¿Fin?

22 3 2
                                    


Necesito liberarme de esta sensación. Tal vez tendré que repetir lo siento de manera incesante, de hecho, justo ahora es el mantra silencioso que actúa como un anclaje a mi propia cordura. Lo siento, lo siento, lo siento, lo repito una y otra vez en mi cabeza tratando de convencerme que realmente es verdad.

Me encuentro vestida totalmente de negro frente otras personas que también lo están, las lágrimas están por todos lados, en los ojos de tu madre, tus hermanos e incluso de tu padre; no soy la excepción, también me encuentro llorando aunque sea por otra razón que nadie conoce. —Jack— susurro casi de manera inaudible, mientras comienzo a llorar de manera desolada, tu madre me mira y se acerca, me abraza mientras acaricia mi cabello intentando consolarme incluso cuando ella esta peor, una fugaz y diminuta sonrisa aparece por mi rostro. La ceremonia está a punto de empezar, ya es hora de que me despida de ti de manera eterna; esta será la última vez que te miraré y es imposible que los sentimientos no me embarguen justo ahora, el sólo imaginarme que tu presencia jamás estará a mi lado de nuevo me llena de un sentimiento amargo, ese sentimiento que hace algún tiempo no se presentaba.

Perdí la noción del tiempo recordando viejos tiempos, nos dirigimos al cementerio en medio de la lluvia, todo es de un negro total, personas vestidas de negro, paraguas y autos igualmente negros, todo esta teñido de un profundo negro; de repente me encuentro mirando a la nada pensando en tu cara, en lo que solía ser tiempo atrás, en nuestros buenos momentos juntos como aquella vez que nos comprometimos o cada vez que decías amarme; sorpresivamente siento una mano sujetando la mía sacándome del ensueño anterior, volteo y me encuentro de nuevo a tu madre sosteniendo para mí una rosa de un rojo oscuro, un rojo parecido a la sangre, a tu sangre. Es hora de la despedida, me acerco aquel agujero en la tierra donde lentamente desciendes para quedarte allí por la eternidad, me acercó y arrojó dentro esa flor que te pertenece, cae y se sitúa encima de ti, o mejor dicho donde todo lo que queda de ti se encuentra; una traviesa lágrima desciende por mi mejilla reclamando aquellos sentimientos encontrados. Jamás creí que la despedida sería así, pero tristemente las cosas jamás serán lo esperado.

Lentamente algunos conocidos y otros más que no lo son, se acercan a darme sus condolencias, yo me encuentro en silencio tratando de concentrarme en aquellas palabras de apoyo descubriendo que definitivamente no me gusta este lugar. Corro desesperadamente y entro al auto, conduzco hasta nuestra casa, al entrar tomo la primera botella de alcohol que encuentro, la abro y bebo directamente de ella mientras me pierdo recordando toda nuestra historia; la manera en la que nos conocimos, los años, nuestra boda, tus besos y caricias, tus palabras de amor, promesas que ciertamente poco a poco olvidaste; aquella vez en la que descubrí tu infidelidad y tú prometiste jamás volver a hacerlo, pero claro, sólo eran palabras que poco a poco se fracturaban hasta desvanecerse; esto ocurrió una segunda, tercera y cuarta vez, te confrontaba y discutíamos pero te amaba tanto que no me importaba, a esto se le sumó el primer golpe, luego el segundo y tercero, no te detuviste hasta dejarme inconsciente aquella vez; poco a poco mi amor por ti se desvaneció como aquellas promesas tuyas, nunca supe el porque lo soporte tanto tiempo; para mi parecieron décadas incluso si sólo fue un par de años, pero creo que eso pasa cuando vives un infierno.

Hasta ese día, aquel día en el que logré por fin dejarte, o mejor dicho tú lo hiciste, tú me abandonaste casi al mismo tiempo en el que dejaste este mundo, aquella mañana de otoño cuando coloque esa sustancia en tu café logrando que pocos minutos después de desplomaras en la mesa, muriendo segundos más tarde.

Sonrío, río desesperadamente mientras las lágrimas fluyen por mis mejillas creando así una escena absurda, me inunda un sentimiento extraño que deja atrás un sabor amargo en mi boca, pero me antepongo a esto, no me arrepentiré, porque aunque deba tomar el papel que me corresponde se que jamás podré decir "Lo siento" verdaderamente, como lo hice con mi familia política horas atrás; espero que esto termine pronto, me estoy hartando de fingir tristeza profunda cuando realmente no es así ¿o tal vez si pueda alguna vez decir lo siento de manera verdadera?...

Dead to meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora