Humanity [#2] The Originals

12.-Sactuary

"Santuario"

Desperté en un almacén o mas bien una antigua tienda, Marcel estaba a mi lado y el suelo estaba lleno de sal, estábamos siendo controlados por un hechizo.

La puerta se abrió, era Finn.

—El poderoso ha caído —comenzó a alardear —un poco de magia y los vampiros más fuertes se doblan de dolor a mis pies.

—Ya quisieras maldito —dije y me observó sorprendido pero segundos después comenzó a reír.

—¿Cómo se siente? El hambre intensa como vidrios afilados cortando las venas, por supuesto todos ellos se lo tienen que agradecer, ustedes los trajeron hasta aquí —señaló al resto de vampiros que habían —y tal vez también puedan salvarlos.

—Eres un lunático.

—Logro entender qué es lo que Niklaus ve en ti, eres muy bonita de eso no hay duda, tienes carácter pero también flaqueas, sin embargo se supone que te odia ¿no? —por desgracia esta vez sus palabras si dolían, pensar que Klaus me odiaba era elgo que no podía soportar —pero no lo parece, así que debo suponer que te ha contado cosas.

—Si así fuera no te lo diría —hizo una ligera sonrisa.

—En cambio Marcel, en cientos de años es lo más cercano que mi hermano tuvo como amigo, así que me pregunto —me observó —¿qué secretos le compartió? ¿Y qué tengo que hacerle para poder descubrir esos secretos?

—No podrás hacer nada.

—Ya veremos.

Finn nos manipuló con magia, haciéndonos movernos hasta la entrada del local, ahí había dos sillas, a mí me sentó en una y a Marcel en la otra quedando frente a frente. Nos amarró con cuerdas empapadas en verbena, la cual quemaba como el fuego. Él canticó un hechizo y mi hambre disminuyó notoriamente.

Yo estaba completamente lúcida, en cambio Marcel apenas estaba despertando, cuando lo hizo completamente intentó liberarse pero no pudo hacerlo.

—No te puedes soltar, esas cuerdas están llenas de verbena —tomó una rama —pero te hechicé para que no tengas tanta hambre y podamos tener una charla civilizada. —arrastró una silla hasta donde estábamos —Empecemos con nuestra amiga en común, Camille. El tema que agotaba nuestras sesiones era su relación tormentosa con Niklaus —me observó —él confiaba en ella pero no sabía nada que me sirviera en su contra. Y aún así en una ocasión pude hablar con mi hermano y me enteré de que tiene un secreto, uno que está desesperado por proteger y creo que ese secreto es una debilidad, así que... Dime Marcel ¿cuál es el secreto?

—¿Crees que me confiaría algo que puede ser usado en su contra?

—Eres su aliado y creo que sabes algo.

—Puedes creer lo que quieras, siempre y cuando no te moleste saber que eres un idiota —Vincent lanzó un hechizo que le provocó un gran dolor.

—Estúpido. —susurró —Dime, qué es lo que sabes

—Te diré lo que recuerdo —no puedo creer que enserio vaya a decir algo —hace dos siglos yo sólo era un niño husmeando en la hacienda, encontré un ataúd, Klaus me descubrió y dijo: "Es mi hermano Finn y lo tenemos ahí porque es tan aburrido" —comencé a reír pero él lanzó otro hechizo que nos provocó dolor a ambos.

—Es tu turno —me señaló con una rama de verbena —¿Qué sabes?

—Como tú mismo lo dijiste antes, se supone que él me odia, así que es más que obvio que no me diría nada, pero eres tan poco deductivo que... —me provocó un gran dolor de cabeza, otra vez.