Todo sucede por algo

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Todo comenzó una tarde de verano, ocupado con los quehaceres de la vida. Esa vez estaba liado con tareas de la universidad, la maestra Claudia que impartía la clase de economía, nos había dejado como trabajo final un curso por internet de esos que el gobierno pone para hacer creer a la gente que le sera de ayuda y que con eso dejara de ser pobre. En fin recuerdo que era por la tarde y estaba cansado de haber estado toda la tarde ocupado en ese curso por internet cuando de pronto deje todo a un lado lo único que quería era ver todo lo que se relacionará a tareas a universidad. Entre a mi red social y entre las publicaciones de mis contactos aparece Ana una chica que me parecía agradable sin saber como era ella le mande una solicitud de amistad. Su perfil era la típica chica que expone sus fotos mostrando una sonrisa radiante y unos ojos preciosos, desde ese momento sentí como un flechazo como si desde antes la hubiera conocido, fue tan rápida la respuesta al aceptar mi solicitud de amistad que comencé a sentir nervios empezaba a sudar, era algo extraño era como si la tuviera de frente. Era tantos los nervios pero mas eran las ganas de conocerla así que me convencí y por fin le envíe un mensaje privado agradeciéndole la amabilidad que tuvo al aceptar mi solicitud de amistad, no pasaron muchos minutos y me contesta; yo contento y sorprendido por lo que estaba aconteciendo.
Empezamos a conversar la típica conversación de siempre ¿De donde eres? ¿A que te dedicas?... En fin ella en ese momento se encontraba en un intercambio de estudios por Europa, cada vez que platicaba con ella descubría cosas que yo nunca hubiese descubierto, ella era una chica hermosa en todos los aspectos su sencillez fue la que mas me impacto.

Antes de ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora