manto nocturno.

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antes que todo esta es la primera historia que hago para osomatsu-san XD perdonen por la ortografía o el entendimiento de la historia, se que estará un tanto mal escrito :v aun así quise publicarlo. 

acepto criticas y opiniones gracias ~~~
los personajes de osomatsu-san no me pertenecen

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Sus pasos eran suaves sin ningún signo de brusquedad, el deleite de su andar encantaba a todos los curiosos ganándose el corazón de muchos sin darse cuenta, sin pronunciar una sola palabra, tan solo con el ritmo de sus pasos uno tras otro, el salto esperado se hizo presente, perfecto y limpio nadie creería que fuera capaz de hacer tal maravilla. Se equivocan al tan solo verlo. es hipnotizante su andar que al tan simple movimiento lleno de vida y emociones escondidas mostradas cada una sin equivocación dejando atrás todo aquello que le molestaba, siendo expresadas en tan solo segundos.

Caes en los hilos de su engaño haciéndote creer una hermosa fantasía donde es el protagonista.

de nuevo estaba presente, girando levantando su mano como si alguien lo guiara, una presencia invisible era su acompañante, alguien silencioso quien le llevaba el ritmo sin nadie darse cuenta, suelta un ligero suspiro, dos, tres fueron los giros que dio en ese momento, nadie podía molestarlo en esos minutos de paz, el único que podía calmar su pobre corazón lastimado siendo el más indicado en hacer su pequeña actuación, las luces de la noche lo acompañaban en cada momento siendo las más encantadas por su actuación al igual que el silencio que lo acompañaba.

Al terminar su acto abre los ojos dejando ver aquel azul tan cálido quienes ahora te transmitían una sensación de paz y lujuria, iluminados por la luz de la luna haciéndolos más hermosos refugiados en lo más profundo de aquel manto nocturno, Respira profundo soltando el aire en un intento de calmar su agitado corazón, la única música de que sonaba eran los canticos suaves de todo su alrededor en aquel lago congelado que simplemente encontraste luego de salir de tu casa, nadie se podía imaginar donde estabas o que hacías, tan solo lo querías dejar así, por unos instantes, hasta escuchar aplausos, todo tú ser palideció por completo haciendo ver más blanca de lo que ya era tu piel, deteniéndose con brusquedad y mirar a la persona que interrumpe su acto.

- Quien diría que podías moverte de ese modo – suspiras al ver el invitado de rojo, te acercas de forma lenta sin tener el mero apresuro de inventar una mentira innecesaria.

Que haces aquí? – recoges tus cosas con la atenta mirada carmín clavaba en ti <<deja de mirarme>>– acaso tu hermano mayor no puede venir a verte? – enarcas una ceja por su pregunta, no diría que se incomodaba por su presencia, claro que lo hacía – conocías este lugar? – logras formular confundido y extrañado por su interés aun así miraste sus ojos, dices que ellos nunca mienten cierto? .

- No, pero si sospeche que estabas aquí – aunque hubiera diversión en aquella mirada escarlata  igual había sinceridad, cosa que no supiste como interpretar después – oh.. –

- - todos estaban preocupados porque no regresabas, acaso pensabas dormir en la calle? – te confundió mas esa preocupación cosa que nunca mostraban. " acaso.. les hacía falta?". Pensaste mas no lo dijiste.

- - tan solo quería aire fresco – en parte cierto y en otra una vil mentira, no querías estar hoy cerca de ninguno

- -después de 8 horas? – lo miras sorprendido, había pasado tanto? Estabas tan concentrado en otra cosa que ni siquiera viste cuando paso el tiempo – me quede distraído, además nadie se molesta cuando tu sales apostar y llegas tarde en la madrugada- tu boca se había movido sola al igual que las palabras habían salido sin tu permiso, dejando ahora con una mueca a tu acompañante- que te suce.. – antes de que logre terminar de tan siquiera preguntarte, te decides disculpar, no estabas bien ahora para poder hablar con uno de tus hermanos ni menos con el mayor. – lo siento, me .. me siento un tanto cansado es todo – ruegas porque te crea.

