Era miércoles por la tarde en una ciudad no tan cerca de la capital para ser considerada prospera o medianamente desarrollada pero lo suficiente para ser considerada una cuidad y no otro pueblo del este del país. Mérela ciudad de un clima un tanto invernal la gran parte del año a excepción de dos o tres días calurosos en el mes de agosto. Rodeada por grandes montañas cubiertas por frondosos bosques de pinos atravesados por caudalosos ríos eran el atractivo más prominente para las personas que visitaban la cuidad buscando olvidar la vida agitada de las grandes ciudades y disfrutar de la naturaleza. Adornada por edificios no tan altos y pequeñas urbanizaciones Mérela era una ciudad de pocas universidades , bancos, súper mercados, cines, restaurantes caros y centros comerciales, ya que era una ciudad considerada un tanto rural. La vida solía ser tranquila la mayor parte del tiempo en sus calles. Las tazas de mortalidad eran muy bajas, los crímenes eran escasos y muchos eran felices de ese modo gozando de esa seguridad que les brindaba la cuidad.
Mérela por otra parte no era ese tipo de cuidad donde nacen grandes artistas o grandes políticos tampoco donde nacen grandes escritores era más bien una cuidad de personas anónimas que lo largo del tiempo habían habitado esas tierras. Se dedicaron a cultivar sus suelos y a vivir de ello cultivaban diferentes tipos de frutas, hortalizas y distintos tipos de flores que eran exportadas a otros países por lo que eran bien pagados por sus trabajos y gozaban de cierto prestigio. Pero no era el tipo de cuidad que sale en las películas con glamorosas mansiones y autos lujosos razones por la cual algunas personas abandonaban la cuidad en busca de esos sueños.
Vanessa una niña de Mérela nacida en un frio mes de octubre en un pequeño hospital en la habitación 13 luego de 4 horas de parto. Afuera hacia un día gris y el viento soplaba fuerte. Desde los primeros instantes de su vida estuvo acompañada por su madre Abigail y su abuela Hortensia. Abigail era de esas mujeres que creían en el amor eterno y no le había costado creer en el padre de Vanessa, Rodrigo Lam el hombre más atractivo que ella alguna vez se había topado pero no exactamente el príncipe azul, a él le gustaban los riesgos y tenía fama de no hacer negocios precisamente legales pero ella decidió ignorar todo eso y vivir una apasionada historia de amor. Luego de varios años viviendo juntos ella se enteró que estaba embarazada y esa misma noche organizo una cena para darle la noticia. La cena salió estupendamente y a él le encanto la noticia estaba muy feliz pero en la madrugada del día siguiente recibió una llamada y agitado se despidió con un beso diciendo que regresaría pronto, pero no fue así. Abigail pensó todo tipo de escenarios todos los meses antes del nacimiento de Vanessa pero ninguno le devolvió al amor de su vida, así que solo se concentró en darle lo mejor a la hija que vendría en camino y en el fondo nunca dejo de esperar que milagrosamente algún día él se volviera aparecer en su puerta.
Luego de su humilde nacimiento Vanessa paso todos los días con su abuela. Hortensia era una mujer estricta y educo a Vanessa de esa forma, nunca fue cariñosa como lo sería cualquier abuela con su única nieta. Ella aunque no quisiera tenía profundos resentimientos contra Vanessa por ser tan parecida a su padre y por ser un constante recordatorio para Abigail de esa historia de amor, que no la dejaba seguir adelante a pesar de ser una mujer hermosa y joven. Vanessa durante su niñez trato de complacer en todo a su abuela para ganarse su cariño pero nunca fue suficiente con el tiempo Vanessa empezó a tener récor contra su abuela rencor que le demostró desobedeciéndola en todo y siendo rebelde.
Vanessa estudio y trabajo en la casa con su abuela toda su niñez y pocas veces al mes recibía la visita del hermano de su padre Alberto Lam y su primo Leandro Lam que le llevaban ropa dinero acompañado de historias de las grandes ciudades que habían conocido, ella siempre quiso ir con ellos pero su abuela se negaba porque ella creía que ellos no eran una buena influencia y le decía que si se iba con ellos terminaría como su padre. Pero ella nunca entendió a qué se refería porque nadie le había sabido explicar que había sido de la vida de su padre algunas personas pensaban que había muerto en algún accidente o quizás estaría en alguna playa del caribe tomando wiski en las rocas huyendo de las autoridades por razones que nadie quería decirle. Vanessa algunas veces llego a odiar a su padre por abandonarlas y lloraba hasta quedarse dormida no entendía lo que había sucedido y nadie podía explicarle.
ESTÁS LEYENDO
La Despiadada
RomanceDespiadada narra la historia de Vanessa una joven de una cuidad pequeña olvidada que decide no conformarse con una vida tranquila y anónima al lado de su madre y su abuela emprendiendo una aventura donde se demuestra a si misma que no necesita ser b...