Locura en televisión.

Capítulo VI

Jaime POV

En serio que yo no entiendo a las mujeres. Eso que acaba de hacer Angélica me sacó de onda, digo, yo no le respondí nada cuando ella se metió a su casa con cara de bebé a punto de llorar.

- ¿Está bien? – me pregunta Luis, el chofer de mi papá cuando llegamos a mi departamento.

- Sí, me parece.

- Entonces que tenga buena noche, con permiso.

No pude pegar el ojo en toda la noche, o casi toda porque cuando ya estaba agarrando el sueño, sonó la alarma ya que en dos horas tenía llamado y con este tráfico que hay en la ciudad de México es imposible llegar temprano a algún lado, o casi imposible porque yo soy el rey del orden y la puntualidad.

- Buenos días, Rosy.

- Hola, Jaime.

- ¿De casualidad ya llegó Angélica?

- No, ella tiene llamado hasta más tarde, ¿por qué?

- Es que anoche salimos a cenar y se quedó en su casa muy rara.

- Algo habrás hecho – me dice en modo de reproche.

- ¡Claro que no!

- Mira, Jaime, te voy a decir algo ahora que casi está solo el foro.

- Sí, dime – pareciera que me va a contar un secreto, así que me acerco más a ella.

- No quiero romances entre el elenco o el staf – o sea... what? Anda fumada o por qué me dice eso -. Yo sé que pasar muchas horas juntos hace que pienses que sientes algo por alguien, pero luego las relaciones terminan mal y eso nos impide seguir con el buen ambiente que llevamos.

- Rosy, a mí jamás en la vida se me ha pasado por la cabeza tener algo con alguien con quien trabajo, no sé porque me dices esto.

- Porque los conozco y casi puedo ver lo que va a pasar. No hagas sufrir a Angélica y todos seremos felices.

- ¡Pero sí ella y yo sólo somos amigos! – creo que algo anda mal en la cabeza de Rosy, tal vez tener nuevo proyecto le afecta -. No se me ocurre una manera de hacerla sufrir, ella es mi amiga y ya.

- Pues eso espero. Ahora ve a ensayar tus líneas porque en una hora empezamos a grabar.

Dicho esto, se va. A lo mejor son semanas en las que las mujeres se ponen un poco raras y empiezan a alucinar.

- ¡Jaime! – es Agustín quien me habla desde su camerino -. ¿Ya te aprendiste tus diálogos?

- Sí. ¿Quieres que los ensayemos?

Tres horas después terminamos de filmar la primera escena entre Fernando Mendiola y Omar Carvajal. Y es hora que yo no he podido ver a Angélica.

- ¿Jaime, puedo preguntarte algo?

- Sí – le respondo a Agustín.

- No quiero sonar importoso o algo así, pero ¿entre tú y la Vale hubo algo? - ¡otra vez la burra al trigo! ¿qué se toman para pensar eso? – Es que tienen una camarería increíble y una química que muy pocas parejas la tienen.

- No – le respondo exasperado -. Nunca hemos sido más que amigos, a ella la conozco de toda la vida y por eso hay tanta química.

- Perdón por la pregunta. Yo solo quería saber para no meter la pata porque no dudes que los medios los van a empezar a relacionar pronto.

- Pues yo por ella sólo siento un amor de hermanos y hasta ahí – le digo y voy hasta el camerino de Angélica, el cual abro sin tocar.

- ¿Qué pasa? ¿Qué quieres? – menos mal que está vestida, aunque pone cara de preocupada.

- Te estuve hablando desde en la mañana, no llegaste a la hora que era tu llamado y ayer que te metiste a tu casa estabas muy extraña – le digo enojado.

- Para empezar, antes de entrar a mi camerino, llama ¿Qué tal que no estaba vestida? – mmmmm -Y si no llegué a mi hora del llamado fue porque me lo cambiaron.

- ¿Por qué? – necesito controlarme o esto va a salir mal.

- ¡No tengo porque darte explicaciones! ¡Es mi vida! Eres mi amigo, no mi novio – ok, mejor me callo ahora, si respondo definitivamente todo se va a ir al garete.

- ¡Tienes mucha razón, amiga! – es lo único que le digo y salgo corriendo de Televisa.

Angélica POV

No sé qué se creyó Jaime para hablarme así. Anoche me descolocó lo de su novia, pero lo de hoy fue el colmo, si estaba preocupado por mí, me hubiera llamado al móvil, no a la casa y se hubiera ahorrado esta escenita. El Jaime que yo conozco jamás hubiera hecho esto, lo han de haber sacado de sus casillas o algo así, pero no es mi culpa, no tiene por qué pagarlo conmigo. ¡Que se vaya con su novia y que le disfrute... o lo disfrute!

Jaime POV

Nada más me llamó Heidi y le respondí. Por eso ahora estoy aquí en el restaurante, el cual me citó, esperando a que salga del tocador.

- Listo, ¿ya ordenaste? – me pregunta mientras toma asiento.

- Sí, ordené unas ensaladas, ¿te parece?

- Sí, está bien. ¿Cómo has estado?

- Bien - si le respondo como me siento ahora, en este instante, lo más seguro es que me juzgue loco -. ¿Y tú?

- ¿La verdad? – asiento y pone cara de niña chiflada-. Extrañándote mucho, estos días que he estado sin ti me he dado cuenta que fui una loca paranoica al dejarte ir. Tú eres un gran hombre y creo que yo puedo ser una gran mujer para ti. ¿Pensaste lo que te dije?

- Sí.

- ¿Y a qué llegaste? ¿Crees que podamos darnos otra oportunidad?

- Creo que sí- le respondo sin antes pensarlo y al instante me arrepiento, pero no puedo decirle nada porque ya tengo sus labios sobre los míos, no besándome, ¡devorándome!

----------------------------------------------------------------------------------------------------------

Comenten que les está pareciendo la historia ;)