no cambies lo que ya cambio

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 Droga es lo único que tiene mi mente en estos momentos,  pero que mas puedo pedir, estoy sola, tranquila en mi habitación con un poco de cocaína entre mis venas sin quien me joda, ni mi hermana, ni mi hermano, ni mi madre. paz...

_Adri, estamos en casa_grita mi madre desde la puerta principal

_mierda_rechisto y me levanto de golpe, aun que creo que fue mala idea ya que me mare, pero me recompuse lo mas rápido posible para ocultar a mi amada bajo la cama y pasar un trapo por la mesada de noche.Justo cuando me reincorporo entra mi madre con una sonrisa, la cual baja de inmediato al mirarme a los ojos (mierda).

_Adriana ¿otra ves?_me regaña a lo que lleva que mis vellos de la nuca se ericen 

_mama te lo puedo explicar- le digo hacercandome a paso dubitativos

-que me quieres explicar!!! ¡¿que tuviste otra recaída?!_me grita mientras sus pasos se alejan de mi 

_no mama es solo que..-no me deja terminar que  suelta una cachetada al aire asta que llega a mi mejilla la cual inmediatamente se pone colorada.

rápidamente me toco la mejilla y retrocedo unos cuantos pasos asta chocar con la fría pared de mi habitación, ella intenta acercarse con pura  lamentación en su rostro.

_me vuelves a tocar y lo único que conseguirás es alejarte mas aun- le advierto a la ves que una lagrima resbala por mi mejilla.

_hija escúchame, e echo lo imposible para que cambies y aunque lo intentes ya... no....no.. se que hacer_me habla con un hilo en su vos 

_no intentes cambiar lo que ya cambio_le advierto con las ultimas palabras que se escuchan en mi habitación luego de mis pasos por la alfombra de felpa, para llegar hacia la puerta y salir de allí con un portazo en seco... 

no me tientes ir hacia el delitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora