---Hiroki---
Sentí tanto miedo y desesperación.
Ese hombre, ese maldito guardia nos traiciono.
Por poco pierdo a Nowaki.
Ese tipo estaba dispuesto a matar a Nowaki.
¿Por qué?
¿Por qué no nos dejan ser felices?
Abrazo mi vientre y cierro los ojos.
-¿Hiroki? ¿Estás bien?
Rick se acercó a mi lado y me abrazo.
-S-Sí, estoy bien.
-¿Quieres que te revise?
-No es necesario.
-¿Seguro?
-Sí, solo quería sentir a mi niño.
-Cualquier cosa...
-No dudaré en decírtelo.
-Hiroki.
-P-Papá. –solloce.
Él me abrazo fuertemente y me aferré a él.
-E-Espero no te moleste que te llame así.
-No, -sonrió- en lo absoluto.
-Gracias.
-Siempre serás como mi hijo, -beso mi frente- te lo dije la última vez que nos vimos, cuando eras un niño.
-Es verdad.
-Déjame ser tu padre Hiroki.
-Eso no se pregunta.
-Entonces, ¿debo pedirte a ti la mano de mi Hiro-san?
Nowaki nos miraba divertido y me abrazo de la cintura.
-Así es, y espero que realmente hagas feliz a mi hijo.
-Así será señor. –hizo una reverencia.
-Por favor cuídalo mucho. –me beso la frente y camino hasta los automóviles.
Nowaki me tomo del mentón y me beso.
-I-Idiota. –me sonroje.
Me abrazo y me acurruque en sus brazos.
-Ahora solo debemos proteger a nuestros hijos.
-Lo sé, -acaricie mi vientre- pero...
-Shhh, no pienses en eso.
-Es que Mookyul.
-Él no te hará nada, yo no lo voy a permitir.
-Nowaki.
-No te preocupes mi amor.
-Pero...
-Me encargaré de todo.
-Tengo miedo.
-Nada nos va a pasar.
-¿Lo prometes?
-Sí.
-Quiero que todo termine.
-Y así será, confía en mí.
-Confió en ti pero...
-Mejor volvamos a casa Yumi nos ha de estar extrañando.
-Supongo.
Caminamos hasta los autos donde todos nos esperaban.
-Lamento la demora.
-Akihiko, -me sorprendí- ¿Qué ocurrió?
-Encaré a esos idiotas.
-¿Huh?
-Mi padre y Misaki, les puse un alto y les dije sus verdades. –suspiro.
-Ya era hora. –comente.
-Lo siento tanto.
-Ahora debes enmendar tus errores.
-Sí, lo único que quiero es ver sonreír a Yukito y hacerlo muy feliz.
-Es hora de regresar, -comento Ijuuin- y...
Su celular comenzó a sonar y se sorprendió.
-Entiendo, iré enseguida.
-¿Qué pasa? –pregunte.
-Akihiko vienes conmigo. –dijo Kyo.
-Claro.
-Los demás por favor regresen a la casa u no salgan.
-¿Por?
-Solo hagan caso, vamos Akihiko.
Ambos se subieron al auto y se marcharon.
-¿Qué habrá pasado? –pregunte.
-No lo sé pero, -suspiro Gilbert- esto no me huele nada bien.
---Mookyul---
Que gran estupidez.
Tener que esperar una respuesta de Steven.
Estoy a nada de darle un tiro entre las cejas.
Ya he esperado mucho.
Quiero tener a Hiroki en mis brazos.
Quiero cogerlo.
Hacerlo mío y mostrarle quien manda.
Ya es tiempo de recuperar lo que me pertenece.
Hiroki siempre fue mío.
Mire los papeles y gruñí.
Esa pequeña.
Esa bastarda...
No es mi hija.
Fui tan timado.
Debí matarla.
De haberlo sabido.
De haberlo visto yo...
Maldición.
La mataré y me cogeré tan fuerte a Hiroki hasta que pierda el conocimiento y me dé un varón.
Tuve muchas consideraciones con él.
Ahora solo será mi juguete.
No permitiré que me vean la cara.
-Takeshi. –comente al darle otro trago a mi copa- Es hora de actuar.
-¿Para qué? si esos hermanos están más protegidos que nada.
-No seas tan desanimado amigo, -sonreí- podemos conseguirlo si no lo proponemos.
-¿Cuál es tu idea?
-Dejar que se confíen, que terminen todo con Steven.
-¿Cómo?
-Esto es lo que haremos, les daremos el divorcio y les hacemos creer que desaparecimos de sus vidas, eso les hará bajar la guardia.
-Interesante.
-Y cuando menos lo esperen, -estrelle mi copa en el librero- los atacaremos.
-¿Funcionara?
-Estás hablando con él mejor.
-Supongo que está bien.
---Roderich---
Siento tanta preocupación al igual que Nelly.
Dimitri prometió no tardar y más que eso...
Mandarnos un mensaje de que todo estaba bien.
Pero no ha llegado nada.
Quiero aparentar calma y darle seguridad a Nelly pero...
No puedo.
Me carcomen los nervios.
Ellos fueron a encarar a Steven.
Por dios...
Ese hombre es un demonio.
Me quede alimentando a mi linda Lilian mientras miraba las fotos de la casa que quería comprar Gilbert.
Me llego un mensaje de un número desconocido y lo abrí.
