- ¡Chara! -
La fémina abre los ojos de forma rápida, ahora su vista se encontraba confundida y perdida en aquel lugar, puesto que su complejidad estaba lleno de oscuridad.
Amargura se dibujo en su expresión facial ¿Había logrado su cometido? De algo si estaba segura, no estaba infeliz con la decisión que había tomado hace un momento, hace unos minutos ¿O talvez horas?.. Antes que nada ¿Cuál era el cometido que debió haber logrado?Su mirar vigiló cada "esquina" de donde estaba, algo estaba cambiando, todo estaba callado hace un momento, ahora habían palmitares; tanto en sonido como en lugar, las "paredes" comenzaban a "latir" y de su piel empezaba a emanar una tenue pero cálida luz .
Poco sorprendida, observó sus manos detalladamente y frunció levemente el ceño, a pasar de estar preocupada por las repentinas transformaciones de su entorno, su mente se mantenía en tranquilidad absoluta, puesto que si debía estar sola y apartada de todo, este lugar desértico no parecía ser malo del todo. Por lo menos eso pensaba, hasta que comenzó una leve controversia consigo misma, esto gracias a los cambios que se darían a continuación.— Chara... -
"Chara..."
Voces comenzaban a retumbar en eco, la castaña comenzó a buscar de donde provenían dichos llamados a su persona mientras se preguntaba así misma de donde podrían provenir o de quién podrían ser. Tuvo el descaro de haber llamado al silencio como; tranquilidad, paz, descanso; ese mismo conseguido hace unos cuantos minutos, pero esos susurros la llenaban de gran melancolía que hacían cada vez más tortuosa su estancia y dudosa su tranquilidad, simplemente queriendo saber la razón del porqué estaba en esos mismos instantes ahí. Estaba claro, no recordaba absolutamente nada de lo que había pasado hasta que... Los palpitares dejaron de zumbar volviendo a estar en plena oscuridad.
Chara recordó el miedo a la oscuridad, más bien, al miedo que este contraía. — ¡No! - Exclamó la castaña con desesperación, no quería volver a envolverse entre las penumbras de la habitación misma.
También se le hacía extraña el cambio de decisión, antes del acto ya había decidido no querer volver, pero ahora estaba en completa duda. Sin embargo, no tardaría en que sus dudas iban a resolverse, solamente era cuestión de tiempo para que esto pasara.
Como si alguien hubiera escuchado sus súplicas, una tenue luz se presentó frente a la chica. Poco a poco se iba formando una silueta hasta que se le hizo reconocible a la vista; era su hermano adoptivo...
En la mente de la albina, cientos de recuerdos bombardearon su ahora, frágil mente que estaba siendo carcomida por sus arrepentimientos mismos. Las sonrisas de sus padres adoptivos, las carcajadas que contraen la misma inquietud y amabilidad de Asriel; y no solo eso, si no que se sumió más en sus recuerdos; sus padres... Los padres que la vieron crecer, su abuela, su mascota... Incluso hasta el trágico día en que sintió perder todo. No obstante, recordó que no todo era malo, si no que por eso logró tener otro hogar... Otro que ella misma destruyó y que esta vez, su nombre se encontraba en primera fila y era el único que estaba entre las culpas.
No había peor momento en odiarse que en ese mismo.
— ¡Asriel! Pero... ¿Qué se supone que haces aquí? No me digas que... -
Asriel enseguida la detuvo con una larga sonrisa. - Chara... "¡Te tengo una sorpresa!" ¿No eso exclamamos ambos ese día? El día en que mi padre enfermó. No, en que nuestro padre enfermó... el día en que dio comienzo a esta pesadilla, el único mal sueño que fue la misma distancia que tu creaste. Pero... ¿Sabes? No estoy enojado contigo... Ahora te diré... "¡Te tengo una sorpresa!" Parece un mal chiste ¿No?, pero no es nada de eso, solamente que quería conceder el honor más grande de todos, el que tú seas quien salve a los monstruos de su destierro, que creas el mundo que tanto añoramos juntos... Chara. Y no te preocupes por los obstáculos, tu eres demasiado fuerte e inteligente para lograrlo por tí misma. Supongo que no hubieras podido lograrlo conmigo estorbando... ¡Oh, no me veas con esa cara! Se lo que piensas, pero después de todo... Solo soy un bebé llorón-
A la contraria no le gustó para nada la idea de tomar el crédito completo, había recordado la promesa que juntos habían hecho en el auge de su amistad... Impotencia era lo que sentía en esos momentos.