 - mmmm.. okey- suspiras internamente, no querías preocuparles, ni enfadarlos por tu estado. Escuchas algo moverse y después un desliz en la pista- que haces?

- - patinar que no es obvio? Deja de mirarme con esa cara de idiota si sabes lo que hago- el de mirada rojiza extiende su mano hacia donde estas, dudas en tomarla pero no dura mucho ya que la toma sin más.

-de donde se supone que sacaste esos patines? - señala los pies contrario haciendo que el de rojo mirara hacia ellos hasta verte de nuevo moviendo su mano como un signo sin importancia

- – quisiera ver de nuevo ese acto tan triste que presentaste- las palabras sonaban sin ningún rastro de burla, tan solo queriendo ver la pasión de antes en tan simples movimientos siendo ahora el, "el acompañante invisible", quien envuelve la cintura contraria pegándolo a su cuerpo hipnotizado por unos segundos de aquella mirada llena de confusión con un tenue sonrojo en las mejillas dándole un toque tierno mientras el ceño se fruncía levemente, abriendo y cerrando su boca tratando de formular una pregunta, le encantaba colocarlo de esa forma, quitándole aquella mascara que tanto empeño hacia en colocarse. 

-p-pero que dices?- avergonzado por la atención que le otorgaba el mayor – no quieres que tu hermanito te ayude? Tan solo será lo mismo pero conmigo- de nada servía oponerse a la idea, le era imposible no colocarse nervioso a la cercanía del otro, colocándole los pelos de punta. " por qué te encariñas tanto?". Un suspiro sale de tus labios – está bien, lo haremos –

el mayor parece feliz por cumplir alguna travesura o encatusar a la persona que quería – pero esta vez si tenemos música – susurrando saca el celular de su pantalón- que? –

no cabía de otra, había colocado la música de su celular de un llamativo estuche rojo colocandolo en un lugar apartado, el de mirada rojiza y cabellos negros quería perfectamente otra cosa que tan solo acompañar a su hermano menor, algo le preocupaba, podía notarlo. Dicen que los ojos no mienten verdad?.

De nuevo los ruidos en el hielo se escuchaba, una danza entre dos personas se hacía presente, una queriendo ocultar algo que le es inevitable y el contrario tratando de conquistar aquella mascara que cargaba, contaban su pequeña historia en pasos silenciosos y miradas expresivas, cada uno mostraba lo que quería y más que eso, cualquiera diría lo diferentes que lleguen hacer para encajar de forma perfecta. 

"los dos se complementan tan maravilloso como si fueran uno solo"

 Era cierto que las parejas perfectas existían, ellos lo demostraban siendo tan opuesto cada uno e iguales en momentos, rojo con azul una exótica combinación encontrándose en simples segundos diciendo todo en palabras mudas, volviéndose a encontrar para agarrar sus manos y nunca soltarse, pero sabían que todo se acabaría mas no querían que fuera la última vez que disfrutaban tal cercanía. Dos, cuatro fueron los giros que dio el de azul siendo el de rojo el cual lo agarrara al final por la cintura atrayéndolo hacia el inclinándose un poco hacia su rostro haciendo que este se alejara, era la simple cercanía de dos personas queriendo ocultar algo indebido, las manos unidas hasta el final y sus cuerpos alejados por unos escasos centímetros dando por terminado su pequeño relato, el mayor respira un tanto agitado mientras se alejaba del cuerpo contrario sin soltar su mano, el otro regulaba su respiración encontrándose con aquella mirada encantadora que le era dedicada haciendo que desviara su rostro a otro lado sonrojado dejando escapar una simple sonrisa.

<<fue excelente>> pensaron los dos jóvenes mirándose de nuevo – es hora de regresar a casa, los demás se tuvieron que comer nuestra cena ya- suelta la mano de su hermano menor

- - si- logra decir antes de verlo alejarse, nunca antes se había sentido así de tranquilo después de terminar de patinar – osomatsu – lo llamas

- - si? – gira a verte – gracias – una sonrisa sincera aparece en los labios del menor sonrojado al mayor – es hora de irnos kara – lo atrae hacia el colocando un brazo alrededor del hombro sonriendo como siempre pasando su dedo por debajo de la nariz.  

baile mudoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora