Todas Contra el Mujeriego

33. "After Party"

Rebusqué entre mis casilleros unas tareas pendientes y escuché unas voces cerca, pero no hice caso; no estaría pendiente de nada.

—Disculpa, estoy buscando la pista de baile. ¿Podrías decirme en cual de todas estas puertas es la indicada? —volteé al escuchar esa voz masculina y vi a un chico bastante guapo. Alto, cuerpo muy bien trabajado, cabello negro y se que lo he visto de alguna parte. 

—Yo supongo que es por la que puedes escuchar la música, ¿no crees? —respondí con todo el sarcasmo que suelo tener de vez en cuando. El chico rió y fue ahí donde logré identificarlo Esa sonrisa es inconfundible.

 —Un momento. Eres un Rogers, el chico de las fotos de Hawai —le dije muy sorprendida.

—¿Nos conocemos de alguna parte? 

—No lo se, quizá nos hayamos visto algunas veces en casa de tus primos Dylan y Nahira.

—Cierto. Soy Max, por si no recordabas mi nombre—. dijo estrechando su mano.

—Ellieh. -le respondí de igual manera. —Me gustaría acompañarte hacia el baile pero ya yo estoy de salida, solo vine por unas cosas. Pero al final de este pasillo subes las escaleras del fondo y el gran salón quedará a tu izquierda.

—Vaya, gracias.

Nos despedimos y solo acomodé mi casillero, y lo cerré para ir a casa. Al voltearme estaba lo que menos quería. Una mirada perdida, confundida y que a la vez no quería reflejar nada. Al parecer este era el momento de enfrentarnos nuevamente, para bien o para mal. 

—Ellieh, ¿podemos hablar y aclarar todo de una vez? —pidió

—Mira Dylan, ha sido una noche tensa para todos. Quizá me pase de la raya pero ambos se lo merecían y mas tu, por todo lo que has hecho con la gran mayoría de las chicas de este colegio. Acepto que quizá me equivoqué, pero no me arrepiento. Y si me disculpas es todo lo que tengo que decir y aclarar contigo. Ya me voy. 

—Espera Ell, las cosas no tienen porque ser de rencores entre nosotros. Podemos aclararlo, si quieres te acompaño a casa y hablamos. —dijo casi en súplicas, pero yo realmente no sabía que hacer. Una parte de mi quería escucharlo, pero por otro lado deseaba estar sola.

—No Rogers. Por el momento prefiero estar sola y así tu puedes intentar darte cuenta que todo esto te lo buscaste solito. Buenas noches.

Me alejé rápidamente y encendí el auto. Llegué a la casa y finalmente pude quitarme el vestido y el maquillaje, darme una ducha bastante larga y tirarme en la cama. Encendí el televisor y estaban pasando una película. Ni siquiera entendí la trama porque estaba vagando entre mis pensamientos. Por un momento he pensado en que hice las cosas en contra de Dylan por el despecho de no poder ser algo para él, pero está clarísimo que el se lo merecía y yo solo quise hacerlo sentir como muchas se han sentido. Humilló a casi todas las chicas, solo que para Dylan ésto fue parte de su rutina. ¿Iba a extrañar tenerlo molestándome a diario, tratando de acercarse? Creo que no, al fin y al cabo yo caí en su lista de conquistas desechables.  Al verlo esta noche podría percibirlo como arrepentido, pero podía ser otro de sus dramas para así poder herirme como tanto planeaba. 

Cuando llevas casi una vida observando a un chico a lo lejos, donde conoces como es ante la gente y como es cuando está contigo, donde has estado bajo el mismo techo que él y tener pequeños encuentros con besos a mitad de la noche, o que aún cuando arruina las cosas por medio de sus andanza busca arreglarlas; es completamente normal tener sentimientos inexplicables. A veces me gusta pensar que Dylan Rogers cambió y esté arrepentido, pero lo veo muy imposible. No importa el tiempo que pase y las cosas que hayan pasado, quiera o no Dylan sera mi chico imposible, pero no parte esencial en mi vida.

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¿Como serán las cosas a partir de ahora? Este ha sido uno de mis capítulos favoritos.

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