Quererte joven miel
como quise antaño,
derribosa adelfa,
uniforma de mis manos,
visitamos recodos quejumbrosos
que alimentaron por momentos mis labios,
anímate una vez más, toca el cielo,
el cielo que deje una vez, anímate,
y luego trata de ser calma.
vida, mis manos otra vez.