Imprudent 「ABO!Fonnie」

Twenty Three

-Es un poco tarde y estás congelado, conejito- habló Frank contra el hombro de Bonnie.
-No quiero irme, es lindo este lugar- el menor siguió mirando el oscuro cielo. -Además, tenemos esta vista sólo para nosotros, que considerados fueron los chicos al dejarnos solos-
-Solos...- Bonnie miró al alfa y rodó los ojos.
-Otra vez no, tuvimos sexo dos veces el día de hoy, así que no-
-Son las doce con cinco, literalmente es veinticuatro, lo que significa que hoy no hemos tenido sexo- el omega rodó los ojos otra vez. 
-Dios, ¿Qué pasó con el Frank tímido y cariñoso de hace unos meses?- ambos rieron y el alfa se recostó en el húmedo césped, recostando al omega en su pecho. -Veinte años... No puedo creer que ya tienes veinte-
-No te sorprendas, tu ya no tienes dieciocho- el alfa se recostó de costado al igual que el omega y dejó un beso en sus labios. -¿Ahora podremos tener un bebé?-
-¡Que no!- el omega hizo puchero, enterneciendo al alfa. -No quiero bebés todavía, ya te lo he dicho-
-Mm...-
-¿Te enojaste?- el pelirrojo negó. -¿Por qué quieres un bebé?-
-Bonnie, soy un alfa, ¿Es suficiente respuesta para ti? Viviste con tres alfas y me preguntas porque quiero un bebé?-
-Nunca lo entendí del todo- Bonnie miró los azules ojos de su novio.
-Los alfas tenemos una cierta obsesión con embarazar a nuestros omegas, nos sentimos poderosos en el momento en que sabemos que vamos a tener un hijo, como viste con Golden- el alfa entrelazó su mano con la del omega. -Cada vez que le preguntaban por Drake, él respondía su típico "Drake y mi hijo están bien" o "Voy a ser padre"- intentó imitar la voz del teñido logrando que Bonnie soltase una carcajada. -Además de lo sobreprotector que se convirtió después de que Drake le dijese sobre el embarazo-
-Entiendo un poco más... ¿Quieres embarazarme para sentirte poderoso?-
-No, Bonnie, eres mi primer omega y tienes un algo que nunca busqué pero que siento que siempre necesité, mis intenciones son buenas excepto cuando estoy en celo- Bonnie hizo una mueca. -No sabes la necesidad que siento de marcarte, pero no lo voy a hacer hasta que me digas que estás listo- ambos se quedaron en silencio unos momentos hasta que el pelirrojo volvió a hablar. -Pero si te muerdo... Tu marca va a ponerse entre morada y verdosa, no soy un alfa completamente normal o completamente "sangre azul"- hizo comillas con los dedos de su mano libre.
-No me importa-
-Puedo infectarte, con mis hermanos pasará lo mismo, excepto por los gemelos ya que son betas- el omega tenía unas ganas enormes de golpear al alfa por no entender que a él no le importaba si su marca quedaba de color tierra o de un bello plateado, lo que importaba era que estarían unidos. -Alice infectará al alfa que la muerda y Alex al omega que muerda, es sim-
-Golden es como tu, no es completamente normal ni sangre azul y aún así marcó a Drake- Frank frunció su ceño. -La mordida de mi hermano es dorada, ni siquiera tiene manchas verdes o moradas- el alfa abrió la boca para volver a hablar pero el omega lo detuvo. -Dices alguna palabra más sobre que me dañarás al marcarme y te golpeo-

Frank rió.

-Está bien, niño con aroma a moras-
-Pensé que habías olvidado eso- el menor se subió sobre el mayor y dejó un beso en su nariz. -Foxy...-
-¿Si?-
-Tengo el culo congelado-

Los dos estallaron en carcajadas, las cuales iban cada vez más despacio hasta terminar en besos que se convirtieron en besos apasionados sobre el césped helado y húmedo en el que yacían desde varias horas.

-Va a sonar raro pero esta es una de mis fantasías sexuales- confesó el omega contra los labios del alfa.
-No puedo cumplirla, cogerás un resfriado- contestó mordiendo el piercing del labio del omega. -Quizás cuando sea verano y te invite a venir-
-Oh no, esta vez soy yo quien lo está pidiendo y no voy a aceptar un "no" por respuesta- el omega metió sus frías manos bajo la ropa del alfa, recibiendo un estremecimiento por parte del cuerpo del otro.
-Conejito- el tono de voz del alfa le indicó a Bonnie que debía obedecerle a pesar de que no quería.

[...]

La boca de Frank lo hacía estremecerse, sentir sus labios presionar contra su cuello lo hacía sentir de maravilla. Ya eran un poco más expertos en el tema, por lo que ahora no se hacían tanto daño al ir demasiado rápido.
Bonnie ahogó un gemido cuando sintió la boca del alfa en su pezón, logrando mandar una corriente eléctrica por todo su cuerpo. El pelirrojo se movía con delicadeza al igual que las veces anteriores, con miedo de romper al frágil chico que tenía por novio, el menor quitó el cabello que caía sobre los ojos de su alfa e intentó incorporarse para besarlo y apegar más sus cuerpos. Las embestidas de Frank eran lentas, sensuales y profundas, tanto que provocaban que Bonnie estuviese al borde de su tercer orgasmo; clavó sus uñas en la espalda del alfa cuando este llegó al clímax en su interior, llevándolo a él también.

Los besos se volvieron a hacer presentes, siendo tiernos esta vez, sin la necesidad de ir rápido, tenían todo el tiempo del mundo para besarse.
Luego de una sesión de besos, la pareja se recostó bastante apegada para poder abrigarse del frío. O más bien, Frank se apegó a Bonnie para poder abrigarlo del frío.

-Te amo, niño con aroma a moras- susurró el pelirrojo bostezando.
-También yo, maldito imprudente-

Minutos después, el omega sólo escuchaba el calmado ronroneo que salía desde el fondo de la garganta del alfa, dándole a entender que ya estaba dormido. Le parecía tan tierno el ver a Frank dormido, sobretodo cuando fruncía el ceño por unos segundos y luego lo relajaba.

-Un bebé...- susurró negando con una sonrisa plasmada en su rostro.