Hoy era un día muy especial en el barrio, se casaban los Reed y, después de tantos años de relación, por fin había llegado el gran día. Todos estaban emocionados, yendo de un lado para otro organizando los preparativos pertinentes.
Los hijos de los Reed, Jason, el hermano menor y Jenny, la hermana mayor, estaban muy emocionados. Fueron a vestirse para la ocasión, los dos iban muy elegantes al igual que los novios.
Pasaron un par de horas, pero ya todo estaba listo así que se dirigieron al lugar de la ceremonia. Era un lugar precioso, estaban todos sobre un gran muelle al otro lado de la ciudad. La feliz pareja se casó sin ningún inconveniente y fueron a comer a un restaurante a bordo de un barco. Después, fueron a celebrar la fiesta a una discoteca cerca de allí.
A Jenny no le gustaba mucho el ambiente, ni la música del local así que decidió salir a tomar un poco el aire. Buscó el barco de su padre y se subió a bordo, sentándose en la proa. Sacó sus auriculares de su pequeño bolso negro y se dispuso a escuchar música mientras admiraba las tranquilas aguas.
De pronto, alguien le tocó el hombro y, para su sorpresa cuando se dio la vuelta, ahí estaban su prima Nicole y su sequito de fieles secuaces sonriendo arrogantes. Jenny se quitó los auriculares y las saludó, pero no recibió ningún tipo de respuesta por su parte.
La chica de ojos verdes se levantó para dirigirse a tierra firme, ya que el silencio tan incomodo que se había producido la abrumó de sobremanera. Mientras tanto Nicole había entrado en la cabina de mando y había puesto en marcha el barco. Jenny no le dio importancia en ese momento, pues pensó que quería dar una fiesta privada con sus amigas.
Antes de poder bajar del barco y tocar suelo firme, su prima hizo una señal y sus secuaces la agarraron de los brazos y tiraron de ella bruscamente hacia la proa del barco.
"¡Soltadme, me estáis haciendo daño!" Gritó asustada la joven.
Acto seguido e ignorando las suplicas de la chica, la arrojaron por la borda. Ella salió rápidamente a la superficie, asustada, con frío y en estado de shock por lo que estaba sucediendo.
"¡Ayudadme, por favor! ¡Esto no tiene gracia!" Suplicó la chica.
Intentó, sin éxito, alejarse del barco que se le venía encima, acercándose lentamente pero sin pausa, e intentó acercarse a la orilla. Pero la ropa entorpecía sus movimientos y la ralentizaba. En pocos segundos, el barco le golpeó la cabeza dejándola inconsciente y le pasó por encima para rematarla. El agua del mar se iba tiñendo poco a poco de un tono rojizo mientras el cuerpo inerte de la chica se hundía lentamente.
Nicole, desde la popa, lanzó el ramo de rosas rojas que se le había caído a la chica durante el forcejeo.
"Hasta nunca, querida" Dijo con una sonrisa dibujada en su rostro.
Pasaron meses desde aquel incidente y nadie pudo encontrar nunca el cuerpo de la chica. La cual estaba sentada en un banco cerca del puerto, observando la búsqueda en silencio y con la mirada perdida.
Se pasó allí horas, días y meses. Viendo como, inútilmente, fracasaban. Se levantó para marcharse mientras los operarios recogían sus equipos, o eso pretendía, hasta que vio a Nicole en la lejanía hablando con su hermano Jason, que luchaba por no romper a llorar. Parecía que ella estaba intentando consolarlo, pero al final el muchacho se derrumbó allí mismo y empezó a llorar desconsoladamente.
Se acerco lentamente a ellos mientras balanceaba ligeramente su ramo de flores. Los observó detenidamente e inclino levemente la cabeza hacia un lado para ver mejor el rosto de su hermano. Estaba completamente rojo y parecía que fuese a desmayarse en cualquier momento.

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Shark
Horror¡Advertencia!: - ¡Creepypasta creado por mí! - ¡No se admiten copias ni modificaciones! - Editado: 23/03/2020