songs; malum

11; don't stop

michael y calum estaban en una fiesta. michael se movía al ritmo de la música y calum  lo intentaba. más bien, calum observaba a michael mientras movía un poco los pies. pero michael estaba demasiado ocupado pensando como para notarlo.

la cabeza de michael estaba trabajando en buscar algún lugar en el cual él pudiera vivir. y es que él estaba harto de los ángeles, de verdad estaba detestando la ciudad. detestaba que las personas lo miraran por la calle como si fuese una clase de extraterrestre o algo por el estilo. y todo era por culpa de derek. ¡estaba odiándolo!

- no sé, dios. - michael se quejó para sí mismo.

- michael, ¿sucede algo? - calum dijo cuestionó preocupado al verlo con la cara larga.

- sí, es sólo que estaba pensando en eso de irme de aquí, pero no sé dónde.

calum estaba rezando por que eso no sucediera pronto. él no quería que michael se fuese lejos. ¿cuándo lo vería, sino? moriría lejos de él, y es que estaba tan enamorado de mike.

- necesito irme de aquí. al menos por un tiempo. necesito tener a derek lo más lejos posible al menos un par de meses. - michael gruñó por sobre la música. calum rodó los ojos. ¿es que acaso nunca lograría que michael olvidará a derek? siempre terminaba hablando de él de una u otra forma. era desesperante.

- y a mí también, ¿no? - calum alzó la voz y michael lo miró.

- oh, dios. - murmuró acercándose a él para tomar su rostro entre sus manos. - claro que no. no te quiero lejos de mí, tonto.

calum observó a michael. la luz del lugar golpeaba su pálida piel y hacía sus ojos brillar. se veía tan lindo, y le alegraba tanto que fuese suyo, sólo suyo y de nadie más. pero, ¿de qué le servía si se iría lejos? exacto, de nada.

- eres tan perfecto. - calum soltó y michael sonrió jugando con sus mejillas. - algo así como un día festivo. - comentó y michael soltó una carcajada.

- no seas estúpido, cal.

- no es ser estúpido, hablo en serio. - calum rió también. michael volvió a bailar, intentando olvidar el tema y finalmente poder divertirse un rato. calum se le acercó y le habló al oído. - he estado pensando en que podríamos escapar juntos. - calum soltó y michael alzó una ceja. - me refiero a que, ya sabes, podríamos irnos y vivir juntos en cualquier lugar.

michael no le respondió nada, entonces calum interpretó eso como que no le había agradado la idea.

michael siguió bailando con los ojos cerrados, disfrutando de la música y pensando en lo que calum le había dicho. ¿en serio calum quería vivir con él? era un gran paso para su relación. relación que, por cierto, no era oficial aún. entonces michael sintió que su ampolleta se encendía y con una gran sonrisa le dijo a calum;

- llévame a new york.

- ¿ah? - calum dijo confundido.

- quiero que me lleves a new york. llévame a new york.

- ¿de verdad quieres que te lleve allí? - calum cuestionó y michael asintió con la cabeza. - bien, sólo dime cuándo.

algo que michael realmente amaba de calum era lo mucho que lo apoyaba en cualquier estupidez que él quisiera hacer.

con una sonrisa michael continuó bailando y calum lo observó divertido y confundido a la vez. ¿estaba drogado o algo? la canción cambió y una más lenta comenzó a sonar. los movimientos de michael comenzaron a ser más sensuales y calum no podía dejar de mirar a su chico. no tardó mucho en notar que no era el único que estaba observando mucho a michael. porque, la verdad, la mayoría de las personas estaban mirándolo. y no precisamente como calum quisiera que miraran a michael.

calum sintió la necesidad de marcar territorio, de hacerles saber a todos que michael era suyo. entonces se le acercó abrazándolo por la cintura.

- michael, todos están observándote. - calum se quejó y michael rió.

- ¿celoso?

- más de lo que crees. - calum besó el cuello de michael y él suspiró. - pareciera que todos quieren llevarte a casa ésta noche. pero no importa, porque voy a hacerte mío y ellos no.

- ya soy tuyo. - michael le recordó.

- oh, es cierto. - calum rió dejando caer sus brazos, rompiendo el abrazo que ambos tenían.

- bueno, si quieres paro de bailar. - michael ofreció.

- no, no pares de hacer lo que estás haciendo. - calum negó. - cada vez que te mueves al ritmo de la música se hace más difícil para mí, y lo sabes. - calum informó y michael rió. - además, sabes que me gusta verte bailar. y, claro, tú sabes que todos aquí están mirándote, que cada vez que caminas en la habitación todos los ojos están en ti. lo sabes.

michael se le acercó a calum y él pudo imaginar lo que se venía ahora. michael iba a besarlo y terminarían yéndose a casa para poder terminar lo que habían comenzado con ese beso. calum estaba amando la idea que michael tenía, de verdad quería que mike lo besara, pero de pronto, de la nada, michael lo empujó.

- eres un caliente, y encima celoso. - rió.

calum estaba perplejo, ¡él esperaba un beso caliente, no un empujón! siempre era lo mismo, era casi como un juego para michael el calentar a calum bailando sensualmente y luego dejarlo con las ganas. y, aunque calum se molestara, de igual forma le gustaba ese juego porque de una manera u otra terminaba en la cama con michael.

- eres un caliente y encima un celoso. - calum lo imitó. luego jaló del brazo de michael. - no te hagas el imbécil y dame un beso, mike.