Capítulo X

727 79 12
                                    

No te amo como si fueras rosa de sal o flecha de claveles que propagan el fuego...

- Hola amor... lamento haber demorado tanto - le saludó con una amplia sonrisa - Te extrañé...

Minho le mira desde arriba, con los mismos ojos enamorados, y esa misma sonrisa que tanto le gusta al menor. Lo contempló quizás por segundos, minutos o tal vez horas completas, sin percatarse de cuánto tiempo llevaba allí.

Cerró sus ojos al sentir la brisa de aquel otoño que nacía y que mecía su melena, llevándose los rastros de ese verano que tan solo dejaba una estela de sol en el horizonte, perdiendo sus rayos en las copas de los árboles. Inspiró hondo sintiendo el aroma a esa primera lluvia que no tardaría en llegar y que amenazaba con elevar de la tierra esa esencia que lo embriagaba y tanto le gustaba.

Día 20

Concentró la vista en el tablero del vehículo, notando que sobrepasaba por 30 el kilometraje permitido en aquella ruta, pero no le importó.

Sin dudarlo mucho tomó su vehículo y se apresuró en ir al rescate de quien parecía ser siempre el héroe de la historia, o al menos de aquella historia, como él creía.

Miró de reojo a Key que abrazaba las piernas a su pecho, escondiendo la cara ahí para que no pudiese ver las lágrimas que no había dejado de derramar desde que dejaron Seúl y fueron al encuentro del moreno.

Se acabó Jjong, se acabó todo... lo perdí, perdí a Taemin, perdí a mi Taemin, esa frase dada vueltas y vueltas en su cabeza al punto de marearlo. De todas las peores conversaciones telefónicas que pudo tener en su vida, esa sin duda había sido la peor. El tono de su voz, el sorbeteo de su nariz, la dificultad en su respirar y ese tartamudeo nervioso le demostraron que se había derrumbado.

- ¿Qué crees que habrías hecho tú, si fuésemos nosotros los que estuviésemos pasando por aquello? Si fuera yo el enfermo... y nosotros nos enamoráramos, ¿qué habrías hecho? - la hierba se aplastaba bajo el peso de sus cuerpos, acariciándoles el rostro mientras la luna los envolvía en aquella noche.

- ¿Por qué me preguntas eso? - le dijo mirándolo de reojo mientras el rubio se refugiaba más en su cálido pecho - Sabes que no puedo responder eso... las circunstancias en que nos conocimos son totalmente opuestas a las de Minho y Taemin...

- Tan solo imagínalo... - insistió despegándose de él para poder mirarlo - ¿Te habrías enamorado de mi si yo estuviese muriendo? ¿Me amarías de todos modos? ¿Lo harías?

- ¡Claro que lo haría! - afirmó sin un dedo de duda en su voz.

- Entonces creo que sé cómo se siente Minho...

- ¿A qué te refieres...?

- Minho ama a Taemin por quién es... - dijo en una mueca, como castigándose mentalmente por haber siquiera tenido la osadía de juzgar ese sentimiento que había nacido del moreno y que por poco él creyó había sido por lástima hacia el castaño - Minho lo ama verdaderamente, quizás tanto como te amo yo a ti, o como lo que tú me amas a mi Jjong... - continuó aferrándose nuevamente al cuerpo del moreno - Creo que ahora entiendo que uno no puede elegir de quién enamorarse, eso tan solo sucede... como le sucedió a Minho...

- Tal vez es muy precipitado decir que ellos se aman... quizás solo se gustan...

- ¡No Jonghyun! - le reprimió - Estoy seguro que ellos se aman, y si aún no lo hacen no tardarán en hacerlo, de eso no tengo dudas...

[ Balada de Otoño ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora