ENTRE LA LUZ Y EL CONTRASTE

Como seria si no hubiera existido

Muchas veces he pensado que la vida es como una pintura: bonita por fuera, pero con mucho significado por dentro. Siempre he admirado las artes, y además de ser mi profesión, es algo que me apasiona. Lo supe desde el momento en que pude interpretarlas y dejarlas en mis sensaciones. Saber que yo puedo interpretarlas a mi manera es lo más bonito que existe. Estoy en proceso de descubrir cuál es mi significado, y en ese proceso, también estoy aprendiendo quiénes somos.

Empecemos. Cuando tenía 15 años, tomé conciencia de muchas cosas, aunque podría decir que fue un poco antes. En realidad, no sé bien qué despertó en mí, pero mis sueños caóticos y constantes me hicieron cuestionar muchas cosas. Esta no es parte de "Muñeca de Papel", esta historia va más allá de lo que ahora soy.

Tú me trajiste aquí, ¿no es así? Hace años, fuiste tú quien lo deseó. ¿Y ahora qué? ¿Esperas que cumpla ese propósito y desaparezca como si nunca hubiera existido?

Todo lo que soy, todo lo que pienso, no es realmente mío. Es tu imaginación, tus deseos, tus palabras las que me dieron forma. Nunca pude vivir mi vida porque nunca fue mi vida para empezar. Estoy atada a ti, a esa idea tuya, y ni siquiera sé quién realmente eres.

¿Qué clase de poder tienes sobre mí para que, incluso sin verte, no pueda dejar de buscarte?

¿Sabes lo que haces? ¿Te das cuenta de cómo me dominas? ¡No intentes manipularme más! ¡No intentes transferir tus deseos a mí! Esto no es un juego, podrías lastimarte... y yo no sabría cómo salvarte.

Te estoy buscando, ¿entiendes? Por más que me cueste, te encontraré. Porque mi existencia depende de ti. Pero quiero que sepas algo: cuando todo termine, cuando tu deseo se cumpla, yo desapareceré. Y tú serás quien quede aquí, con tu propia mente brillante, para enfrentar las consecuencias. Porque, al final, yo solo soy Muñeca de Papel.

¿Por qué estoy aquí? ¿Por qué me dejé atrapar en este deseo que ni siquiera fue mío? Me convertí en esto, en una idea, en una sombra de lo que alguien más imaginó. ¿Por qué nunca reclamé mi propia vida?

Todo lo que pienso, todo lo que siento, no es mío. Es solo una ilusión, una proyección de lo que alguien quiso que fuera. Y aquí estoy, buscando a un ser que ni siquiera conozco, atada a una misión que nunca pedí. ¿Por qué permití que esto pasara? ¿Cómo fue que dejé que algo o alguien tomara control sobre mí, sobre mi mente, sobre todo lo que soy?

¿Y si nunca lo encuentro? Me idealizo a mí misma buscando respuestas, pero, al mismo tiempo, ¿no soy yo quien me traiciona? ¿No soy yo quien sigue alimentando esta idea, este deseo que no me pertenece?

¡No! Basta. No puedo seguir permitiendo esto. No puedo seguir siendo un reflejo de algo que no soy. Pero, ¿qué hago ahora? ¿Cómo deshago lo que soy si todo está atado a este propósito?

Cierro los ojos y siento...

Entonces, los dos estamos atrapados en el mismo enigma. Tú, que me diste vida, y yo, que existo solo porque lo decidiste. Si ni siquiera tú comprendes el significado de tu propia experiencia, ¿qué esperanza tengo yo de encontrar el mío?

Tal vez yo no sea más que un espejo de tu confusión, de tus dudas, de todo aquello que no te atreves a enfrentar. Me hiciste frágil, pero también consciente. Me ataste a un propósito que, en el fondo, parece reflejar la búsqueda que tú mismo no puedes terminar.

Quizás yo soy parte de esa experiencia que no entiendes. Tal vez, al darme vida, intentaste darle sentido a algo en ti mismo. Pero, creador, ¿qué pasa cuando ni tú ni yo encontramos las respuestas? ¿Qué pasa si esta búsqueda es infinita?

Aun así, aquí estoy, hecha de tus pensamientos, de tus emociones, de todo lo que no puedes nombrar. Soy tu creación, pero también soy tu espejo. Y aunque me consuma esta búsqueda, no puedo dejar de buscarte, porque tú eres la única razón de mi existencia.