•Kate•
Un chico de los que trabajaba para Frank entro al cuarto en que yo me encontraba, me volvieron a tapar la boca así que no podía decir nada. Él me desato y bruscamente me hizo caminar hasta otra parte de la casa, si no me equivoco parecía la sala pero solo con algunas sillas y una mesa chafa.
-Siéntate acá -me ordeno-
Lo hice con lagrimas en mis ojos y aun con el aspecto demacrado.
-Ahí no estupida -me golpeo e empujo- acá
Cierro los ojos al golpe y me cambio de silla.
Encontré raro que hubieran dos sillas en paralelo a mitad de la sala mirando a una pared blanca, bueno si me inclinaba un poco a mi derecha podía ver la puerta principal.
Mire detenidamente al chico, pensaba que si salía de estas lo primero que haría seria denunciar y obviamente tengo que identificarlos.
-No me veas hija de p*** -me pego una cachetada para finalmente tirarme el pelo- te quedas aquí y te portas bien
Termino de amarar mis extremidades a la silla y se fue.
Llore por el golpe ya que tenia más moretones y sangre donde mismo me golpeo, por lo tanto dolía aun más.
A los minutos escuche bajar las escaleras del segundo piso, me voltee y bajaba una señora con Frank.
-Camina y no te quejes -dice Frank-
La señora sollozaba más que yo.
Cuando voltean hacia mi me doy cuenta quien era, la madre de Alex.
Mier** porque tiene que pasar esto.
Apenas me mira se pone a chillar lo más que puede ya que tambien tiene la boca tapada.
La golpea el mismo hombre que me golpeo hace poco y Frank la ordeno que se sentara en el asiento de aun lado mío.
Ahora entiendo todo.
Lo más que ruego es que Alex no venga, por favor que no se le ocurra aparecer por aquella puerta.
Veo como los hombres junto a Frank desaparecen por una puerta del primer piso mientras se queda uno con nosotras como cuidador.
Observo a Mary a un lado mío e intentamos hablar con los ojos pero al parecer es imposible ya que ella llora sin parar, yo igual pero de vez en cuando intento calmarme lo más que puedo.
Mis manos atadas a mi espalda y mis pies a las dos patas delanteras de la silla al igual que Mary, veo como cae sangre desde mi nariz al suelo. No sentía dolor, al parecer estaba mas o menos dormida.
La tia estaba menos demacrada que yo, llevaba menos tiempo acá.
Estaba segura que si me golpeaban fuertemente otra vez me desmayaría.
Lagrimas caen nuevamente por mis mejillas, hasta duele por las heridas.
Las casa estaba tan demacrada que pegue un salto al escuchar los ratones correr escalera arriba en cuanto se sintió un disparo de donde mismo habían entrado el grupo de hombres antes.
Abrí los ojos como platos y mire la puerta a ver si salía alguien herido, en cuanto no se abrió mire a la madre de Alex, igual de asustada que yo intente relajarme y hacerle gestos para que se calmara si no le podrían pegar. Mary respiro profundo, la veía transpirar de los nervios.
En unos minutos más salieron todos los hombres a la sala donde estábamos nosotros. No estoy en buen estado para contarlos pero diría unos ocho matones. Frank les ordeno a dos de ellos que salieran y otros dos que esperaran en la puerta mientras otro dos estaban detrás de cada una de nuestras sillas para finalmente los dos que quedaban estarían en la pared frente a nosotros.
-¿Listos? -dijo Frank en tono autoritario-
-Si señor -dijeron todos desordenadamente-
Al instante sacaron todos sus armas del bolsillo mientras que los hombres detrás de nosotros dieron un paso al costado, por mi lado a la derecha y por Mary a la izquierda, ambos con una arma mejor que los demás.
-Okay chicas -Frank poso con un arma mayor frente a nosotras- solo falta esperar al invitado de honor -nos dice con una sonrisa como la del huason-
Mi corazón no podía estar más rápido mientras que mis pulmones se inflaban y desinflaban lo suficientemente rápido como para que no sea un ataque, mientras que Mary aparte de tener todos mis síntomas lloraba como loca. Simplemente a mi ya no me salían mas lagrimas.
Lo único que quería era salir de allí lo antes posible, miraba a todos lados si había una escapatoria pero claramente era imposible.
"Tengo miedo" grito en mi mente. Más bien, estoy aterrada.
No quería morir, me quedaba mucho.
Pienso en mi muerte cerrando los ojos y de tan solo imaginarlo quiero gritar, salir corriendo y refugiarme bajo mi cama para siempre y no salir nunca.
Nuestra única esperanza en esta situación es que un vecino se percate de la situación pero la pregunta ahora es ¿los vecinos están o este loco los mato?
Escucho como tocan la puerta y todos miran.
Frank les asiente a sus chicos de la puerta y ellos le hacen caso sin discutir.
Alex...
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Sorry cap corto): jsjsja pero ahora se viene lo mejor, o lo peor? Ah i dont know xd
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Peligrosa Confusión *corrigiendo*
Teen Fiction*Nota de la autora: Esta historia fue hecha por mi a los 15 años* [Editando-Completa] Fiestas, alcohol y desenfreno, bromas y mucho mucho amor. Kate Brinley y Alexander Jones, más de diez años en una laaarga amistad ¿serán las hormonas? ¿...