— Ambos lo haremos. - Reprochó la más alta posando sus brazos sobre su cintura y frunciendo el ceño. - ¡Juntos..! - Reafirmó. Ella no estaba dispuesta a perderlo de una forma tan patética como esa. Pero ella lo sabía, que él iba a desaparecer después de eso. No era tonta, solamente no quería escuchar...
— Te he otorgado mi alma. - Volvió a interrumpir el menor, aun manteniendo aquella sonrisa amable y paciente característica del mismo, dando a Chara las mismas palabras que le hicieron doler el pecho y las cuales no quería aceptar, pero decidió callar y tragarse su mismo dolor, dejando que Asriel continuara con su despedida.- Ya no tengo más que hacer en este mundo... Mi parte de la misión ha sido completado, Chara. La cual era mantener viva la llama de la esperanza que crece en cada alma perteneciente a los habitantes, a nuestros amigos. ¡Vive, Chara! ¡Trae la paz entre los humanos y monstruos dejando que ambos convivan en armonía! Recuerda... - A una velocidad muy lenta, tanto como las paredes y la viva imagen de su compañero comenzaban a desvanecerse a una velocidad lo suficientemente lenta, como para dejarla en un mortificante suspenso. - Recuerda las palabras de nuestro padre, Chara. Recuer-...". - De pronto, la castaña solamente pudo ver como los labios de su querido hermano y amigo se movían, sin lograr decir absolutamente nada, sabía que era una algo tan importante como significativo para ambos. No obstante, de forma temporal hubo silencio absoluto. Asriel notó su mudez y no se esforzó en decir nada más, por lo que decidió tomar las manos albinas de aquella llorosa niña que siempre intentó parecer fuerte y de forma paciente, Asriel comenzaba a mover sus labios que seguro ella reconocía acerca de que se trataba. Él no vacilaba y estaba más que en lo cierto... Chara pudo imaginarlo ¡Era aquella melodía que ambos tocaban en el piano! La joven cabra comenzaba a guiar a la chica dando cortos pasos, pero creando un vals que lograba incorporar a la castaña. La alta albina, guardaba sollozos secos por su parte, aun cuando seguía el son de su pequeño momento que tan solo duró cuestión de segundos, pero que parecía prolongarse una eternidad.
En aquella oscuridad, ambas siluetas solamente eran representadas en dos corazones, sus almas, eso hasta qué.... Chara, en un par de segundos dejó de ver a su acompañante, ahora abriendo los ojos y lográndose percatar a un Asgore y una Toriel demasiado preocupados. Ambos sollozando por el par de hermanos que habían roto planes futuros para una familia de cuatro integrantes. Claro está, esa pequeña reunión se vio por desaparecer por el olvido mismo.
La única humana de esa recientemente rota familia notó algo muy particular, el pequeño jardín que antes adornaban los tronos había crecido e incluso... habían pequeños polvos flotando por la misma habitación. En la mente de la pequeña Chara yacía la respuesta y razón de ello. — Asriel... Perdóname... — Murmulló en balbuceos inaudibles para los oídos de los dos adultos que miraban perplejos a la menor. Chara tragó saliva y antes de quedar completamente dormida, logró recitar unas cortas palabras, estas que lograron llegar hasta los corazones de su pequeña y amada familia. — Los... Amo. — Finalmente logró caer bajo un profundo sueño, el mismo donde cayó el pesar de su hermano fallecido y el mismo donde sus remordimientos de conciencia parecían no querer dejarla ni en el mundo onírico.
Mañana ya sería un diferente día ¿No era así?
¡Chara, mantente determinada! ¡Eres el futuro de los humanos y los monstruos!
Próximamente... "El renacimiento".
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The Chronicles of... Chara?
Casuale¿Que hubiera pasado si Chara no hubiera muerto? ¿Acabaría con cada una de las vidas de los monstruos, como muchos estiman? También, cabe la posibilidad de que tome la iniciativa de liberar a los monstruos de su prisión, quienes lo llaman "hogar"... ...