Recuerdo que era un día sábado lluvioso, uno de esos días en los que uno no tiene ganas siquiera de moverse de su cama, hacía un frío que lo único que generaba era satisfacción al estar rodeado de mis sábanas; el clima en donde vivo yo es algo confuso y muy impredecible, y apenas las nubes desaparecieron el sol se encargó de hacer un día satisfactorio para salir a disfrutarlo. En ese momento no dude ningún segundo en hablarles a mis amigos para aprovechar de hacer algo. Joaquín, mi mejor amigo y mi acompañante desde que tengo 8 años de edad (hace 10 años) es el que siempre me ha acompañado a todas partes, todas las locuras y estupideces que hago pasan con él, se convirtió en mi hermano postizo desde que sus padres me acogieron al yo tener problemas familiares durante 6 meses, desde ese momento nos hemos vuelto inseparables. Salí con él a tomar unas cervezas y a fumar unos cigarrillos para aprovechar el sol, mientras él me mencionó lo enamorado que se sentía de su novia.
- "El Jueves me junté con la Catalina por que estábamos de aniversario, ¿te acuerdas?, fuimos al cine a ver una película de terror y después la invité a comer. Nicolás, creo que estoy enamorado de ella, no me parece normal que lleve 1 año siendo su novio y sienta que la amo como el primer día cuando la miro a los ojos, ¿que piensas sobre eso?"
Yo, en mis primeras relaciones me esforcé por buscar y encontrar algo parecido a el amor que el sentía, pero lamentablemente todas terminaron muy mal (y creo que "muy mal" se queda chico). Nunca entendí mi mala suerte, o nunca supe que es lo que realmente hacía mal en el amor. Luego de todo esto, ya más grande, me desquite con todas mis relaciones anteriores y conmigo mismo, podía hacer lo que yo quisiera y era exactamente lo que hacía, era alguien que por motivos personales y decepciones anteriores no quería ningún tipo de relación seria, jugaba a dar besos y ya está; pero estas no eran las palabras adecuadas para decirle a mi mejor amigo habiendo pasado un día tan especial como un aniversario.
"Para ser sincero, te tengo envidia, no todos tienen la suerte de encontrarse con alguien así... Te felicito y ojalá duren mucho más"
Obvio, no podía decir mucho más por que el amor no estaba en mis primeros intereses, y ni siquiera en los últimos. Pero no estaba demás hacer sentir bien a mi amigo un rato y seguir dandole ánimos para que su relación perdurara.
Se hacía algo tarde, el sol caía y teníamos programada una fiesta para esa misma noche del sábado, así que fuimos a nuestras casas a comer algo antes de salir.
A mí en lo personal no me gusta pasar mucho tiempo en casa, mientras menos, mejor. Soy el hijo mayor de dos hermanos y vivo en casa con mi mamá y mi padrastro, que sólo era padre de mi hermano menor; y ahí estaba el problema. En la mayoría de los casos (y lamentablemente el mío) los padrastros son lo peor que puede pasar, y lo mismo pensaba mi hermana de en medio, ¿por qué? Por el simple hecho de que el cariño que se siente es casi nulo comparado con el que se le da a tu hermano y a la vez, por nuestra rebeldía, y nadie me va a negar que a esta edad nos dan ganas de hacer lo que se nos de la regalada gana. Ellos quizás puedan ayudarnos económicamente, pero eso no basta. Uno necesita el apoyo y amor del padre, no el dinero.
Al mismo tiempo, entiendo que su cariño hacia mí no exista por la manera en la que yo intervine en su vida. Mi mamá y él ya tenían la vida hecha cuándo llegue a casa a los 8 años, por que antes de eso, crecí con mi padre y para mí es la época más linda que he vivido, lamentablemente él vive lejos, muy lejos, tiene otra familia así que yo tenía que querer y conformarme con lo que tenía.
Llegue a casa, me duché y comí algo rápido para salir con Joaquín a uno de estos eventos juveniles dónde asisten todos los chicos y chicas de mi edad de todas partes de la ciudad, se venía otra noche de fiesta para nosotros dos y más amigos que la mayoría de las veces están acompañándonos. Obviamente, mi amigo sólo iba a pasarla bien, a fumar, tomar unos cuántos tragos, bailar un poco y ya está, pero de mí parte, al estar sólo, yo podía hacer lo que me den las ganas, y vaya que tenía ganas de hacer muchas cosas.
Si hay algo que me gusta, es fumar, pero no específicamente cigarrillos, así que con Joaquín preparamos las cosas esenciales para elevarnos un rato antes de llegar a la fiesta. Mientras fumábamos mi amigo recibió una llamada de su novia.
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Cuando el tiempo se detiene.
Teen FictionUna historia de amor que demuestra que los sentimientos improvisados pueden ser más sinceros de los que algunos creen.