Narr. Yago
Simulando despertar sentí el fresco de la mañana mientras veía a Alex dormir, acercado mi mano a su cálida cara en donde los ojos estaban rojos e hinchados por llorar hasta dormirse, sonriendo, me di cuenta de este hábito que se formó con los años.
A este punto no me siento cómodo si no veo a Alex dormir a mi lado.
Suspirando al ver que mi amado bebé dormía profundamente me lamentaba que ayer no pudiéramos salir a la cita que había planeado, en mi opinión era perfecta para distraer la mente de mi Al y que se divirtiera después de pasar tantos años encerrado, para mi pesar, las recordó y no pudo cambiar su estado de ánimo, a la final solo volvimos a quedarnos abrazados mientras lo consolaba hasta que se quedaba dormido de tanto llorar.
Ya habían pasado 300 años desde eso pero mi Al quedó atrapado en el dolor de ese día, incluso cuando sabía que necesitaba ayuda profesional no pude dársela, ¿Cómo le explicas a un humano el dolor que sientes por perder a alguien que vistes envejecer ante tus ojos y sabe que mientras tú sigues vivo por siglos, este morirá en un abrir y cerrar de ojos?
Esta es la depresión a la cual los seres longevos padecen cuando se involucran con alguien de corta vida y, ese era el principal motivo por el que no quería que mi novio trabajará como un humano normal, lo supe desde que le vi mostrándome con una gran sonrisa su contrato en esa cafetería.
Mi novio sería uno de los que padecerán esa enfermedad.
Recostado a su lado recordé a mi Al de ayer que estaba calmado y seguía mi insinuación a hacerlo, me fue una pena que su mente lo hiciera llorar evitando que nuestro acto de amor continuara, está no era la primera vez y aunque amaba hacerle en amor a mi novio no podía seguir mientras él sufría.
Llevábamos mucho tiempo sin poder continuar hasta el final de nuestro deseo por el otro.
Siempre nos besábamos y jugábamos con el cuerpo del otro pero cuando estábamos avanzando a la penetración mi novio empezaba a llorar explicando que no le deje aunque pierda el interés en él, estás palabras duelen y me frustran, estoy a su lado siempre y lo mimo en todos los sitios de la casa pero simplemente parece que el pensar de que lo dejaré en algún momento no se va.
Lo peor de todo es que sé que al igual que a mí, toda esta situación le frustra hasta el punto de que él en múltiples ocasiones me dice que solo continúe y lo embistiera pero, ¿Qué sentido tiene hacerlo con tu persona amada cuando esta está claramente destrozada? ¿Eso siquiera se podría llamar hacer el amor?
Mire un poco más a mi Al acercando mi mano a su cabello dándole unas leves caricias, cuando vi el reloj me di cuenta lo "tarde" que era, aunque solo eran las once de la mañana.
- Vamos Al despierta -Dije moviéndolo suavemente- Pequeño perezoso -Hable al escuchar una leve queja de su parte pero no pude evitar sonreír.
- No quiero, aquí se esta calentito -Dijo haciendo una especie de puchero haciéndome reír en especial al ver que su estado de ánimo mejor mucho- A parte ¿Para que quieres que me levante? ¡No me digas que ya llegaron!
- No tontito, ellas llegan en la noche -Negando me acerque a su oído- Pero eso no significa que tengamos un día ocupado Al.
- ¿Cuáles son tus planes para este bello día? -Pregunto con una ligera sonrisa para después besar con ligereza mis labios.
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Mi Dulce Corazón
RomantizmSegundo libro de Dulce Travesura, no es necesario que lean esa novela para entender esta, al igual que la primera solo van a ser pocas paginas. (O eso espero -_-)~ HA! También será muchos años después de lo sucedido en los extras y está narrado en...