Sentí un nudo en la garganta y en el estómago al ver la imagen.
En ella aparecía mi hermana, estaba tan blanca y con algunos golpes en el rostro.
Estaba en cunclillas y atrás de ella se veían como 5 siluetas.
-A-Ana... -murmure.
Hola mi amor, fui difícil conseguir tu número, pero aquí estoy, espero te guste la imagen que te envió, es una obra de arte ¿no lo crees?
Si tan siquiera me hubieras aceptado y te hubieras quedado a mi lado, esto no tendría que estar pasando, así que es tu culpa.
Pero no te pongas mal, aun te amo y quiero hacer un trato contigo.
Vamos a hacer un trueque, ella sale y tú te quedas.
Así de simple.
Piénsalo bien amor, te daré una semana.
Bueno, si no es que tú hermana pueda aguantar.
Te amo mucho cielo...
Att: Steven
Mis lágrimas comenzaron a salir y abrace más a mi hija.
Mi hermana.
Ese infeliz.
Ese idiota.
No puedo creerlo.
¿Por qué?
-¿Roderich?
Nelly me miró y corrió a mi lado.
-¿Qué ocurre?
No pude decir nada, solo le extendí mi celular y ella me miro.
-Roderich.
-Mi hermana.
-Tranquilo, encontraremos la forma de...
-Mi amor, -entró Gilbert- he vuelto.
Él me miro y corrió a mi lado.
-¿Qué ocurre?
-G-Gilbert.
-¿Qué ocurre?
-M-Mi hermana.
Mi amado tomo el celular y lo miro.
-Ese perro...
-Tengo que...
-Roderich, -beso mi frente- me encargare de ese imbécil.
-No puedo permitir que ella...
-Amor, respira profundo, la voy a rescatar.
Yo asentí y beso mi frente.
-Iré con los demás, así que tú descansa y cuida a nuestra pequeña.
-Gilbert.
-¿Sí Nelly?
-Yukito y el rey Dimitri están con él.
-¿Qué? –se sorprendió.
-Ellos fueron por el amigo de mi hijo.
-Por eso le hablaron a Kyo.
Todo esto me tiene tan desorientado.
Quiero que mi hermana sea libre.
Kami-sama ¿Qué debo hacer?
Dame una señal, necesito recuperarla.
Ella no tiene la culpa...
---Yukito---
Esos malditos guardias me tienen sujeto con fuerza.
Mis brazos comienzan a dolerme.
Quiero apartarme pero no puedo.
Maldición.
¿Por qué está pasando esto?
Aunque me alegro que Dimitri este a salvo.
Steven estaba a punto de hacer algo tan nefasto.
INTENTABA VIOLARLO.
¿Quién es ese hombre?
No lo reconozco.
No es mi padre.
-DEJEN IR A YUKITO. –ordeno Dimitri.
-Jojojo, -rio esa reina- a mí nadie me da órdenes en mi reino.
-Yukito no ha hecho nada malo.
-Lo hizo, es un adultero, o mejor dicho una PUTA, que le abrió las piernas a otro hombre estando casado con el Conde Takeshi.
-Suéltenme. –me queje.
-CALLA PUTA, QUE NO TE HE OTORGADO LA PALABRA. –me dio una bofetada.
Sentí tanto enojo e ira.
Intente írmele encima pero me detuvieron.
-Joder...
-¡¡ES TU SOBRINO!! –grito el rey.
-¿Qué? –me sorprendí.
-Él es hijo de la puta de Nelly y de cualquier idiota que se le atravesó.
-NO HABLES ASÍ DE MI MADRE. –grite.
-QUÉ TE CALLES.
Alzo su mano con la intención de abofetearme pero Dimitri la detuvo.
-Ya basta Catrina, déjalo ir o juro que no tendré piedad.
-TU ERES...
-No dejaré que le hagas nada, está vez no.
-Entonces, -sonrió la reina- cambia de lugar, se tu mi prisionero.
No puede hacerlo.
-Su majestad.
-¿Prometes dejarlo ir? –pregunto.
-DIMITRI NO LO HAGAS. –solloce.
-Y bien, ¿Qué harás?
Dimitri me miro.
-S-Sí...
De un momento a otro esos tipos me soltaron.
Cuando me di cuenta Kyo y Akihiko los habían noqueado.
-Yukito.
-U-Usagi-san. –solloce.
-Y te atreves a traer a tu amante. –comento.
-Hermano es mejor que nos vayamos. –dijo Kyo.
-Piensa en lo que te digo Dimitri, -sonrió siniestramente- porque no descansare hasta encontrar a ese chico y que pague su adulterio con los AZOTES.
-Maldita mujer. –gruño Akihiko.
-Vaya, no estás tan mal. –sonrió.
Akihiko me tomo de la mano y Kyo a su hermano seguido de sus guardias, nos llevaron hasta los autos y Dimitri me miro.
-Haré lo que este en mis manos para ayudarte.
-No se sacrifique por mí.
-Es momento de enfrentar a Catrina, a esa reina maldita.
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Sentimientos Ocultos - Junjou egoist
ФанфикEl príncipe Nowaki de 27 años es el tercero en la linea del trono, lo cual le deja una gran libertad, que el gasta en buscar mujeres y ser la portada de diarios y revista (Solo aparentemente) Hiroki de 22 años siempre esta a su lado, como es hijo ún...