Pandemonium.

Todo cambia.

Llegan apresuradamente Kai y Alen a mi lado y sus ojos ansiosos recorren los nombres en la lista de arriba a abajo. El primero de los mencionados agacha la mirada y tuerce su boca en una mueca de disgusto. La noticia, por algún motivo, no le cayó nada bien. Se fue de mi lado tan rápido como llegó. Alen ya lo sabía, o al menos tenía la impresión de lo que yo podría ser, de alguna de las tantas razas que era. Alen tenía el don de predecir el futuro después de todo, provenía de una familia muy poderosa de videntes, pero sus habilidades aún no están pulidas.

—Kai debe estar realmente impactado, bueno... debes saber, su gente no se relaciona con la tuya —Alen parecía triste al decir esto, pero intentaba sonreír para no preocuparme.

— ¿Por eso no hay otro vampiro en este internado? —pregunté tratando de aclarar ciertas dudas.

—Es que los vampiros se creen una raza muy superior, entonces no soportarían habitar un lugar que estuviese "infestado" con cucarachas, como ellos nos llaman. Los vampiros tienen sus propias escuelas privadas —se toma un momento de explicarme con paciencia, siendo comprensivo en cuanto a mi ignorancia.

—Así que es verdadera la rivalidad que existe entre vampiros y hombres lobos, como aparece en las películas.

— Lycans, es como prefieren denominarse. "Hombres lobo" es un término utilizado solo en ficción. Sin embargo, sí, es real. Y Kai sabe que no debería estar cerca de ti, según las reglas de su manada —un silencio muy breve se formó entre nosotros, pero después de un par de segundos los labios acorazonados del rubio volvieron a hablar—. Debemos volver a las habitaciones, mañana comenzarán las clases para ti. Duerme bien, intenta digerir todo esto.

Se va.

Pasaron más de cuatro semanas y media desde que me mudé a este maldito circo. No había otra manera de llamarlo. Todo el mundo andaba pendiente de mí, de lo que hacía y lo que no hacía. Los profesores, e incluso la directora, estaban investigando en profundidad mi caso.

La directora Feng me mandó a llamar un día, y parecía muy intranquila cuando abrió la puerta. Caminaba de un lado a otro.

— Damon ya sabrás que eres el único ser en la tierra que se le ha declarado como Quimera del primer tipo, eso significa que perteneces a cuatro o más razas distintas. En la historia solo han sido registrados casos del segundo, con tres razas diferentes. Y está en mi deber decirte, para que entiendas, Damon. Los padres que conoces, realmente no son tus padres biológicos, lo lamento. Comprendo que no debe ser fácil recibir esta información. En la investigación lo comprobamos. Te contaré todo lo que necesitas saber, partiendo por relatarte una historia muy antigua, algunos la llaman leyenda, mito, un cuento de hadas, pero es real y tú en este momento, eres la prueba viviente de ello. Siéntate, por favor. Ponte cómodo antes de comenzar —diciendo esto realmente parecía preocupada y fascinada a la vez.

Supongo que siempre supe que mis padres... Me corrijo, las personas que me criaron, no eran mis padres biológicos. Era un sentimiento que tenía dentro de mí desde hace mucho tiempo. Aun así les tengo mucho cariño y les agradezco todo lo que hicieron por mí.

— En el Nirvana, donde viven ocultos todos los seres luminosos, más conocidos como ángeles, ocurrió este caso especial. Existió una niña llamada Lilith, nacida de madre ángel y padre "DEARG-DUE", designación que le damos a los vampiros, se traduce como red blood sucker (bebedores de sangre roja). Los mayores del cielo, Ángeles más antiguos, decidieron mandar a la niña al mundo terrenal como castigo por los pecados de su madre y por su falta de pureza. Finalmente cuando la niña maduró, se enamoró de un chico, éste resultó ser un demonio, pero no cualquiera, sino más bien, el heredero al trono del Inférnum. En representación al amor que se tenían terminaron engendrando al ser más poderoso, mitad ángel, mitad demonio y mitad vampiro. Los mayores del cielo se enteraron de lo que consideraban una atrocidad y sacrilegio, se asustaron. Así fue, que cuando el bebé nació, se lo arrebataron y sellaron la maldad en forma humana para que dejara de ser inmortal y poder asesinarlos a ambos. Otras versiones afirman que el niño no alcanzó a nacer y cuando asesinaron a su madre, ambos murieron. Hay infinidad de versiones de esta trágica historia, pero ninguna hasta ahora se ha asignado como verdadera.

La parálisis vuelve, mi pecho comienza a doler, siento como me cuesta respirar, la veo nuevamente, su cabello blanco ensangrentado, su mirada cálida, me mira y tiende su mano, invitándome, me está llamando.

— Damon si estás vivo, fue porque tus padres deben haber ideado un plan para que sobrevivieras, tus padres son los más grandes y poderosos representantes de todas las criaturas existentes en el mundo entero y tú naciste con sus dones.

¿Cómo es posible?, no entiendo, no sé qué pasa. Me siento mal, tengo el estómago revuelto.

— Ahora sucede que podrías llegar a tener todo este poder que mantienes encerrado en ti. Verás...para convertirse totalmente en un DEARG-DUE, se debe que matar a una persona y beber toda su esencia vital.

Una regla, estoy solo a un paso de convertirme en un monstruo, soy más maligno que bondadoso, tengo miedo de mi mismo, de lo que puedo ser capaz de llegar a hacer.

— Ya hablamos de esto con los profesores y estuvimos de acuerdo en aclararles lo que está pasando a los demás alumnos — dicho esto me hace una pequeña reverencia con su cabeza en señal de que no tenía nada más que decir.

Voy caminando por los pasillos de la escuela, ya lo saben, sus miradas vienen y se clavan a mí con mayor intensidad, y ahí está esa única mirada que me tranquiliza y me hace sentir que soy libre, libre de mi mismo.

— Kai... — susurro.

*** KAI POV ***

Y me abraza, siento como sus lagrimas caen por mi camisa, mis brazos inconscientemente lo rodean, no puedo soportar verlo así. Por el momento sigue siendo humano, no tengo porque alejarme de él, no ahora que me necesita más que nunca.

Entramos a la habitación, aún lo tengo en mis brazos, esta aferrado a mí como si su vida dependiera de ello.

*** DAMON POV ***

Siento como si estuviese parado en la cima de un precipicio, a punto de caer al abismo, a la nada. Pero hay algo a lo que estoy aferrado fuertemente, lo único que me mantiene en equilibrio eres tú, gracias Kai.

— ¿Por qué me ayudas, si por nuestra diferencia de raza no podemos ser amigos? — le digo mientras lágrimas siguen surgiendo de mis ojos enrojecidos.

— Aún eres humano, no pienso dejarte solo — me miró como ella, la mujer de mis sueños, con dulzura y sentí el calor, un calor que nunca antes había sentido.

Los días pasaban más tranquilos, Kai, Alen y yo nos divertíamos, nos conocíamos mutuamente, y no nos importaban las miradas del resto, jamás había tenido una conexión así con otros. ¿Amigos, eh?

Mediante el tiempo pasaba me iba haciendo más cercano a Kai, a veces me invadía la tristeza al pensar que me dejaría si es que ya no fuera más humano. Si es así, prefiero ser humano para siempre y tenerlo junto a mi hasta la muerte. Encontré un amor que nunca había tenido. Si todo el mundo quisiera que desapareciera, ¿Podría simplemente estar a su lado?

Finalmente se enteraron, las noticias de que el hijo de Lilith estaba realmente vivo y que vivía en Japón se esparció prácticamente por todo el mundo, bueno, el mundo de los "seres sobrenaturales", el rumor se esparcía como un virus, andaba en boca de todos.

Entonces paso algo que cambio completamente el curso de mi vida.