Héroe [KookMin] OneShot

-Capitulo único-

Eran aproximadamente las seis de la tarde y el frío viento soplaba suavemente en mi cara. Me encontraba recostado en la terraza del lugar, observando el cielo, el cual comenzaba a cubrirse por las nubes. Cerré mis ojos un momento, pero esto no duro demasiado ya que la sirena comenzó a sonar. Inmediatamente escuche por los parlantes la voz de mi compañero Jin.

—Jungkook, tenemos un incendio, ven al cuartel rápidamente.

Luego de recibir las ordenes, corrí hacia el tubo que se encontraba a pocos pasos de distancia y me arroje velozmente. Fuí hacia mi casillero y tome mi ropa, después de vestirme me dirigí al camión de bomberos y sostuve el volante. Una vez que me asegure de que todos mis compañeros estuviesen encima, encendí el motor.

—Bien muchachos, es hora de salvar vidas—dije con una sonrisa, luego sin más tardar pise el acelerador.

Una vez en el lugar, con mis compañeros observamos la situación, ya que en esos momentos lo que se necesita es actuar con precisión. Un departamento de tres pisos se estaba incendiando por completo, y casi todos los inquilinos estaban reunidos alrededor, así que lo primero que hicimos fue alejar a todas las personas y pedirles algo de información. Luego de escuchar a una de las vecinas llorar diciendo que una de las familias no había podido salir, corrí inmediatamente, estaba decidido a entrar.

—¡Jungkook! ¡No! ¡Es peligroso, casi no hay oportunidad!— me gritó Jin mientras sostenía la manguera de agua.

— ¡Tú lo dijiste, casi! ¡No podemos dejarlos!

Ignorando a mi superior me apresure a ir por la entrada principal, pero al ver que esta estaba bloqueada, me aleje de inmediato, y corriendo lo más rápido que pude, me lancé contra la ventana. Podía escuchar como todos gritaban mi nombre, pero mi mente solo estaba concentrada en seguir adelante, así que me centre en buscar entre los escombros y maderas caídas.

—¡Si alguien se encuentra consiente por favor grite! ¡Lucha por vivir! ¡Llámame!

Nadie respondió.

Subí como pude; el humo comenzaba a escabullirse entre mis vías respiratorias, y cuando empezaba a sentirme débil, pude ver al final del pasillo a un pequeño niño llorar mientras sacudía el cuerpo de una mujer. Al ver aquello, como por arte de magia me recupere inmediatamente y corrí hacia ellos.

—Pequeño, ¿Estás bien? ¿Te lastimaste? ¡Hay que salir de aquí rápidamente! ¡Súbete a mis hombros! ¡Rápido!

El niño no me hacía caso, solo lloraba y sacudía a la mujer.

—Mierda.

Me pare y luego camine unos pasos. Lo siguiente que hice fue darle una fuerte patada a una de las puertas que estaba cerca de nosotros, entre a la habitación y luego saltando el agujero formado en el suelo, me aproxime a la ventana, con la cual tuve que usar todas mis fuerzas para poder abrirla.

—¡Los encontré!— grité lo más alto posible para que mis compañeros pudiesen escuchar.

Namjoon condujo el camión hacia el lugar indicado, colocando las escaleras lo más pegadas posible.

—¡No entren, es peligroso! ¡Yo los traeré!— advertí, para luego volver con el niño—.  ¡Necesito que me escuches! ¿¡Queda alguien más!?

—N...no...solo mamá...— respondió.

Di un gran suspiro, luego acaricie su cabeza y le pregunte su nombre. Este volteo lentamente y después respondió.

—...Jimin...

Él me miro fijamente por un segundo, luego retomo la charla.

—...Su cara está sangrando... — dijo mientras me señalaba.