Goodbye!

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Cuando todo está perfecto, hay una fuerza, alguna cosa o una persona que viene a destruirlo todo. Todo ese esfuerzo que pusiste, toda la lucha, una vida entera dada para alcanzarlo... termina en un bote de basura, termina siendo nada..

Solo necesitó cinco minutos, tan sólo pasar enfrente de él para destruirlo todo. Él había decidido dejarme había estado planeándolo por días y nunca supo cómo decírmelo, basto con verla de nuevo para que él decidiera abandonarme.  ¿Cómo lo sé? Es simple, sus ojos brillaron al verla, un brillo que nunca se daba cuando él me veía. Su sonrisa tan llena e iluminada de alegría apareció, la cual conmigo nunca existía.

Fui una tonta al creer que yo podría hacerlo olvidar, al pensar que conmigo sería feliz. Fingí no notar como la miraba, fingí lo que sentía, seguí sonriendo como si no me estuviera rompiendo en miles de pedazos. Seguí con el plan, el paseo a la luz de la luna, pero me destrozo aún más el cambio de su expresión al verme ahí parada a su lado, cambio de una felicidad pura a una frialdad tan dura, cortante como un cuchillo.

Ese día, yo también decidí algo, dejarlo antes de que él me dejara, ¿por qué? no es por orgullo, es por mi corazón, es dejarlo ir para que él no tenga que mentirme y seguir fingiendo sentimientos. Es para no verlo arrepentido por el error que cometió. Es por mí y no por él.

Me detuve y él lo hizo también, no me pregunto que pasaba, nada solo se detuvo. - ¿Podemos parar aquí Cris? - Si eso es lo que quieres - su frialdad me dolía, me quemaba tanto, que tenía que hacer esfuerzo para no romper en llanto frente a él. - Me he cansado - le dije bajando el tono de mi voz - mmm pues siéntate, mira que fue tu idea venir a este ridículo paseo por la noche.-

No recuerdo si siempre ha sido así de frío conmigo, creo que me he acostumbrado tanto a su forma que ya no recuerdo si alguna vez me hablo cálidamente. - No me refería a ese tipo de cansancio, me he cansado de esto, de nosotros, si es que hubo un nosotros. Sabes he tenido siempre la duda de si me quieres, al menos un poco, ¿por qué aceptaste salir conmigo? ¿Me quisiste en algún momento? - Hanna... no-o... - No espero que respondas en verdad que no quiero escuchar las respuestas, solo quería dejar estas preguntas al aire en esta noche.

Una lágrima solitaria resbalo por mi mejilla y en su mirada vi comprensión, vio que no era una reclamación cualquiera, que ésta sería la última. Respire profundo y dije: -Fui una tonta pensé que de verdad podría hacerte feliz, pero lo vi y sé que yo no soy tu felicidad - tuve que parar los sollozos querían salir, pero no lloraría frente a él, nunca más. -Hanna en verdad-d... - Ya te dije que no quiero escucharlo, en verdad que no importa, fue un error y lo sé. No quiero que te sientas mal ni nada por el estilo, solo quería decirte que eres libre, que ya no hay algo que nos una. Se feliz por favor, te lo deseo de corazón.

Salí corriendo, yo sabía que él no me perseguiría, lo deseaba, pero él no lo haría, llegue al puente y me senté ahí, me derrumbe y las lágrimas salieron sin control. Ya todo se había terminado, vi la luna, tenía esa sonrisa, no se sí se burlaba de mi o me da consuelo por haber hecho lo correcto, solo se que le pedí un deseo: que el fuera feliz y que olvidara que existo.  

Dos años después de esa noche lo vi, lo vi dando un paseo con ella en el mismo lugar al que yo lo lleve esa noche en que se acabó lo nuestro. Se veía tan feliz su ojos tenían ese brillo y su sonrisa irradiaba felicidad. No me fije en la pequeña rama que se encontraba frente a mí y caí. Para mi mala suerte ellos eran los únicos cerca y corrieron a ayudarme, él me levanto y al verme su semblante cambio, me reconoció, dije soy una torpe y camine mientras decía gracias. Él aun tenía ese semblante, me destrozaba ver esa expresión yo siempre le causaba tristeza, me voltee para irme y escuche mi nombre pronunciado por sus dulces labios, por su bella voz, tanto tiempo ha pasado pero aún mi corazón se aceleraba al escucharlo - Hanna! -No me gire y seguí caminando, tal vez pensara que se equivocó, pero no lo hizo, y sentí su mano en mi antebrazo. -¿Eh? ¡Oye suéltame! - Cris déjala -escuche su linda voz, si ella era quien lo hacía feliz.

Mis ojos comenzaron a picar y me solté de su brazo - No sé con quién me confundas pero me llamo Gabriela - vi su semblante cambiar a uno de estar confundido, pronuncie un lo siento de forma tan baja, pero yo sabía que él alcanzaría escucharlo, volteo a verme de forma triste y yo le sonreí, di las gracias de nuevo y salí corriendo, hasta desaparecer de su vista.

Prometí no verlo nunca más, no correr en ese parque más y después me fui, me mude lejos de él. Y aquí estoy frente a ti Joanna, contándote del que fue el amor de mi vida pero yo no era el de él. Contándote con lágrimas en los ojos que lo extraño, que aún lo amo y que me duele recordarlo.

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⏰ Última actualización: Jan 26, 2015 ⏰

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