamente se acumularon las cristalinas en sus azulejos* g-guren... *pronunció con dolor mientras se abrazaba a su esposo con fuerza, dejando salir algunos sollozos*

*sintió como si su corazón fuera estrangulado al ver en ese estado a su esposo, sin dudarlo correspondió al abrazo con cariño.

Pasaron algunos minutos y este seguía abrazando a su pareja, dándole algunos mimos para calmarlo.. Una vez logro su cometido le llevó hasta la habitación y le recostó en la cama dejando que descansará * .. Te amo demasiado shinya, no quiero que nadie te lastime ni a nuestro hijo tampoco. Si encuentro a quien te hizo llorar juro que lo mataré. *finalizó este viendo dormir a su pareja con tranquilidad, le beso y cubrió con la frazada para después retirarse a la sala, pensando en el culpable que había herido a su shinya*

Pasaron alrededor de dos semanas y no se había vuelto a hablar de ese tema. Guren estaba tratando de volver a su hogar cada vez más temprano para estar con su familia, mientras el peliblanco se cuidaba mucho más que antes, trataba de no sobre esforzarse por su hijo quien ahora le pateaba mucho más, ya que se encontraba a un mes de poder tenerle entre sus brazos así que por órdenes de su doctor y de su esposo no podía estar esforzándose de más además de que debía cuidar de su dieta un poco más. Una tarde mientras preparaba la cena, tocaron la puerta y este pensando en que era su esposo fue a abrirle. Sin embargo una vez que le abrió fue violentamente acorralado contra la pared.

* agh!.. Nm.. *un tanto a dolorido trato de salir de allí pero fue nuevamente golpeado contra la pared* ah-!... *soltó un pequeño grito de dolor pero fue acallado instantáneamente por los labios ajenos los cuales recorrieron su interior de extremo a extremo, para después separarse, dejando al peliblanco completamente agitado* k...ku....kure..to...*pronunció apenas no logrando componerse*

* te lo dije shinya. *finalizó y sin esperar la aprobación ajena le inmovilizo nuevamente contra la pared comenzando a quitarle cada una de sus prendas mientras sellaba los labios ajenos con besos largos y húmedos*

* a-amm!!.. *no pudo, realmente no podía escapar de la violacion de su hermano.. Sentía los toques ajenos aumentar hasta que dio un grito que terminó en la boca ajena... Finalmente su cuerpo se fue debilitando al igual que su fuerza hasta que se desmayó en los brazos ajenos.*

*el pelinegro al terminar dejo a su hermano en el suelo, notando un poco de sangre entre las pierna del ajeno. No le tomó importancia, arreglo su ropa y se fue como si nada dejándole allí en el suelo*


Minako: por razones medicas yaoi-chan no pudo despedirse pero espero les aya gustado voten y dejen sus comentarios con sus opiniones y sugerencias



Shinya ama a su familia, pero tambien la odiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora