Reencuentro 《Agustín Casanova》

12- Última oportunidad que te daré 1/2

MARATÓN 1/2

-Interrumpo?- no puedo creer lo que acabo de ver, no se si estoy enojada o decepcionada, y creo que son ambas.

-Tú quien eres?- una rubia plástica, hueca, cara de aceituna vencida me respondió con tono de pocos amigos y la iba a golpear en cualquier momento-

-Alaí, juro que puedo explicarlo- dijo Agustín soltando el coche que tenía y a la rubia hueca-

-Que vas a explicarme? está todo más que claro- estaba aguantando las lágrimas pero no podría mucho más- cinco años Agustín, cinco años de que? de mentiras?-

-Claro que n..-

-No quiero oirte hablar, no quiero más nada- una lágrima cayó por mi mejilla- sabes algo? las personas me decían, Agustín está raro últimamente, ten cuidado, no es lo que parece, y sabes que hacía? los ignoraba, porque me decía a mi misma yo se se como es él, lo conozco, él no es ese tipo de chicos, pero...me equivoqué, en realidad no se quien eres- y las lágrimas se apoderaron de mí- me estás engañando hace quien sabe cuanto tiempo, tienes un bebé Agustín, un bebé- él estaba cabizbajo-

-Esa bebé no es mía, es su herman...-

-Estuve una hora esperándote en el maldito restaurante al que me invitaste hoy, hablé con Luis y nunca te llamó-

-Bebé...- dijo acercándose a mi-

-No me pongas una mano encima- dije alejandome de él- sabes una cosa? te veía como el padre de mis hijos, con el hombre con el que iría al altar- una risa falsa se escapó de mis labios- pudrete- dije y lo único que pude hacer fue marcharme de ahí, no sin antes meterle una buena y fuerte bofetada-

-Alaí- escuchaba los gritos detrás de mí- por favor espera-

-NO QUIERO SABER MÁS NADA DE TI, NO QUIERO MÁS NADA DE TI-

-Escuchame- dijo tomándome por los hombros-

-NO ME TOQUES TE HE DICHO- le grite y ya era más que un escándalo-

-Vamos a solucionar esto, podremos intentarlo nuevamente- dijo sonriendo, ¿es enserio lo que está diciendo?-

-Te estás escuchando?-

-Intentemoslo- dijo suplicando-

-Está bien, última oportunidad que te daré- le dije y se acercó a abrazarme, pero con todas mis fuerzas le di el rodillaso más fuerte y doloroso de todos los tiempos en sus joyas- pudrete- le dije, enseñe mi dedo de en medio y me fui al auto de mi amiga-

-Estás bien?- dijo Ro-

-Arranca- fue lo único que pude decirle.